También es interesante que de estas declaraciones suyas no se hayan encontrado rastros en el mainstream, mientras que éstas resurgen desde la web. Basta con ir al canal de YouTube de la PBS, el network “público” estadounidense.
Es allí que podremos escuchar nuevamente las palabras que nuestro “alguien” - ahora podemos revelar su nombre, Zbignew Brzezinski – declaró, justamente a mediados de diciembre del año que acaba de terminar, en una transmisión televisiva de la PBS.
«Yo creo que los temas principales (en relación a las revelaciones de WikiLeaks, ndt) no sean los que han dominado los titulares. ¿A quién le interesa que Berlusconi sea descripto como un clown? Muchos italianos son conscientes de ello. ¿A quién le interesa que Putin sea descripto como un  alpha dog (el perro líder de la manada, ndt)? Muy probablemente no les importe nada.
Aquí lo realmente importante es: ¿quién está alimentando a WikiLeaks sobre este asunto?
Éstos están recibiendo un montón de informaciones que, a primera vista, parecen banales, sin conexiones, pero algunas cosas parecen ser sorprendentemente cuidadas...
Las muy calculadas referencias a los líderes árabes podrían tener como objetivo el de  socavar su credibilidad política en su patria, a causa de la revelación pública de su hostilidad para con Irán. Lo que podría, justamente, en su casa, volverse en contra de ellos.
Lo que en realidad habría que preguntarse es si WikiLeaks está manipulada por partes interesadas que se proponen ya sea obstaculizar nuestras (americanas, ndt) relaciones con otros gobiernos, o bien apuntan a debilitar a ciertos gobiernos, precisamente porque las cosas publicadas han sido amplificadas y son particularmente precisas.
Y me pregunto si, en sustancia, no nos encontraremos frente a operaciones (inspiradas) internacionalmente, por servicios de inteligencia, que están llenando de cosas a WikiLeaks, viendo en ésto una oportunidad única de ponernos en problemas, de poner en dificultades nuestra posición, sino también de perjudicar nuestras relaciones con determinados gobiernos».
¿Entonces, qué es lo que nos comunica el ex Secretario Nacional de Seguridad (en los tiempos de Jimmy Carter)?
¿Cuál puede ser el servicio secreto que tiene como objetivo, al mismo tiempo, de poner en problemas a la Administración de Obama como a la de los líderes árabes? ¿Cuál puede ser el servicio secreto que puede tener amigos tan poderosos y tan informados, como para poder incluso adueñarse de una parte relevante de los archivos del Departamento de Estado de los Estados Unidos?
Veamos un poco. El tema se podría resolver por descarte, como deshojando una margarita. Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere. ¿Será el servicio secreto chino? ¿O el brasilero? ¿O el de Camerún? Deshoja que deshoja, al final, queda un servicio secreto que puede tener todas las características antedichas. Ahora hagamos un juego. ¿Quién adivina?
Pero antes de adivinar agrego un detalle. Ni siquiera Brzezinski osa nombrarlo, aunque nos lo da a entender. No lo nombra no solo porque no tiene las pruebas (o no las puede exhibir), sino porque también él tiene temor de ese servicio secreto. Es por ello que podemos descartar que sea el servicio secreto de Venezuela, como el de Burkina Faso, el de Islandia.
El que nos queda es el Mossad. Al menos: yo voto por el Mossad y si alguien tiene una respuesta mejor que me la diga.
Y entonces pienso que todo ésto de recordarnos que muchos líderes árabes quieren bombardear Irán (quieren que los Estados Unidos, o Israel, bombardeen Irán), mañana o pasado mañana si fuera posible, significa sólo que la idea de un bombardeo a Irán está más madura que nunca en este décimo aniversario del 11 de Septiembre del 2001. Por consiguiente, esta vez, Zbignew Brzezinski está del lado – con su habitual frialdad – de aquellos que le temen a esta hipótesis. Y nos lo ha querido hacer saber. Y por ello le agradecemos sinceramente.

Fuente:
http://www.megachip.info/tematiche/guerra-e-verita/5354-lipotesi-israeleaks.html