vaticano200LA MANIOBRA ANTICRISISTA EMITIDA POR EL GOBIERNO DE BERLUSCONI PREVEE QUE LOS QUE SE SACRIFIQUEN TENGAN QUE SER, UNA VEZ MAS, SOBRETODO LOS CIUDADANOS COMUNES, LAS FRANJAS MAS POBRES DE LA POBLACION,. MIENTRAS QUE NADIE SE ATREVE A TOCAR LOS INTERESES DE ESE MONSTRUO COLOSAL QUE SE LLAMA VATICANO, QUE ACUMULA BENEFICIOS SOBRE EL TERRITORIO ITALIANO, SIN PAGAR NINGUN IMPUESTO.
SI ES VERDAD, Y ES VERDAD, QUE ELIMINANDO EL 8 POR MIL Y ALGUNAS EXENCIONES FISCALES A LA IGLESIA CATOLICA, EL ESTADO ITALIANO COBRARIA 3 MIL MILLONES DE EURO MAS AL AÑO, ES VERDAD TAMBIEN QUE LOS POBRES PODRIAN RESPIRAR.
 POR ESTA RAZON ESPERO QUE SE UNAN A MI OTRAS VOCES, EN UNA PROTESTA QUE APUNTE A CONVENCER AL GOBIERNO A QUE IMPONGA AL ESTADO VATICANO DE HACER SIMPLEMENTE SU DEBER.
ESPIRITUALMENTE HABLANDO, ESTOY CADA VEZ MAS CONVENCIDO DE QUE SE LE ADAPTE PERFECTAMENTE A ESTA IGLESIA EL PASAJE DE LOS EVANGELIOS DE JUAN, DE MARCOS, DE LUCAS Y DE MATEO: “MI CASA ES CASA DE ORACION, PERO VOSOTROS LA HABEIS HECHO CUEVA DE LADRONES”.
¿QUE PIENSA DE ELLO SU SANTIDAD BENEDICTO XVI?
LEED, MEDITAD Y DEDUCID


EL VATICANO Y ESOS PRIVILEGIOS QUE CORTAR
Por Mario Staderini

vaticanooroAlguien lo piensa, otros lo temen, nadie lo dice. Hay un frente de cortes al gasto público que se impone hoy más que nunca: los privilegios del Vaticano. Eliminando el 8 por mil* y por ejemplo algunas inmotivadas exenciones fiscales, el balance del Estado podría contar con 3 mil millones de euros más al año.   
Hagamos un poco de cuentas y empecemos por el ocho por mil. Cada año el Cei (Oficina de Impuestos del Estado Italiano) cobra  mil millones de euros de los impuestos de los italianos a través de un sistema estafador ideado precisamente por el ministro de la economía Tremonti, cuando era consejero del ministro Formica. ¿Qué hace el Cei con este río de dinero, que es cinco veces de lo que los partidos reciben en conjunto de la financiación pública? Lo gasta para pagar el sueldo a los curas (el 33% del total), para construir nuevas iglesias (!), para sustentar las diócesis, para evangelizar las poblaciones de los países en desarrollo y adoctrinar sus clases dirigentes, para financiar varias iniciativas político-culturales, de la Conferencia Episcopal y la galaxia de asociaciones antiabortistas, protagonistas de la guerra al referéndum sobre la ley 40 y a los derechos conquistados por Welby y Englaro. 
El 8 por mil debería ser abolido completamente porque las iglesias se tienen que financiar por si solas ("dad  al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios", Marcos 12,13-17), como ocurre en las democracias liberales. De todos modos bastaría reducirlo a la mitad, FotoVaticano3ahorrando cada año 500 millones de euros, que ciertamente no incidirían como para disminuir la caridad a los pobres. 
Y la misma ley establecía que esto se impusiera en caso de aumento de las entradas y eso Tremonti lo sabe muy bien. En efecto, el ocho por mil del Cei ha pasado de los 200 millones de euros de 1990 a los mil millones de hoy. En la práctica se ha multiplicado por cinco veces, no obstante el sueldo de un cura (el motivo en origen de la financiación pública), es un poco más del doble. 
Ahora pasamos a los privilegios fiscales de los entes eclesiásticos. Sólo considerando la exención del pago del Ici (impuesto municipal de inmuebles) de sus actividades comerciales y la reducción del 50% del Ires, sobre las rentas que los entes producen, se llega a al menos 2 mil millones de euros menos de entrada, para el Estado cada año. 
vaticano2No estamos hablando de cortar los fondos para las parroquias, Caritas o los oratorios, sino de eliminar los que la Unión Europea misma podría considerar ilícitas ayudas de Estado. Cuando el Vaticano y sus diferentes ramificaciones acumulan beneficios con su inmenso patrimonio inmobiliario, con el turismo, con las clínicas y los hospitales, con las escuelas y las universidades, no hay razón para que no paguen los impuestos como todos nosotros comunes mortales. 
Entonces: al menos 500 millones de euros ahorrados del ocho por mil, dos mil millones suprimiendo las exenciones sobre el Ici y el Ires, total 2.500 millones de euros. Al año. 
Sin embargo, en una maniobra en la que se corta de todo y se reduce el gasto por lo social, intervenir sobre el "impuesto Vaticano" sigue siendo un tabú. 
Incluso sobre las festividades, las únicas intocables son las religiosas mientras incluso la del 1° de mayo puede ser eliminada. Se dirá: es el Concordato, guapo. Precisamente. Iniciamos mientras tanto con echar mano a las regalías económicas, a las actividades comerciales. Por lo demás, en cuanto a los milagros laicos, nos estamos dando que hacer. 
 
IL FATTO QUOTIDIANO 17 DE AGOSTO 2011
 
* En Italia existe la posibilidad de destinar el 8 por mil del impuesto a la renta (no es un impuesto adicional) a la Iglesia católica.