El valor de los ideales que Santiago tenía era tan potente, tan fuerte, que se sentía en sus palabras;  como lo que decía siempre “Prefiero la muerte física antes que la ética”; que entrego lo más preciado que el ser humano tiene para legarnos la conciencia de que un nuevo país es posible si luchamos todos los ciudadanos que aman la vida, contra la cara más atroz del mal, que es la mafia y el crimen organizado. No podemos dejar de olvidar  el valor de los ideales de Santiago, que es importante no por su significado meramente ideológico, sino sobre todo porque su muerte física instala en la conciencia ciudadana paraguaya de que el crimen organizado en el país no se va acabar simplemente porque se haya iniciado un proceso de transición a la democracia política, porque ella es transversal a  todo el sistema político, económico y cultural vigente aun hasta hoy. El crimen organizado y la  mafia paraguaya  a diferencia de la mafia siciliana o otros tipos de mafias, desde la dictadura del General Alfredo Stroessner (1954-1989),  se había institucionalizado en el Estado,  hemos tenido funcionarios de los tres poderes del estado  y  presidentes incluso ligados al tráfico de drogas,  vehículos, al lavado de dinero, pero que a pesar de esa cultura de la ilegalidad imperante; la gente diferenciaba bien quién era criminal o no, sabía distinguir a los honestos y delincuentes, a quién se lo manifestaba incluso  públicamente luego del 89.   

          Sin embargo en la actualidad hay un candidato a la presidencia de la Republica, por el partido colorado-que por largos años sostuvo a la dictadura de Stroessner- según denuncias periodística vinculado al lavado de dinero, y al narcotráfico, empresario dedicado a la producción de cigarrillos, dirigente deportivo; que peligrosamente ha sido blanqueado por un sector de la prensa, y que influyendo en la conciencia de una gran parte de la población paraguaya,  puede  alcanzar la presidencia; si esto ocurriere habremos retrocedido décadas en el país; y estaremos en peores condiciones de la época de la dictadura ya que el crimen organizado ya no solo tendría meros intermediarios o instrumentos en el poder, sino manejaría totalmente la estructura del estado, con el apoyo de varios  medios de comunicación y así le resultaría fácil el control absoluto de la conciencia ciudadana  para la  realización de  sus propósitos; que no es precisamente el bien común sino la acumulación de las riquezas en pocas manos, sin importar los medios a utilizar, incluso la de atentar contra la vida en general, la del ser humano y el medio ambiente.  
   
           Es por eso en este momento histórico que vive el Paraguay, es vital no solo recordar con meras palabras la muerte de  Santiago Leguizamón por sus ideales,  sino que todos los que amamos la vida, debemos por encima de nuestras diferencias ideológicas, políticas, religiosas, económicas, empezar a accionar, es hora que despertemos en conciencia y demostremos con hechos el verdadero valor de estos ideales, que lo encarnemos, lo vivenciemos, y  saliendo a las calles defendamos la vida, y que mejor oportunidad es que UNIDOS, el 19 de abril de 2012,  a partir de las 17:00 hrs. nos concentremos en la Plaza de la Democracia de Asunción, todos los sectores sociales, sin distinción para manifestarnos contra   la energía nuclear,  los agro tóxicos, y los transgénicos,  que justamente los que no aman la vida,  especialmente sectores vinculados o que forman parte del crimen organizado lo promocionan  y utilizan en forma permanente; pero no es  el momento de retórica o de dogmas, es el tiempo  que como país, región y a nivel mundial todos los hombres de buena voluntad   tomemos una decisión, de elegir de qué lado estar, a favor de la muerte, de los que están destruyendo el Medio Ambiente y al ser humano o a  favor de la Vida, pero estos ideales tendrán valor y dará los frutos que la madre naturaleza espera, así como nos demostró Santiago Leguizamón, solamente si nos mantenemos íntegros y unidos sin ningún tipo de división, en el Paraguay, la Argentina, Uruguay, Chile, México, Italia, España, Estados Unidos y en cualquier lugar del planeta donde se trabaje a favor de la Vida. Porque la UNION de todos los hombres que poseen en el corazón los mismos ideales que tuvo el periodista Santiago Leguizamón es la única fuerza que nos permitirá vencer en esta guerra contra el mal.