Ese sentimiento antimafioso se fue transformando en una causa más por la cual un grupo de ciudadanos del mundo luchan para que se haga justicia, comprometiéndose segundo a segundo frente al mundo, con el objetivo esencial de quienes perdieron la vida: desarticular y combatir a la mafia, desde cualquier parte del planeta y con todas las herramientas que la legalidad y la democracia tengan a su disposición.
Pero los crímenes de mafia, y en particular de los jueces Falcone y Borsellino, fueron y son emblemáticos de una guerra declarada entre el bien y el mal. Y si bien nos arrebataron a estos dos magistrados, su desaparición física se transformó en el motor por el cual, a diferentes niveles, sus ideas, sus valores y el trabajo que iniciaron ambos, continúan caminando entre nosotros, sembrando duras bofetadas a un poder oculto entre las sombras del Estado italiano, a juzgar por lo que Paolo Borsellino estaba descubriendo paso paso: una negociación entre Estado y mafia; una negociación que contribuyó íntegramente a su muerte; una negociación que 20 años después continúa siendo investigada, con el cometido de desenmascararla; una negociación de consecuencias inimaginables, investigada a contrapelo de una conjura del silencio enquistada incluso en ciertas esferas de la justicia italiana. Lamentablemente.
¿Entonces? Veinte años después de los crímenes, otras respuestas se comenzaron a oír. Otras voces sustituyeron a los poderosos explosivos detonados para matar. Voces de periodistas comprometidos. Voces de hombres y mujeres, que valerosamente se dedicaron a transitar sobre senderos reveladores, abrazando la búsqueda de la verdad, con todas las consecuencias que esa tarea pueda significar. Y esa tarea está en marcha.
Prueba de ello es el libro que saliera a la luz pública en el 2010, en Italia, escrito por los periodistas Giorgio Bongiovanni y Lorenzo Baldo: “Los últimos días de Paolo Borselllino”. Un texto revelador convertido en una herramienta para transitar por el camino destinado a hallar la verdad , respecto al crimen de Paolo Borsellino y a todo su entorno, negociación Estado-Mafia incluída.
Recientemente, este libro fue presentado en dos ciudades italianas. En consecuencia me resulta halagador insertar las crónicas de estos dos eventos en nuestro sitio web. Se trata de dos artículos redactados por colegas de la redacción Antimafia Duemila, los cuales tomaron participación en ambos encuentros. Lara Borsoi y Francesca Mondín, nos aportan sus impresiones de la presentación en la ciudad de Pieve di Soligo, en Treviso. Por su parte, Aron Petinari, nos da su impresión de la presentación del libro en la ciudad de Bari , donde además tuvo el privilegio de ser moderador del acontecimiento.
JUNTOS PARA TERMINAR CON LA CONJURA DEL SILENCIO
Por Lara Borsoi y Francesca Mondin
Viernes 16 Marzo, en el Cinema-Teatro Careni de la ciudad de Pieve di Soligo (Treviso) tuvo lugar la presentación del libro “Gli ultimi giorni di Paolo Borsellino” (Los últimos días de Paolo Borsellino) de Giorgio Bongiovanni y Lorenzo Baldo, de editorial Aliberti. a la presencia de más de 350 personas.Enseñanzas preciosas, de hombres que han dado todo, incluso su propia vida, para llegar a la verdad sobre los atentados. Porque sin verdad no existe justicia. Un análisis que no deja
salida. Hoy como en 1992 se respira el mismo aire denso. Investigaciones que continúan únicamente gracias al empeño de magistrados que son vejados diariamente por el poder, al igual que ocurriera con Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Y, además, hombres de las instituciones que hoy como ayer cierran acuerdos con la criminalidad organizada y lo demuestran las investigaciones sobre muchos parlamentarios acusados de concurso externo en asociación mafiosa. Todo cambió después de los atentados del 92' y el 93' pero en realidad ha quedado todo como antes. A decir verdad, no todo. Y es la voz de Salvatore Borsellino, hermano del magistrado asesinado a manos de la mafia y de mentes refinadas, la que lleva casi de la mano al público entre los meandros de este hecho desagradable. Paolo Borsellino fue asesinado, con los chicos de la escolta Agostino Catalano, Emanuela Loi, Vincenzo Li Muli, Walter Eddie Cosina y Claudio Traina, porque se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo a espaldas de todos, o bien de la “negociación” entre Estado y mafia.
Desde hace veinte años los magistrados están intentando esclarecer el terrible fin, entre desvíos de información, falsos testimonios, engaños y traiciones. Y ahora, con la colaboración de nuevos arrepentidos se ha llegado a la revisión del viejo proceso, con la esperanza de saber quién realmente ordenó y solicitó la muerte de Paolo Borsellino, quién la ejecutó y quién salió beneficiado; y sobre todo saber qué pasó con la “Agenda Roja” del magistrado.
Un puzzle de miles de piezas que se sacan y se ponen y que poco a poco va tomando forma. Pero lo que es extraordinario, a pesar de la gravedad del acontecimiento, es saber que hoy realmente las ideas de Falcone y Borsellino caminan en los pies de muchos. Uno de ellos es Salvatore Borsellino quien concluyó el evento marcando los corazones de los presentes con un fuerte, desesperado grito, pero cargado de rabia y también porqué no, de pasión y de amor profundo por la verdad: “¡Lucharé hasta que se haga justicia, hasta que la verdad salga a la luz!”
18 de Marzo de 2012