Es por eso, que en los estudios realizados en el aire de Chihuahua, a fin de precisar qué nivel de radioactividad es el que cuenta el estado se analizó el comportamiento de las concentraciones de radionucléidos en el aire y en la superficie del suelo, y fue encontrado el Cesio 137 (137Cs) y el Berilio 7 (7Be).
Ambos isótopos han sido estudiados ampliamente para estimar los procesos que afectan la distribución de contaminantes y se sabe que el Berilio 7, tiene una vida de 53.3 días, mientras que el Cesio 137, de 30 años, pero se tiene que contar con una alta concentración para que represente un peligro para la salud humana, como lo marca la norma NOM-006-NUCL-1994.Cabe destacar que el Berilio 7, es el trazador del Cesio 137, y que de este último se desconocía, hasta el 2003, por lo que por medio del comportamiento del primero, se ha logrado precisar la cantidad de 137Cs, que existía en Chihuahua.
Las condiciones climatológicas, la latitud en la que se encuentra el estado y su cercanía con la frontera con Estados Unidos, pues ahí fueron
donde se realizaron las primeras pruebas nucleares, son factores determinantes en la aparición del 137 Cs.Además gracias a esto se ha podido conocer que para que la presencia de Cesio 137 afecte a la salud debe de ser mayor a ocho milibequerel por metro cúbico y que su desplazamiento depende de la intensidad de los vientos que se registren.
El reciente accidente nuclear de Fukushuima, que fue mayor a lo registrado en Chernobil, el nivel de 137Cs, en el aire de Chihuahua, fue de 2.9 milibequerel por metro cúbico.
27.09.11