En la primera reacción a la muerte del líder rebelde, el Secretariado (dirigencia) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguró en un comunicado que continuará en la lucha.

"La paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento. Hay una política trazada y esa es la que se continuará", señaló la declaración publicada en la página Internet de la Agencia Anncol.

"No será esta la primera vez que los oprimidos y explotados de Colombia lloran a uno de sus grandes dirigentes. Ni tampoco la primera en que lo reemplazarán con el coraje y la convicción absoluta en la victoria", señalaron en el comunicado los jefes rebeldes.

Previamente, el presidente colombiano -que multiplicó sus intervenciones, tres entre viernes y sábado- aseguró que tras la muerte de Cano, las FARC debían renunciar a las armas y elegir el camino del diálogo y la paz.

"Las FARC, en su carrera absurda de violencia, que ya alcanza casi medio siglo, ha llegado a un punto de quiebre", advirtió Santos en una alocución radiotelevisada al país.

"Cano hubiera podido hacer la paz conmigo, pero perdió la oportunidad (...). Décadas de violencia no consiguieron nada, no mejoraron nada, sólo significaron dolor y muerte, sólo ayudaron a perpetuar la pobreza y el atraso", agregó.

"La puerta del diálogo no está cerrada con llave, pero insisto en que necesitamos señales claras, que cese el terrorismo", dijo antes Santos desde Popayán, capital de Cauca.

Un muerto, dos heridos, 18 viviendas afectadas y una destruida dejó, en tanto, ayer, un ataque con explosivos en el municipio Piendamó (suroeste), atribuido a las FARC.

"Utilizaron cilindros (de gas, a manera de morteros caseros) de 100 libras. Los arrojaron de manera indiscriminada contra la estación (cuartel de policía)", dijo a periodistas el coronel Carlos Rodríguez, comandante de la institución en el departamento de Cauca, donde se localiza Piendamó.

Por su parte, un vocero policial que pidió reserva de su nombre, dijo que el ataque ocurrió hacia las 2:00 locales de ayer, cuando presuntos integrantes de las FARC lanzaron cuatro artefactos contra la estación policial, pero sólo tres hicieron explosión.

"Encontramos cuatro rampas (de lanzamiento) ubicadas sobre un vehículo, desde las cuales se lanzaron cuatro cilindros. Tres estallaron y el otro fue desactivado", dijo la fuente.

Las explosiones, agregó, destruyeron una vivienda y afectaron a otras 18, además de la parte frontal del cuartelillo de policía.

"Una persona que se encontraba en el lugar en el momento del ataque fue afectada por la onda explosiva y murió, en tanto que dos civiles más resultaron heridos", señaló.

Se trata de la primera acción violenta que se conoce en el país tras la muerte del líder guerrillero.

Cano, de 63 años, un exuniversitario de clase media cuyo verdadero nombre era Guillermo León Sáenz, ascendió al mando máximo de FARC en 2008, luego de la muerte por causas naturales del fundador de la guerrilla, Manuel Marulanda "Tirofijo".

Pocos días antes de la investidura del presidente Santos, en agosto de 2010, Cano divulgó un video en el que le llamaba a buscar una salida pacífica al conflicto armado de Colombia, honrando su fama de político dentro de la guerrilla. Pero aparentemente no hubo ningún contacto directo entre la debilitada guerrilla y el gobierno.

"Muchos analistas decían que Cano era irreemplazable por la ascendencia" que tenía en la guerrilla. "Lo que sabemos es que quien lo reemplace no va a tener esa capacidad de mando y control", dijo Santos.

FARC: "Cano será reemplazado con el coraje y la convicción absoluta en la victoria".

Fuente: El País/Agencias