AnaPetrozziperiodistaAntimafiaEl primero en responder a las interrogantes de Reale fue nuestro Director Giorgio Bongiovanni, que se dirigió especialmente a los 400 chicos de las escuelas secundarias que bajo un sol cálido aún escucharon pacientemente el debate: “Si queréis llegar a ser periodistas o en todo caso entrar en el mundo de la comunicación, tenéis que tratar de evitar los compromisos. En el mundo del periodismo ocurre un poco como en el mundo de la mafia. Te hacen un “favor”, pero luego tienes que devolverlo. Por lo tanto os giorgio9aconsejo no pactar, que desarrolléis vuestro talento y busquéis siempre la verdad por más que ésta vaya en contra y por encima de vosotros mismos. Entonces veréis que la Vida o Dios, para aquellos que son creyentes, os abrirán el camino para llegar adonde queráis.”
A continuación de esta reflexión, Riccardo Arena, del periódico “Il Giornale di Sicilia” enfatizó la necesidad de volver a la calle, mientras que hoy la tarea del periodista se desarrolla en los pasillos de las Fiscalías y que a menudo se reduce a una investigación sobre la investigación efectuada por las fuerzas del orden.
Enrico Bellavia del periódico “Reppublica”, recurriendo al ejemplo de los mafiosos arrepentidos y al “caso de Massimo Ciancimino”, realizó una fuerte crítica al excesivo entusiasmo con el que se tratan ciertas noticias que escapan al rigor de la autenticidad para resbalar en el terreno del enfrentamiento partisano para luego dar espectáculo.
Francesco Viviano, histórico periodista de “Repubblica” y Franco Castaldo, Director del periódico de Agrigento “Grandangolo”, en cambio se concentraron en los riesgos y las dificultades de trabajar con serenidad e independencia. Efectivamente el peligro de ser obligados a callar no surge solamente de las amenazas mafiosas, sino sobre todo también de las querellas y censuras impuestas por el sistema de poder PalermoFotoTurismoPorItaliaComque, a nivel transversal, entre propiedad de los medios de información, política y magistratura, se defiende a si mismo.
Siguiendo el mismo tenor, los chicos escucharon atentamente a Giancarlo Licata, periodista de la “RAI”, que les habló sobre las históricas investigaciones de gran valor, como la que realizaron sobre le Logia “P2” Nuccio Fava, Ennio Remondino y el fallecido Roberto Morrione, y sobre cómo a causa de éstas, sus carreras sufrieron una brusca desviación por una directa intervención de los poderes institucionales y de los así llamados poderes fuertes.
Hoy la investigación – prosiguió Licata – está en grave peligro porque la información está fragmentada y es imposible a través de los flashes de 50 segundos televisivos pensar en poder brindar un servicio que pueda permitir a los ciudadanos la comprensión del cuadro en el cual están insertos los acontecimientos y por lo tanto poder tener una opinión y poder tomar decisiones conscientes.
El evento, que estaba dedicado a la memoria del cronista de “Reppublica” Giuseppe D’Avanzo, desaparecido recientemente por causas naturales, ha dado la ocasión a Bongiovanni para recordar que incluso los periodistas pueden cometer errores y por ello es necesario hacer una autocrítica, haciendo referencia a los artículos escritos por el periodista, en los que acusaba al colega Marco Travaglio de haberse hecho pagar las vacaciones por el Ex Mariscal Ciuro, condenado en el proceso sobre las espìas en Fiscalía. Luego Travaglio demostró, facturas en mano, haber pagado personalmente su estadía veraniega y luego la querella fue desplazada al Tribunal.
El discurso provocó un amigable ida y vuelta entre Bongiovanni y Viviano, en una afectuosa y honesta defensa del amigo, y una notoria polémica con Riccardo Arena, que a pesar de todo terminó con un apretón de manos.
Los chicos, a esta altura un poco distraídos, optaron por no participar, pero seguramente fueron testigos de un intercambio brillante y apasionado y quizás sea aquí donde esté la mayor enseñanza: “cualquier cosa que hagáis en el futuro, queridos chicos, hacedla con pasión y curiosidad”.
“No os conforméis - aconsejó encarecidamente Licata – con quedaros en las apariencias, porque en este país lo blanco se vuelve negro y lo negro blanco, o incluso desaparece”.