HomeAntimafiaDuemilaSinceramente quedé desconcertado y siento la exigencia (incluso por deber de lealtad hacia vosotros) de manifestaros mi perplejidad. No por vuestras legítimas opiniones, que quede claro. Sino que no me habría sorprendido para nada vuestro “desacuerdo” al ver a vuestro histórico amigo Gioacchino Genchi defendiendo a un personaje como el empresario  Di Vincenzo, sobre el cual durante muchos años vosotros habéis escrito repetidamente artículos, reconstrucciones y comentarios ferozmente críticos. Que, si fuera de interés, yo incluso a menudo compartía: no siento ningún tipo de estima por Di Vincenzo, mucho menos luego de haber leído sus declaraciones que calumniaban claramente a Giuseppe Lumia, realizadas cuando el empresario de Caltanissetta era asistido por defensores completamente diferentes. El hecho es que de vuestra bastante previsible íntima contrariedad habéis hecho un acontecimiento público.

FabioRepiciFotoStostrettoBlogsPotComo vosotros, también yo siento que Gioacchino Genchi ya no pueda realizar su enorme aporte al Estado, así como lo ha asegurado durante décadas desde su puesto de funcionario de policía y asistente de jueces y fiscales. Pero eso ya no es posible, únicamente a causa de la represalia del Estado, conocida por todos y por pocos, vosotros sois de seguro algunos de ellos, debidamente denunciada. Genchi ya no es funcionario de policía porque se atrevió a criticar en público a Silvio Berlusconi (¡Berlusconi!) y ya no es asistente de la magistratura porque fue puesto bajo proceso por iniciativa de magistrados incalificables de la Fiscalía general de Catanzaro y por el famoso ROS que determinaron su apertura en Roma a cargo del mítico Achille Toro, entre otros. Es por ello que hoy Genchi se dedica a trabajar de abogado.¿Acaso también se le objetan sus encargos privados asumidos como profesional? Me parece fuera de lugar.
 
JefadelaRedaccindeAntimafiaDuemilaClaro que si mañana me enterara que Genchi se ha convertido en el abogado de Renato Schifani (presidente del Senado italiano) yo también me sentiría desconcertado. Pero en ese caso Gioacchino tendría indudablemente un futuro como Autoridad independiente (para la tutela de la privacidad, quizás) sin necesidad si quiera de la cantidad de acreditadas declaraciones de estima, como las que leímos la semana pasada en el periódico “Il Corriere della Sera”, referidas al abogado de Schifani, que creo que os hayan dejado atónitos (pero en silencio) a vosotros también. Y sentiría un desconcierto similar si mañana me enterara de que Genchi se ha convertido en el defensor de algún político procesado (y definitivamente condenado) por el hecho de los Infiltrados en Palermo  o de alguna toga involucrada en un juicio sobre graves desviaciones en la gestión de las cárceles. Pero seguramente ese desconcierto seguiría siendo un sentimiento privado. Como el que se habrá apoderado de vosotros, queridos amigos, muchas veces, y no por ello traducir vuestro estupor en un duro editorial.

GioacchinoGenchiFotoIlSole24oreCriticar públicamente a un abogado por la figura o el nombre de un cliente suyo, estaréis de acuerdo conmigo, es algo sin sentido. Es obvio que: defender a Gioacchino Genchi o incluso defenderos a vosotros de las acusaciones de difamación es humanamente y profesionalmente más gratificante que defender a Di Vincenzo. La réplica pública sería algo obligado en el caso que hubiera alguna falta en el ejercicio de la profesión, pero no obviamente por el hecho de estar en desacuerdo con la posición procesal de una contraparte, que en este caso podría ser un fiscal estimado por todos pero que mañana podría ser una toga desleal o débil simplemente, como lamentablemente ocurre algunas veces. En cambio vuestra crítica pública de hoy, a Genchi, creo que el  único efecto que provoca – sé muy bien  que más allá de vuestras intenciones y vuestras previsiones -  es el de completar el  aislamiento de ese hombre, que hoy trabaja de abogado, pero que al menos, a diferencia de gran parte de quienes ejercen la abogacía e incluso cierta magistratura, durante décadas se ha enfrentado a mafiosos y criminales de Estado con capacidad y dedicación realmente incomparables.

Es absurdo realizar declaraciones públicas contrarias por el papel que alguien – correctamente, lo sabéis mejor que yo – desempeña en los tribunales. Querido Giorgio, querido Lorenzo, pensad un poco sobre vuestras graves palabras hacia Gioacchino, antes de que os veáis obligados, por mera coherencia y sentido de las proporciones, a retirarle el saludo a casi la totalidad de los abogados y magistrados italianos.
Fabio Repici

Querido Fabio:
Te agradecemos por tu carta, pero reafirmamos lo que hemos escrito. De parte nuestra no ha habido ninguna intención de aislar o sobreexponer a Gioacchino Genchi. Para escribir nuestro punto de vista nos hemos basado esencialmente en una relación de amistad que impone la claridad cuando no se está de acuerdo sobre determinadas elecciones

RenatoSchifaniFotoPeppecariddi2La historia de Genchi no es la de una persona común que en cierto momento de su vida decide trabajar de abogado por haber sido víctima de un error. Gioacchino respondió a la grave injusticia padecida con un acto que suena como una venganza hacia el Estado. Es obvio que Genchi tiene todo el derecho a ejercer la profesión de abogado y no tenemos la más mínima duda de que lo hará con la máxima corrección. Pero la cuestión tiene que ver con la elección de la persona a la cual defender teniendo en cuenta su propia experiencia profesional. Aquí no se trata de quitarle o no el saludo a casi la totalidad de los abogados y magistrados italianos por coherencia y sentido de las proporciones. Lo que nos preocupa es defender a los hombres individuales “justos” que buscan la verdad, ya sea dentro de la abogacía o de la magistratura. Nos interesan ellos, no la gran cantidad de “castas” de una u otra categoría.

A lo largo de estos años hemos sido siempre muy críticos con la cúpula del CSM y del ANM a causa de algunas tomas de posición de su parte y en antítesis con una correcta administración de la justicia y con la tutela de los magistrados más expuestos. Hace más de diez días explicamos a Gioacchino Genchi (personalmente en su despacho) los motivos de nuestro desacuerdo sobre la decisión de defender a Di Vincenzo, que rondan únicamente el plano ético-moral. Pero sus respuestas no fueron exhaustivas. Y fue el mismo Gioacchino quien eligió hacer público el hecho de haber recibido nuestras críticas.

Querido Fabio, nos sentimos honrados realmente por tu amistad y por el hecho de ser defendidos por un abogado como tu, que hace de su propia profesión una causa de vida a favor de la justicia. Pero por nuestra parte creemos que la causa de vida a favor de la justicia se sostiene sobre valores sacrosantos que no pueden ser puestos en tela de juicio.

Con la misma estima de siempre
Giorgio Bongiovanni
Lorenzo Baldo

AntimafiaDuemila

27 de Noviembre de 2011