-Entonces percibe que hay temor en la sociedad.

-No quiero calificar de inseguridad. Quiero señalar que la cultura de la sociedad ha tenido una evolución donde hay personas que no optan por trabajar y deciden delinquir. La inseguridad es una cara visible de un problema cultural que todos los actores sociales debemos combatir. Los factores que generan la inseguridad son muy variados. Me gusta poner el ejemplo del iceberg. La inseguridad es la parte visible, la que esta encima del agua. Las causas están debajo de la misma.

-Usted mencionó que se diseñaron nuevas líneas estratégicas para la Jefatura de Montevideo. ¿Cuáles son?

-Una de ellas es una respuesta más rápida de la Policía al requerimiento de la gente. Es decir, atender el 911. Para eso está el Centro de Comando Unificado que se viene estructurando desde hace tres años o más. Por otro lado la formación de los recursos humanos para brindar la respuesta al 911. A eso se le suma la reorganización de la fuerza para responder más rápido. También deberemos mejorar la formación del público a través de una campaña porque una gran parte de las llamadas al 911 son falsas.

-¿Hoy están los medios para efectuar esa respuesta?

-El ministro ya anunció que se hizo la compra de 60 vehículos nuestros, otros están y serán redistribuidos para esta tarea. En el Cuerpo de Radio Patrulla hay un promedio de 20 vehículos por turno. Eso para respuesta rápida. Luego tenemos otros vehículos en planos de prevención, administración y acercamiento.

-Otra de las nuevas líneas estratégicas de la Jefatura es aproximar la Policía a los montevideanos. ¿De qué se trata?

-Es acercar la Policía al barrio. El policía comunitario se transformará en un vector de acercamiento. Este deberá hablar con el comerciante, con la persona de edad, con el niño y con el joven para conocer la problemática de la zona. De esa forma podrá arrimar la respuesta de la Policía a la realidad. Muchas veces nosotros reaccionamos un poco tarde o fuera de distancia a las problemáticas de la gente. Cada barrio tiene situaciones diferentes. Un remedio para toda la ciudad no es el apropiado. Vamos a aplicar una solución a lo que el barrio necesita.

-¿Por qué no se ha hecho todos estos años ese trabajo de despliegue de la Policía

-Se ha realizado. Ha habido experiencias y planes piloto que han sido exitosos. Eso ha llevado a entender que el trabajo que se ha hecho de alguna manera es el que debamos aplicar. Estas líneas estratégicas están inmersas en un proceso que se inició hace tiempo.

-Si hoy usted hace una recorrida desde Buceo hasta el Centro, no ve un policía. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Es falta de recursos o no se usan policías en esa tarea?

-Los recursos siempre son escasos. Pero estamos en un proceso de tener los suficientes. Y aquí entra la tercera línea estratégica de la Policía: tener presencia en la calle. No ser solo receptiva (de denuncias) sino también proactiva. Salir a la calle, patrullar las avenidas principales, los barrios y lugares con concentraciones de público. Esos móviles saldrán desde las comisarías. Estas mantendrán su rol actual pero tendrán un mayor peso en la prevención y en la disuasión de delitos. En tanto, la cuarta línea estratégica está relacionado con Investigaciones. Hoy se aplica en Investigaciones un criterio de especialidad en la investigación de los delitos (hurtos, rapiñas, automotores y delitos complejos, entre otros). A nivel nacional hay experiencias muy buenas y a nivel internacional se está imponiendo una diferente organización de la fuerza que se dedica a investigar. Se pasa de un criterio de especialidad a un criterio de territorialidad y se crea la figura del oficial de caso -este investigará una rapiña o un hurto e interactuará con la Justicia Penal. De ahí se dividirá en cuatro partes la Dirección de Investigaciones y la Dirección de Seguridad.

-¿Por qué?

-Porque materialmente Montevideo es pequeña desde el punto de vista territorial, en materia poblacional es equivalente a 10 jefaturas del interior. Para el Coordinador Ejecutivo de la Jefatura es materialmente imposible controlar el equivalente a 10 jefaturas. Por eso Montevideo se va a dividir en zonas. De esa forma, el director de cada zona podrá aplicar los recursos que cuenta de mejor forma.

-En algunos medios de prensa trascendió que el fraccionamiento de Investigaciones se debió a que se detectó allí un alto grado de corrupción. ¿Es así?

-No es así. El sistema que teníamos nosotros en Investigaciones se agotó. ¿Que hay corrupción en la Policía? Creo que la corrupción en la Policía Nacional y en la Policía de Montevideo no escapa a la regular que hay en toda la administración pública de nuestro país. Está en los mismos términos. Y tenemos los mejores sistemas de autodepuración. Contamos con una Dirección de Asuntos Internos que está funcionando muy bien.

-Esta mañana (viernes 4) dos policías fueron detenidos acusados de haber participado en un asalto a un local de Anda del balneario Playa Pascual (San José).

-Fueron detenidos por otros policías. En la fuerza no se mira para el costado. No tiramos la basura debajo de la alfombra.

-Según estadísticas brindadas por el Ministerio del Interior, las rapiñas siguen en aumento en Montevideo. ¿Usted considera que este modelo de gestión policial está obsoleto?

-Las líneas estratégicas establecidas por el Ministerio del Interior van a mejorarlo. Constantemente hay que ir cambiando porque aparecen cosas nuevas. No es que un modelo deje de servir y otro sí. La delincuencia se actualiza todos los días.

-¿Cómo se disminuye el número de rapiñas en la ciudad?

-La rapiña es un hecho muy importante, no le voy a quitar trascendencia. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo para limitarla y eliminarla si es posible. Reitero: la base de esto es cultural.

-¿Usted cree que es posible bajar las rapiñas?

-Como estamos trabajando todos los actores sociales, sí.

-Luego que se apliquen en la realidad las líneas estratégicas diseñadas por el Ministerio del Interior para la Policía, la población va a observar algún cambio? ¿A partir de cuando?

-No es de jerarca responsable poner fechas. Cuando uno lo hace crea expectativas. Me gusta jugar con la moneda de lo urgente y lo necesario. La sociedad tiene una urgencia. Nuestro Montevideo no es el Montevideo de hace 10 años. Lo urgente lleva a tomar medidas que no son apropiadas. Nosotros vamos a regirnos a impulso de lo necesario. Vamos a tratar de instrumentar políticas necesarias para tratar de revertir esta situación. Políticas necesarias llevan un estudio, un tiempo de implementación, una formación de los recursos y un trabajo sobre la sociedad. Por ejemplo, la Policía Comunitaria no va a comenzar a trabajar de un día para el otro e Investigaciones no cambiará sus estructuras de un momento a otro. Habrá una transición. Si al maestro Tabárez, que nos sacó cuartos en el Mundial y anduvimos raspando el Mundial, lo criticamos, ¡cómo no nos vamos a criticar entre nosotros!

-Usted dice que los uruguayos son muy lentos para asimilar los cambios y por eso se hacen en forma paulatina.

-En la interna policial, al aplicar las líneas estratégicas a lo táctico, lleva a que algunas unidades cambien su idiosincrasia. Y yo me siento muy contento que haya resistencia dentro de la fuerza.

-¿Por qué?

-Me siento muy contento cuando un integrante de la corporación policial pregunta, es inquisidor y no está de acuerdo con los cambios. Está en nosotros explicarles por qué hay que adaptarse a estas líneas estratégicas. Siento orgullo de que una persona defienda la unidad a la que pertenece, muestre compromiso con la misma. El valor más importante de la resistencia a los cambios es el compromiso. Además quienes pueden aportar la riqueza de la experiencia, son ellos. Por lo tanto, van a ser escuchados. Eso sí, después que tomo una decisión, todo el mundo va a tener que alinearse. Yo soy el jefe.

-En los últimos días hubo muestras de esas resistencias. Policías rompieron relojes de comisarías y de la sede del Ministerio del Interior. ¿Qué opina al respecto?

-Si pongo un reloj en la empresa equis del Estado o de cualquier particular para controlar los horarios, percibiré que los guarismos de destrozos son iguales. La Policía está en esos guarismos. No es tan grave. Esa es mi lectura.

-Hace tres meses, el coordinador de la Jefatura de Montevideo, Miguel Iraola, llamó a los mandos medios a que retomen el camino de la disciplina interna. ¿Ha caído la disciplina en la Policía capitalina?

-Se ha sufrido un cambio cualitativo. Se pasó de las sanciones con privación de libertad a los descuentos de sueldos. Se produjo un cambio. Esos cambios llevan a desfasajes. Yo no digo que sea un deterioro del sistema disciplinario. Entiendo que se está recomponiendo de forma positiva el andamiaje de la Policía de Montevideo. Creo que estamos en un buen camino. Los policías han entendido -siempre hay una voz discordante- que este régimen disciplinario es el adecuado si tienen compromiso con sus tareas.

-Mandos medios de la Policía han señalado que la falta de personal en la unidad que realiza los descuentos lleva a que se procesen solo el 10% de las sanciones pecuniarias y que por eso no las envían.

-Siempre hay que ajustar cosas. El cambio no se hace de un día para otro. Y cuando eso se hace siempre hay efectos no deseados. Quizás los que somos más viejos estamos más adaptados al sistema de privación de libertad y la gente más nueva a los descuentos de sueldos. Cada uno defiende el sistema que considere mejor. Creo que el que se aplica hoy es el apropiado.

-¿Cómo observa el proceso de sindicalización de la Policía? ¿Desde la oficialidad se ha señalado que ello ha generado problemas de disciplina dentro de la fuerza?

-Voy a reproducir una cosa que decía a los sindicatos que tenía en la Guardia Republicana: lo tomo como una ventana de aire fresco. En el sentido de que a veces por lo vertical de la institución, llega al Comando o al jefe de la unidad lo que los escalones que están por debajo quieren que el jerarca escuche. La actividad sindical en la Policía Nacional permite que el jefe de esa repartición, en el intercambio, tenga un visión clara de lo que está pasando en la institución para tomar decisiones correctas siempre y cuando los sindicatos no quieran cogestionar la institución. Yo tengo la autoridad y por lo tanto la responsabilidad en la Jefatura de Montevideo. Reitero, creo que en lugar de una debilidad, los gremios son una fortaleza. Está en la habilidad de los comandantes que estos sean una fortaleza, un valor positivo. Por suerte en la Guardia Republicana lo hemos logrado.

Fuente: El País digital/E. Barreneche y J.L.Aguiar