Según el anónimo en ese maletín el prefecto de Palermo, asesinado el 3 de septiembre del 1983, por Cosa Nostra, junto a su esposa Emanuela Setti Carraro y el agente de escolta Domenico Russo, guardaba documentos importantes. “Un oficial de los carabinieri que prestaba servicio en Palermo –escribe en la misiva que ha definido “protocolo fantasma” – se preocupa de sustraer el maletín de cuero marrón que contenía documentos comprometedores sobre todo nombres candentes relacionados con las investigaciones que Dalla Chiesa estaba intentando realizar por si solo”. Además habla de un despacho reservado que el general Dalla Chiesa habría tenido en el cuartel de la plaza Verdi, sede del mando provincial de los carabinieri: “Estaba situado frente al núcleo del mando del Rono (Reparto Operativo del Nucleo Operativo) y allí había carpetas, apuntes y mensajes”.
También el hijo Nando Dalla Chiessa recuerda el maletín del padre y en una entrevista concedida al periódico La Repubblica ha declarado: “Mi padre la llevaba siempre consigo, era una bolsa sin mango, con la cremallera. Después del homicidio, nos preguntamos donde había ido a. En todos estos años hemos pensado que se perdió, en la confusión de aquellos días. Evidentemente no fue así”. También Giovanni Falcone se había ocupado en el pasado de las mismas investigaciones que llevaba a cabo el general, hasta el punto que en mayo del 1983, convocó al entonces comandante general Lorenzo Valditara, lo convocó precisamente para interrogarle sobre el tema. No solo. Como escribe Repubblica consta en las actas del proceso una carta dirigida al “comandante general del Arma de los carabinieri” y para conocimiento “al ministro de la Defensa” y “al ministro del Interior” conocido como Protocolo reservado “n. 10/6 Ris”.
Mientras tanto las investigaciones para evaluar el contenido escrito en la carta anónima sigue su curso. Los investigadores, un pool del que forman parte los fiscales Di Matteo, Sava, Del Bene, Tartaglia y el adjunto Teresi, han pedido a la Dia (Dirección Investigadora Antimafia) que convoque a los oficiales y vice-oficiales del Arma citados en las doce páginas del documento.
La esperanza es que el autor de la misiva pueda ser identificado, con objeto de reforzar ulteriormente el cuadro investigativo que, a la vista de los hechos, ofrece un retrato más bien inquietante sobre la historia de nuestro País. El general Dalla Chiesa representa a otro padre de la patria caído no solo por manos mafiosas sino, como Falcone, Borsellino y muchos otros, por mano del Estado-mafia.
Es este último el que se presenta como antítesis del Estado-Estado, así como ha recordado el procurador adjunto Vittorio Teresi, que verdaderamente lucha para derrotar a las mafias y a la criminalidad organizada. Poniendo en fila varios hechos la imagen que resulta es dramática. Desapareció la agende electrónica de Falcone, se perdió en la nada la agenda roja de Paolo Borsellino. Desaparecieron los documentos de Dalla Chiesa que estaban dentro de la caja fuerte y hoy descubrimos que desapareció también un maletín de cuero del prefecto, así como la caja fuerte con los documentos del jefe de los jefes, Salvatore Riina, enemigo por excelencia de nuestros padres de la patria caídos.
¿Hasta cuando los criminales que pertenecen a los altos cargos del Estado italiano y al poder de este País lograrán tapar los atentados de Estado?
Nuestra esperanza, a fin que se llegue a la verdad, la depositamos como siempre en los herederos de Falcone y Borsellino, magistrados de valor, los cuales, a través de sus investigaciones, se están acercando cada vez más a ella. Pero la depositamos también en hombres como Antonio Ingroia que, en el caso que lograrán entrar en los despachos del poder, lograrían liberar de la esclavitud criminal a esta tan desgraciada, como bella, Nación.

http://www.antimafiaduemila.com/2013020641078/primo-piano/nuovo-mistero-sul-generale-dalla-chiesa-trafugata-la-sua-borsa-in-pelle.html