Una oleada de indignación sacude al “mundo libre”. El “sanguinario” Bashar resulta señalado como el responsable. Cien muertos bajo sus bombas. Todos civiles. El coro unánime no perdona. Austria, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España, Estados Unidos, expulsan a los embajadores de Siria. El general Martin Dempsey, Jefe del Estado Mayor de los Estados Unidos declara: “Estas atrocidades hacen más probables una intervención militar.”

Al parecer “familias enteras” fueron abatidas y asesinadas en sus casas. Y ésta parecería ser la razón  por la cual el Consejo de Seguridad de la ONU no es capaz de decir quién ha cometido la masacre. Por lo tanto no se pronuncia.

Pero esta historia, en lugar de disminuir las sospechas, las aumenta. No es difícil vitorear a Bashar mientras se degüella a un niño. Cualquiera puede hacerlo, hasta un enemigo de Bashar. Las guerras de Irak y Libia fueron precedidas por episodios muy similares. Incluso la de Kosovo. La historia se repite, pero el mainstream, que la creó, la olvida. Coacción que se repite.

Luego surgen las fuentes de Bashar Assad. Nadie, en Occidente las utiliza, las cita, las conoce. Está  la lista de los asesinados. De los 49 niños de al-Houla, asesinados, 31 pertenecen a la misma familia. Las víctimas, mujeres y niños, en total son miembros de apenas cuatro familias. También hay fotos, terribles, de los degollados.

Hay algo muy extraño, además de muy horrible. Una investigación debería contestar a muchas preguntas: ¿porqué el encarnizamiento precisamente contra esas familias? ¿De qué religión eran? Pero para Washington, Roma, Londres, París etc, ya está todo más que claro. Todo conjura para hacer necesaria una intervención armada desde el exterior. Bashar Assad es, además de un sanguinario, también un auto-flagelador.
Y ahora una mirada a Irán. Alguien organizó un cyber-ataque, con un nuevo virus, contra los centros de mando iraníes. El nuevo virus se llama “Flame”. Y es mucho más insidioso que el “Stuxnet” que, en el 2010, destruyó diferentes centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio.  “Flame” permite mirar todo lo que pasa desde la pantalla de una computadora, no importa de quién se trate y dónde esté situado, así como dirigir a distancia lo que tiene que hacer. ¿Quién es el autor de la ofensiva? El vice primer ministro de Israel, Moshe Yaalon, dice: “Quien percibe la amenaza iraní como una amenaza esencial, es lógico que tome diferentes medidas”. Es inútil explicar porqué está todo más que claro. Es más útil hacer cuentas.