El tema son las próximas elecciones regionales y especialmente la candidatura de Gianfranco Micciché que – según dice Tommaso - debe ser considerado en todo sentido como el candidato de Cosa Nostra.
Ahijado de Dell'Utri como es sabido, longa manus de Berlusconi en el famoso resultado de 61 a 0 del 2001, hoy se presenta como candidato fuerte e independiente. Independiente hasta de sus “padrinos”.

Sería - Tommaso me dice siempre - una estrategia bien precisa. Fingir alejarse de los ya gastados Berlusconi y Dell’Utri que tanto han decepcionado a Sicilia por tratar de conquistar a los moderados que jamás votarían a la izquierda. Alejarse, se entiende, sólo políticamente porque los testimonios de estima nunca menguaron: “Al hombre y al profesional Dell'Utri le debo todo, pero políticamente no”, “Berlusconi es una persona muy generosa. A mi también  me ayudó una vez” ha declarado el delfín rebelde al periódico “Il Fatto Quotidiano”. Observaciones de perfecto estilo mafioso “Quien tiene oídos para oír, oiga”.
Y después está Cosa Nostra, a pesar de las graves pérdidas padecidas todavía controla un considerable número de votos que gira alrededor de los 150.000. Ésta es para ellos la última salida de Micciché en el aeropuerto “Falcone e Borsellino” de Palermo.   
Un bonito mensaje claro a los mafiosos que saben entenderlo. Y 150.000 votos de ventaja sobre de un candidato fuerte como Claudio Fava no son pocos.
Por las amistades que tiene, el Sr. Micciché tendría que lavarse la boca con ácido sulfúrico antes de pronunciar los nombres de Falcone y Borsellino.
A mi, como siciliano, esos nombres enormes escritos en el cartel que se ve antes de llegar al aeropuerto de Punta Raisi no solo no me hacen pensar en la mafia, sino que me llenan de orgullo y emoción.
Ellos son la verdadera Sicilia, los padres de nuestra patria, el mejor producto de nuestra tierra, exactamente lo opuesto a Micciché y sus compañeros, lo peor de lo peor, el cáncer metastásico que ensucia el buen nombre de todos nosotros los sicilianos.
Personas honestas, personas de bien, sicilianos auténticos, no votéis por Micciché, dad vuestros votos a quien representa la antítesis absoluta, elijid a Claudio Fava.