"Es el único que ha atrevido a esclarecer estos crímenes", se rebeló Salseda de Luz Medel, de 50 años, que portaba una gran foto de su abuelo, un republicano fusilado en 1940 y que fue enterrado en una fosa común.
"Estoy aquí para denunciar la injusticia que sufre el juez y por la memoria de mi abuelo que sufrió la represión franquista", dijo otro manifestante, Davis Ortega, de 36 años.
Artistas, representantes sindicales y responsables políticos de izquierdas abrieron el cortejo con una gran pancarta en la que podía leerse "Solidarios con Garzón. Contra los crímenes del franquismo".
"Es una vergüenza que en España hayan sentado en el banquillo a un juez que quiso, por orden de las víctimas, investigar los crímenes del franquismo", criticó el poeta Luis García Montero al concluir la manifestación.
Sobre la misma escena, frente a miles de manifestantes, cuatro actores leyeron poemas de grandes figuras de la lucha contra el franquismo: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández y Antonio Machado.
Baltasar Garzón, de 56 años, comenzó a investigar en 2006, a petición de las asociaciones de víctimas, la suerte que corrieron los 114.000 desaparecidos durante el franquismo.
Dos años después tuvo que renunciar a sus investigaciones por la oposición de la fiscalía, que temía el riesgo de una "inquisición" incompatible con un Estado de derecho.
Garzón, que es juzgado desde el martes por el Tribunal Supremo, puede ser condenado con una inhabilitación de hasta 20 años en este proceso, por el que está acusado de abuso de poder y de haber infringido la ley de Amnistía votada en octubre de 1977, dos años después de la muerte de Francisco Franco, que impuso un pacto de silencio sobre los años negros de la Guerra Civil (1936-39) y de la dictadura (1939-75).
La fiscalía del Tribunal Supremo reclamó el martes que se archive el caso, siguiendo los argumentos de la defensa. Si los jueces no aceptan esta petición, el martes continuará la audiencia con la deposición del juez Garzón, quien se ha ganado la animadversión de la derecha conservadora por su voluntad de investigar el franquismo.
Sus seguidores denuncian un complot político, al estar implicado en otros dos procesos por diferentes causas: uno por haber ordenado escuchas ilegales en el marco de la investigación de una red de corrupción en el que se vio implicada la derecha (ahora en el poder) y en el otro está acusado de "cohecho impropio" por haber recibido dinero de empresas españolas para financiarse unos cursos en la Universidad de Nueva York.
"Una maquinación de procesos que se han amontonado para desprestigiarlo" denunció Luis García Montero
Fuente: AFP/ElPaisDigital