"Es una iniciativa más para que todos los hechos sean evidenciados y que quede claro que las supuestas denuncias no pasan de mentiras y calumnias hechas por un ciudadano que está siendo procesado``, declaró Silva, citado por un comunicado del Ministerio de Deporte. 
Aludió con ello un reportaje publicado por la revista Veja, según el cual, el ministro habría participado de un supuesto esquema de fraude con dinero de la dependencia, al cobrar sobornos para otorgar fondos a organizaciones civiles que desarrollan proyectos deportivos en comunidades carentes. El reportaje se basa en la declaración de un agente policial, Joao Dias Ferreira, quien dijo a la revista que una organización a su cargo recibió dinero del Ministerio para un programa deportivo, para el cual debió pagar un soborno. Aseguró que entregó parte del dinero al ministro en el garaje subterráneo del Ministerio de Deporte.
La dependencia pública divulgó el domingo una nota en la que refutó la versión de Ferreira y aseguró que él firmó dos convenios con el Ministerio, en 2005 y 2006, pero que el gobierno exigió la devolución de 1,8 millones de dólares porque los programas no fueron ejecutados.
El ministro había declarado en México que las acusaciones podrían ser una reacción al pedido que había hecho para que los convenios fueran investigados por los organismos reguladores del gobierno.
Antes de pedir la intervención de la fiscalía, Silva había recurrido al ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, para pedir que la Policía federal investigue las acusaciones.
Cardozo aseguró que la Policía Federal va a investigar de cerca a este caso de desvíos. Además, el ministro hizo hincapié en que la prestación de Silva para abrir su teléfono y secreto bancario demuestra el deseo de que las investigaciones se realicen en serio.
Vinculaciones. Con esta denuncia, Silva se sumó a la lista de ministros del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff que enfrenta presiones por supuesta corrupción. La actual mandataria inició funciones el 1° de enero.
Particularmente, varios de estos ministros involucrados en irregularidades son herencia del predecesor gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
En el caso de Silva, ocupó por inercia la titularidad de Transporte. En 2006 fue nombrado por Lula y continuó en el cargo sin ninguna objeción de la presidenta.
El poderoso jefe del gabinete de ministros, Antonio Palocci, debió renunciar a su cargo en junio ante revelaciones de que había multiplicado su fortuna personal entre 2006 y 2010, cuando era diputado. Palocci, miembro del PT, es reconocido por haber encabezado la secretaría de Hacienda en la pasada administración. El ahora exministro de Transportes, Alfredo Nascimento, había comenzado su tarea dentro del ministerio en 2004, cuando Lula todavía estaba en la Presidencia.
En tanto, el exministro de Turismo, Pedro Novais, y el de Agricultura, Wagner Rossi, quienes también se separaron del cargo en esta administración, estuvieron fuertemente vinculados a la política durante las presidencias de Lula.
Apoyo. En tanto, la presidenta Rousseff aseguró que esperará a los resultados de las investigaciones para decidir el futuro del actual ministro.
Rousseff determinó que los ministros brinden apoyo al titular de Deportes.
"Nosotros, a diferencia de muchas personas por ahí, tenemos el principio de la democracia y la civilización. Partimos de la inocencia", dijo.
"Por otra parte, el ministro estaba dispuesto a ir al Congreso, si no me equivoco, mañana, para dar todas las explicaciones que deseen tener los representantes y senadores sobre el tema", añadió.
LOS QUE CAYERON: Antonio Palocci :Se trata del exjefe de Gabinete brasileño. Palocci renunció a su cargo el pasado mes de junio, cuando se publicaron en la prensa varias denuncias sobre su desproporcionado aumento patrimonial. Su inclusión en el gobierno había sido sugerida por Luiz Inácio Lula da Silva. En su lugar asumió Gleisy Hoffman. Alfredo Nascimento :Es el exministro de Transportes que fue acusado de actos de corrupción. Su cartera enfrentó denuncias de desvíos de dinero público. Las investigaciones llevaron a que una treintena de funcionarios fueran obligados a renunciar. Nascimento fue sucedido por Paulo Sergio Passos.
Nelson Jobim :El exministro de Defensa fue destituido por Rousseff por declaraciones contra el gobierno. Jobim aseguró que la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, "es muy débil" y que Gleisi Hoffmann, de la Casa Civil, "ni siquiera conoce Brasilia". Había asumido en 2007 durante el gobierno de Lula.
Wagner Rossi :Exlíder de Agricultura, renunció en agosto tras ser culpado de corrupción. Fue acusado de recibir favores de una empresa del sector de agronegocios, que le cedió un jet privado, y de hacer acuerdos ilegales con lobbistas. La presidenta brasileña designó en su nombre a Mendes Ribeiro.
Pedro Novais :El exministro de Turismo dimitió luego que el diario Folha publicara un reportaje que demuestra que entre los años 2003 y 2010, cuando Novais todavía era diputado, pagó el salario de la niñera de sus hijos con dinero público. Además, su esposa utilizaba como chofer personal a un empleado del ministerio.
Fuente: O Globo/GDA/AP