83 condenados cometidos durante la dictadura de 1967 a 1983, elevó a 269 el número de remitidos a prisión desde que comenzaron los juicios.
Este año destacaron los procesamientos de Reynaldo Bignone, el exgeneral que fuera el último presidente de facto en Argentina y Alfredo Astiz, el “ángel de la muerte” como llamaban los sobrevivientes al ex marino que torturaba y ejecutaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). Bignone (83), tiene dos cadenas perpetuas a cuestas, y Astiz (60) una.
De los 269 condenados, 43 ya tienen condena en firme ratificada por la Suprema Corte.
El informe recuerda que también hay 843 procesados, 449 de los cuales tienen causa elevada a juicio oral y público, mientras 141 aguardan la oficialización de las acusaciones por parte de la fiscalía.