
El cuerpo de Juan Francisco Sicilia Ortega, de 24 años de edad, apareció el 28 de marzo pasado con señales de haber sido torturado y asfixiado, junto a los cuerpos de otras seis personas dentro de un auto en el municipio de Temixco, cerca de la ciudad de Cuernavaca.
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La marcha fue encabezada por el poeta Javier Sicilia, quien, con lágrimas en los ojos y los brazos en alto, caminaba al grito de "¡Ni un muerto más!".
También participaron las madres de dos de las otras víctimas, así como amigos de los asesinados.

Los manifestantes hicieron suya la frase "¡Estamos hasta la madre!", utilizada por Sicilia para expresar el hartazgo de la sociedad con la violencia.

"Impartir justicia después de conocer la verdad de los hechos es probablemente la mayor responsabilidad que una autoridad puede tener. Cuando no se asume esta responsabilidad y, como ha sucedido a lo largo de décadas en esta nación, se consiente la impunidad, tenemos esta sociedad que alienta la violencia y debilita, como nos está sucediendo ahora, a todas las instituciones", dijo.
Fuente: Reuters