Claramente no se trataba de una jornada como muchas otras. Era una jornada diferente, significativa. No sólo porque era la víspera del veintenal del atentado de Via D'Amelio en el cual perdieron la vida Paolo Borsellino y sus hombres de escolta, sino también porque se desarrolló a muy pocos días de la grave toma de posición por parte del Presidente de la República  Giorgio Napolitano, el cual planteó un conflicto de atribuciones ante la Corte Constitucional contra la DSC 0053Fiscalía de Palermo que investiga sobre la negociación entre sectores del Estado y la mafia.
 
Alrededor de mil quinientas personas (a las que hay que sumar las conectadas a través de livestreaming) se fueron  ubicando para asistir al congreso que contaba con relatores como Salvatore Borsellino, los magistrados Antonio Ingroia, Antonino Di Matteo, Roberto Scarpinato y Domenico Gozzo, la europarlamentaria Sonia Alfano y el periodista Saverio Lodato. Una velada de fuertes emociones, desde el ingreso de los magistrados, recibidos con una verdadera standing ovation.

DSC 0060Prolongados aplausos que se repitieron también cuando el rector de la Facultad entregó a Salvatore Borsellino la tesis final de su hermano, quien se graduara en dicha Universidad en 1962, titulada “El final de la acción delictiva”.

A partir de ese momento comenzó la velada bajo la moderación de la jefa de redacción de la revista ANTIMAFIADuemila Anna Petrozzi y de su director Giorgio Bongiovanni. Éste último, luego de haber remontado a toda la platea  tiempo atrás con la memoria, al hacer escuchar una cinta con la voz de Giovanni Falcone, durante la presentación del libro “10 años de mafia” en la cual hablaba de “híbridas connivencias”; hizo hincapié en el singular momento histórico que estamos viviendo: “En este momento los magistrados que buscan la verdad sobre los atentados están tocando los cables de alta tensión y el poder se está moviendo para poner en práctica la misma metodología que utiliza desde la existencia  de nuestra República y de Cosa Nostra, es decir, la de perseguir, ridiculizar, aislar y finalmente asesinar con métodos mafiosos a aquellos a quienes nosotros llamamos justos”.

DSC 0058 “Hace años los magistrados decían que habían abierto una puerta hacia la verdad” - agregó luego - “ahora esta verdad puede ser alcanzada pero los poderes que no quieren que así sea no tienen miramientos  en asesinar a estos magistrados. Nosotros, los ciudadanos tenemos que estar junto a Salvatore Borsellino y al movimiento de las “Agendas Rojas”, así como también junto a todos los familiares de las víctimas de la mafia. Esta vez tenemos que ponernos en el medio para evitar que sean asesinados. Tenemos que permitirles a estos magistrados que puedan alcanzar la verdad aunque ésta pueda hacer mucho daño”.
 
Un encarecido llamado al cual se suma el de Saverio Lodato para reclamar claridad precisamente al Jefe de Estado, Napolitano. “A veinte años de los atentados necesitamos claridad y no retórica. Lamentablemente hemos llegado a este veinteavo aniversario en una forma que no es la mejor. Se ha creado un clima muy exasperado en estos días, en estas horas, con la actitud del Jefe del Estado con respecto a la Fiscalía de Palermo. Como dijo un colega en el periódico 'Corriere della sera' quizás esta actitud no corresponde a una bomba atómica o al uso de armas no convencionales, pero lo que si queda claro es que se trata de una actitud fragorosa”.

 DSC 0061“Qué hermoso hubiera sido - continuó el periodista - si al minuto siguiente de haber planteado este conflicto institucional nuestro Jefe de Estado se hubiera dirigido directamente a los magistrados de Palermo diciendo: 'seguid adelante, sin miramientos, al igual que todos vosotros pretendo saber la verdad sobre los atentados de Capaci y Via D’Amelio'. Y si al siguiente minuto hubiera hablado, en forma masiva a la opinión pública italiana para decir: 'este es el contenido de las dos llamadas telefónicas (mantenidas con Nicola Mancino), soy yo quien lo hace público precisamente para demostraros que el conflicto que estoy planteando es meramente formal y no hay ninguna sombra'” - continúa Lodato entre aplausos – “si así no lo hiciera, ante este ensordecedor silencio que todavía persiste, pero que nunca es tarde para interrumpirlo, independientemente de cuál será el veredicto de la consulta sobre este conflicto de poderes ¿habrá algún ciudadano italiano que no tenga la legítima sospecha o interrogante de que queden sepultados para siempre los secretos de Estado? Creo que en este sentido tiene que haber claridad.”

DSC 0071Y sobre Mancino agregó: “El ciudadano Nicola  Mancino – dijo el ex escritor del periódico 'L'Unità' -, un ciudadano privado como todos, ha tratado de demostrar por meses enteros que el primero de julio de 1992, el día en el que ocupó su cargo en el Viminal (sede del Ministerio del Interior) no se encontró con Paolo Borsellino. El ciudadano privado Nicola Mancino se anduvo mostrando con agendas vacías, agendas en blanco, para convencernos a todos de que jamás se reunió con Borsellino. Y al final hace dos días admitió en televisión que le dio la mano en su despacho: realmente una situación fragorosa”.
 
La palabra pasó a los magistrados de Caltanissetta y Palermo. Comenzando por Domenico Gozzo, Fiscal adjunto de Caltanissetta, quien recordó el cotidiano trabajo de buscar la verdad sobre los atentados y la “negociación”. “Podría decir que desde que soy magistrado he trabajado siempre en memoria de Paolo Borsellino, pero desde que tengo a mi cargo completamente las investigaciones sobre la 'negociación' he comenzado a darme cuenta completamente de su soledad. Una soledad institucional fragorosa. Aquel 19 de julio de hace veinte años él sabía que el trotil había llegado para él, al punto tal de decirle al último colaborador de la justicia al cual interrogó: 'la semana que viene yo ya no estaré'. Y era tan consciente de lo que estaba por ocurrir que durante el mediodía del 18 julio del '92 decidió confesarse en la Fiscalía”. Y luego agregó “frente a la memoria de un hombre que incluso sabiendo que encontraría la muerte seguía ejerciendo su profesión con la humildad de un hombre simple, considero que tenemos una gran deuda de verdad para con él y la tenemos que honrar”.
 
DSC 0149Y dijo sobre la “negociación”: “Muchas veces me preguntan: '¿esta negociación existió o no?' Yo respondo diciendo que ya en 1999 la Corte  Suprema de Florencia emitió una sentencia en la que confirmaba, de manera clara, su existencia”.  Una existencia comprobada “basándose en las palabras de un hombre de Estado, un hombre del ROS, que utilizó esta  palabra por primera vez. En dicha sentencia los jueces escribieron que efectivamente la iniciativa del ROS (Reparto Especial Carabinieri), en la época de los atentados, tenía todas las características para parecer una 'negociación' y que el efecto que tuvo sobre los jefes mafiosos fue el de convencerlos de seguir con estos atentados”. “Uno de esos hombres del ROS (refiriéndose a Mario Mori ndr.), que de alguna u otra forma se encuentra entre los responsables morales de los atentados, fue nombrado 2 años más tarde Director del Sisde (Servicio de Seguridad). Y entonces me siento desconcertado: ¿qué Estado ha podido hacer algo así? ¿No había leído la sentencia? ¿Una persona que ha cometido estos actos merece llegar a los altos cargos del Estado?” Hablando de la situación actual Gozzo afirmó “Hoy estamos un poco más adelante en la búsqueda de la verdad, pero como dice mi amigo Antonio Ingroia, estamos apenas al inicio. Todavía nos queda mucho por hacer”.

DSC 0180 En otro pasaje Gozzo dijo “Mientras sigamos sin saber qué fue lo que ocurrió en los primeros meses del '92, porqué la mafia  decidió pasar de la eliminación de Falcone en Roma, la cual habría sido muy fácil, sin costo, a una acción en Sicilia con una metodología de atentado, una metodología terrorista, esta democracia nuestra seguirá siendo claudicante.”

El Fiscal adjunto de Palermo Antonio Ingroia dijo “Hace algunos años nos encontrábamos en la antecámara de la verdad, ahora nos encontramos adentro de la habitación tanto la Fiscalía de Palermo como la Fiscalía de Caltanissetta que ha desmantelado lo que fue un despistaje, que construyó e inventó alrededor de una mesa una verdad aparente en base a la cual se han emanado sentencias definitivas que llevaron a la cárcel a personas inocentes. Ahora que estamos adentro en lugar de encontrarnos con una habitación iluminada estamos ante una habitación oscura en la cual alguien ha trancado las ventanas y donde las luces artificiales no funcionan porque se han quemado las bombillas. Nosotros estamos allí con velas. Veinte años son muchos, demasiados para que se esclarezca la verdad sobre un hecho de estas características”. Según Ingroia “para obtener la verdad sobre el atentado de Borsellino en lugar de preguntarnos quién lo asesinó tenemos que preguntarnos porqué fue asesinado. Esta era la misma pregunta que Paolo se hacía pocos días después de la muerte de su amigo y colega Giovanni Falcone. Todos los que nos encontrábamos en ese momento en Via D'Amelio eramos DSC 0225conscientes de que había algo anómalo en ese atentado, algo casi único que no se puede explicar únicamente con el hecho que Paolo era un enemigo declarado de Cosa Nostra”.

Luego el Fiscal adjunto de Palermo prosiguió respondiendo indirectamente a Marcello Dell'Utri, quien en la mañana lo había definido “loco” a la salida de la Fiscalía en la que había presenciado el proceso en el cual está investigado por concurso externo. ¿Dell'Utri dice que estoy loco? Si, soy un loco de la verdad. Me parece que estoy loco porque creo en la posibilidad de que se pueda obtener y alcanzar, a pesar de todo, la verdad  acerca de los grandes misterios de nuestro País. Creo que estoy loco porque todavía estoy convencido de que podemos llegar a tener una democracía plena si se obtiene la real verdad, y no conformarnos con una parte de ella. Creo que estoy loco ante la incomodidad que causa la verdad y el miedo que se nota a menudo incluso en el seno de las instituciones, hasta las más insospechadas.  Estoy loco porque creo en una Italia que tenga el valor de la verdad, conquistada a cualquier precio y sin miedo”.

DSC 0260Para finalizar concluyó expresando la pena que siente ante la falta de institución de una comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados del '92 - '93 y sobre la “negociación”. “Considero escandaloso que durante estos veinte años no se haya abierto ni una sola comisión de investigación sobre los atentados del '92 y '93, ni tampoco sobre la 'negociación', en un país como el nuestro en el cual se han creado comisiones de investigación sobre cualquier cosa” – afirmó -. “Esto es escandaloso: lo digo como ciudadano y como magistrado”. Más allá de que la comisión Pisanu constituya una enmienda parcial que puso a esta investigación en el centro de la atención, aunque lo haya hecho luego de que la magistratura de Palermo y Caltanissetta abriera estas investigaciones. De todos modos está bien que así sea, a pesar de que nuestras espaldas comiencen a encorvarse cada vez más. La responsabilidad compete a otros también. Es por ello que le pedimos a la política que de serios y concretos pasos adelante con el fin de comprobar las responsabilidades políticas. Sería hora de que lo hiciera, no es algo que nos compete a nosotros”.

Realmente muy profunda fue la ponencia del Fiscal General de la Corte de Apelaciones de Caltanissetta, Roberto Scarpinato “En todos este años hay una duda que jamás dejó de atormentarme y que se reaviva cada vez que pienso en la desesperada resignación de Paolo Borsellino ¿porqué estaba convencido DSC 0263de que nadie podría detener la mano de sus verdugos? ¿Porqué se sentía traicionado al punto de tener una crisis de llanto? ¿Porqué el Estado esta vez no podía, o peor no quería protegerlo? ¿Porqué le dijo a su mujer: ¿me matará la mafia pero los que me quieren matar son otros? ¿Quiénes eran los que lo querían ver muerto? Demasiados interrogantes, que todavía según mi opinión no encuentran respuestas plausibles. Demasiadas anomalías, demasiados hechos inquietantes, que ni siquiera encuentran explicación con la así llamada 'negociación'. Y el centro de la reflexión que tenemos que hacer no puede ser otro que el Estado. Luego siguió con una lista de preguntas que exigen una respuesta “¿Cuál era realmente el poder que se escondía detrás del Estado en los años de los atentados? En otras palabras: ¿Había un único Estado o bien el Estado tenía muchos rostros? Y además: ¿El tema de los atentados del '92 y '93 es simplemente un dramático hecho criminal o es también una cuestión de Estado? ¿Y en qué sentido? ¿Solo en el sentido que se discute en estos días? ¿O bien hay una realidad más dramática y sepultada? Quizás también aquí los ejecutores mafiosos podrían haber contado con sugerencias y ayuda logística que tenían un pie dentro del Estado, que pertenecían a estructuras desviadas del Estado. Si enumeramos todas las anomalías que caracterizaron los atentados y las fases siguientes parecería que nos encontráramos frente a la réplica de un know how experimentado durante la temporada de atentados de la primera República”. Al final, luego de enumerar todas las anomalías Scarpinato se preguntó: “¿Dónde están  estos poderosos? Según mi opinión lamentablemente están entre nosotros, siguen la evolución de las investigaciones, tratan de despistarnos, se mueven en la sombra y son tan fuertes y poderosos que muchas personas que conocen los secretos que se esconden detrás de los atentados no hablan, mantienen la boca cerrada porque saben que se encuentran frente a un poder tan fuerte que no hay Estado que los pueda proteger. Y sin embargo - concluyó entre aplausos - creo que de un tiempo a esta parte incluso estos poderosos han comenzado a tener algo de miedo. Creo que sus certezas se están agrietando, que se están trepando por las paredes, que pasan noches angustiosas y padecen de insomnio porque se han dado cuenta de que tarde o temprano lograremos arrastrarlos al banquillo de los acusados”.

Al Fiscal de la DDA de Palermo Nino Di Matteo le tocó analizar los últimos difíciles días de la Fiscalía palermitana después de la polémica sobre las escuchas telefónicas de la conversación entre Nicola Mancino Giorgio Napolitano. “A medida que avanzan las investigaciones hemos percibido que se acrecientan la desconfianza y la molestia en cuanto a las mismas. Muchos estaban convencidos de que estas no habrían llevado a nada o a lo sumo se llegaría a una solicitud de archivo de la causa. En el momento que quedó claro que se podría llegar a una imputación criminal e incluso a un proceso fue cuando el cambio fue evidente. Y esa indisimulada molestia se  convirtió en un manifiesto ataque para deslegitimar desde el principio las investigaciones y a los magistrados que las tienen a su cargo.
 
DSC 0274Es un ataque continuo - agregó Di Matteo – cuando grandes exponentes políticos definen a los magistrados de Palermo como esquirlas eversivas de la magistratura con objetivos intimidatorios, y que luego ha continuado por parte de cierta prensa que solicita que seamos sometidos a medidas disciplinarias. Nadie se ha sentido en deber de intervenir para defender y proteger la autonomía y la dignidad personal de los magistrados, ni el Ministro de Justicia, ni el CSM (Consejo Superior de la Magistradura), ni el ANM (Asociación Nacional Magistrados) en sus organismos centrales, que hacen oir  un silencio ensordecedor. Espero que junto al aislamiento no reaparezcan los riesgos que esto conlleva. Claramente con respecto al pasado la fuerza militar de Cosa Nostra es más débil pero esta esperanza no es suficiente para aceptar el riesgo de la deslegitimación y del ataque continuo. Nosotros seguiremos cumpliendo con nuestro deber, buscando las verdades sin miedos, incluso las verdades que son demasiado incómodas, sin dar espacio al desaliento y a la tentación de la polémica y la resignación. Nos lo pide la sed de verdad y de justicia de la mejor parte de este País y de todos nuestros muertos como Falcone y Borsellino, así como también el amor por nuestro País”.

Luego trazó un balance “A veinte años de los atentados del '92 es tiempo de balances y análisis y si posible, mejor dicho si es necesario, estos análisis tienen que ser incluso valientes y en ciertos aspectos dolorosos. El balance de estos veinte años es positivo únicamente en lo que se refiere al ala militar de Cosa Nostra. No es poco, pero no es todo. Queda, según mi opinión, un déficit clamoroso en cuanto a lo que tendría que ser el cambio: el salto cualitativo, la escisión, de una vez por todas, de las conexiones entre mafia y empresariado, política e instituciones”. “Y en cambio – agregó luego - se intenta someter de DSC 0278hecho el orden judicial al poder político. El común denominador que percibo es que se intenta transformar al magistrado en un impávido burócrata que esté más atento a no exponerse a riesgos de distinta naturaleza que a tratar de forma igualitaria ante la ley a todos los ciudadanos. Pero por el otro lado, y es lo que más me preocupa, temo que incluso en la magistratura (hasta en la palermitana, siciliana, más directamente trastornada por las emociones a causa de los atentados, atenuándose con el tiempo la ola de la sacrosanta indignación moral) se esté insinuando poco a poco el germen de un regreso al triste pasado. El del pantano en el que se hundieron Falcone y Borsellino, formado de sentencias cubiertas de falso garantismo, pero inspiradas en realidad por una normalización, un deseo de normalidad”. Concluyó Di Matteo “La magistratura también tiene que hacer una autocrítica y encontrar en si misma los anticuerpos para aislar el germen de la contigüidad con los demás poderes, la cual muchas veces ha sido utilizada con fines de carrera y ventaja personal”.

Antes de la conclusión de la velada Sonia Alfano y Salvatore Borsellino se expresaron con fuertes palabras dirigidas al Presidente de la República Napolitano. “Sería muy bueno que todos los políticos, intelectuales que han levantado barricadas en defensa de Napolitano, estuvieran presentes en los procesos por mafia en los que se habla de 'negociación'. Lamento profundamente que el Presidente de la República se haya preocupado por el estado de ánimo de un acusado como Mancino, mientras en realidad tendría que haberse preocupado por el estado de ánimo de los familiares de las víctimas de la mafia, de las madres, de los hijos que aquel 19 de julio de 1992 ya no volvieron a ver a sus seres queridos” - dijo la europarlamentaria -. Espero que en la próxima audiencia que tendrá lugar en septiembre muchos políticos que han llenado de palabras inútiles las agencias de prensa en estos últimos días encuentren el valor para librarse de la hipocresía y estar cerca de los magistrados que luchan por la verdad sobre aquellos terribles hechos”. Y finalmente dice: “Una persona que impide que se compruebe la verdad, en cuanto a mi respecta, no es un Presidente de la República, porque no me representa”.

DSC 0281Especialmente dura fue también la posición de Salvatore Borsellino “Es extremadamente grave que un Presidente de la República, a pocos días del aniversario del asesinato de Paolo Borsellino ponga una piedra en medio del camino de la justicia. Hace algunos días, durante la rueda de prensa de presentación de las actividades de estos días, me declaré casi arrepentido de haber pedido recientemente el impeachment para el Presidente Napolitano, porque esas palabras habían sido demasiado fuertes, exageradas. Precisamente en ese momento mi hermana me informó sobre el conflicto de atribuciones planteado por el mismo Napolitano en el ámbito de la investigación sobre la 'negociación' entre Estado y mafia y sentí una gran indignación”. Durante el debate Borsellino recordó las vicisitudes inherentes la desaparición de la 'agenda roja' de su hermano Paolo, que después del atentado de Via D'Amelio nunca más se encontró. Salvatore recordó en especial “un magistrado como Giuseppe Ayala que tomó el maletín de mi hermano Paolo (que contenía la agenda roja) ha dado nada menos que cuatro  versiones diferentes contradiciéndose en forma estrepitosa. Esa 'agenda roja' representa los males de esta República, de estas instituciones, que tienen miedo de venir a Via D'Amelio el 19 de julio, desde que nosotros de la sociedad civil venimos a ocuparla. Y el atentado de Via D'Amelio también era necesario para hacer desaparecer esta agenda”. Luego concluye “¿Qué tipo de representantes de las instituciones son los que tienen miedo a la réplica por parte de la sociedad civil?” Y luego gritó con fuerza entre los aplausos de la multitud “Este año no estoy aquí por Paolo, sino porque hay jueces vivos a los que hay proteger. Estoy aquí por estos magistrados. Los queremos vivos, no queremos tener que llorarlos. Queremos magistrados que investiguen y encuentren la verdad, y no permitiremos que nadie se ponga como obstáculo en la búsqueda de esta verdad y esta justicia, por más que sea el Presidente de la República”.

Video completo de la conferencia