Sonia Tabita Bongiovanni y Matías Guffanti, fueron los portavoces del grupo. Y cada uno fue aportando su talento. Fue integrándose a un encuentro en el que Our Voice explicó con lujo de detalles a los estudiantes, el sentido y los motivos por los cuales el Movimiento se creó.

Su fundadora recordó los años en que “como un juego con mis amigos, niños y adolescentes sentíamos que teníamos que denunciar y combatir a la mafia. Creamos un pequeño espectáculo que llamamos “El Arte Mata a la mafia”. Nos presentamos en la ciudad de Palermo, Sicilia, en los actos de homenaje al Juez Paolo Borsellino (que en los años 90 fue asesinado por Cosa Nostra, junto a sus escoltas) y en otras partes de Italia. Fue el inicio del Movimiento Our Voice”

La adolescente de aquellos años, Sonia Tabita, hoy tiene 18 años. Y aquellos niños de ese espectáculo de Palermo, crecieron junto a ella. Y junto a ella dieron forma a un Movimiento, que en los últimos cinco años desarrolló una muy intensa actividad dentro y fuera de Italia, con el cometido de denunciar y visibilizar las injusticias sociales y crear conciencia entre los jóvenes del mundo de que es importante la unión de toda la juventud para cambiar este mundo, pacíficamente.

Hoy Our Voice, es un Movimiento que ha sabido integrar el arte, en todas sus manifestaciones, como una forma de expresión libre, en busca de la libertad. En busca de la justicia y en busca de la paz.

En ese contexto, un estudiante formuló una pregunta, por cierto muy oportuna: ¿Qué es la justicia?. Matías Guffanti respondió: “La justicia es la base de todos los valores. Por ejemplo, sin justicia no puede haber paz. No podemos hablar de paz si antes no ejercemos o no hablamos de justicia”

“Este encuentro nos resulta muy importante porque no es común que se conozcan jóvenes que denuncien la corrupción, que denuncien al narcotráfico, que hablen de derechos humanos. La sola presencia de ustedes acá ya es emocionante. Y será más emocionante aún si pueden estar el día en que presentemos la obra de teatro”

El encuentro con los estudiantes se desarrolló en un clima de integración sorprendente, porque a la hora del rap, también los estudiantes del Colegio hicieron un valioso aporte. Los artistas fueron estudiantes que se sumaron al arte de Our Voice de Juan Manuel Ferreira y Stefano Centofante.

Sonia Tabita Bongiovanni dijo: “Tenemos que manifestarnos en apoyo del periodismo libre, para que periodistas como Pablo Medina no estén aislados. No tenemos que dejarlos aislados, porque corren riesgo sus vidas”.

Pero la integración, allí en el salón de actos del Colegio, fue también generacional. Fue flagrante. Un profesor de Arte, uruguayo, no tuvo reparo alguno en expresarse en términos sinceros: “Me emociona mucho ver a estos jóvenes con esta fuerza, con este proyecto. Verlos en lucha para cambiar el mundo, como en los sesenta lo hacíamos nosotros, en épocas difíciles, en el Uruguay. Los veo y realmente me sensibiliza y me resulta un privilegio haberlos conocido”-

También el coordinador del Seminario Juan Ramón Díaz tuvo sus opiniones de reconocimiento al Movimiento Our Voice y fue entusiasta en sus preguntas, en sus conceptos y en sus apreciaciones, abriendo el abanico para conocer opiniones y reflexiones. Un hombre que abriéndonos las puertas del Colegio amplió los horizontes de Our Voice, para estrechar lazos y para formar parte, en alguna medida, de nuestra propuesta.

Resumiendo, la carta de presentación de Our Voice en elcentro educativo del barrio Trinidad, en la mañana del 7 de octubre,resultó ser exitosa. A ritmo vertiginoso los jóvenes vivieron las preliminares de una representación teatral en el Paraguay. Una representación que en apariencia sería una más. Pero no es así, porque se trata de una representación teatral alusiva a un tiempo democrático paraguayo muy particular, muy preciso. Muy controvertido.

Un tiempo democrático minado de corrupciones. Un tiempo democrático minado de intereses. Un tiempo democrático de crímenes.

Los crímenes que se denuncian y que se visibilizan, desde una visión juvenil, que no por ser juvenil, debe ser condenada a la indiferencia.

Sino más bien, todo lo contrario.

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*Fotos de Our Voice y Antimafia Dos Mil