Vestidos con los trajes tradicionales de su fe, en pleno Río de Janeiro, líderes de las religiones afrobrasileña, católica, musulmana, judía, espiritista, protestante, budista, baha`i, entre otras, reiteraron que la movilización que realizaban en el día de ayer es "fundamental para la democracia".
ContraintoleranciareligiosaFotoAFPElPaisEn la popular playa de Río, los tambores de Candomblé -una religión traída a Brasil en el siglo XVI por esclavos de África occidental- sonaba con fuerza, mientras que un poco más lejos, adeptos al Hare Krishna bailaban en un círculo.
"Durante 25 años sostuvimos la Biblia en la cabeza. Ahora, nuestros niños son tratados de seguidores del diablo", lamentó Ivanir Dos Santos, organizador de la Marcha por la Libertad Religiosa, en declaraciones a la prensa.
ContraintoleranciareligiosaFotoAldaCr"La religión es motivo de guerra en todo el mundo, pero aquí recogemos de todas las religiones su voluntad de diálogo debido a que la intolerancia religiosa genera racismo y amenaza a la democracia", estimó Dos Santos.
En el gigante sudamericano, en donde 80 millones de sus habitantes son de raza negra o mestiza (45%), las iglesias evangélicas proliferan entre los más pobres y "demonizan los cultos de origen africano con el objetivo de ganar adeptos", según estima el antropólogo José Flavio Pessoa de Barros, de la Universidad federal de Río de Janeiro.
Desde la primera marcha en 2008, los seguidores del Candomblé y Umbanda han recibido el apoyo de otras religiones.
Más de 500 representantes de Baha`is son perseguidos en Irán, una de las razones de este culto para apoyar la marcha, dijo Roberto Iradj, representante de esa comunidad en Brasil.
La marcha de la playa de Copacabana tiene el objetivo de "aislar" a las iglesias pentecostales y "mostrar que Brasil sigue siendo un país de la coexistencia pacífica de las religiones", indicó Dos Santos.
Los organizadores afirman que con el crecimiento de estas iglesias, la intolerancia ha aumentado contra las religiones de origen africano.
Violencia. En los últimos años, varios lugares de culto afrobrasileño fueron saqueados y sus dirigentes atacados, así como en 1995 un video sorprendió al país con más católicos en el mundo en el que aparecía un pastor que gritaba y le daba patadas a una estatua de la Virgen.
La principal congregación evangélica es la de la Iglesia Universal del Reino de Dios, que posee radios, televisoras y un influyente partido político. Y que, recientemente, fue acusada de lavado de dinero, e incluso se denunció que parte de este llegaba a cuentas bancarias en Uruguay.
ContraintoleranciareligiosaFotoBlogsPeriodistaDigital"Nuestro objetivo es que de aquí a 2012 seamos 70 millones" de fieles, dijo el pastor Washington De Souza, responsable del Centro Evangélico Unido de Río.
Para el sociólogo Muniz Sodré "la sociedad brasileña es multirracial, diversa y no puede someterse a un único pensamiento o credo".
De hecho, en Brasil, el sincretismo religioso está siempre presente. Después de asistir a la misa de Navidad, millones de brasileños se visten de blanco en la noche del 31 de diciembre para hacer sus ofrendas a Yemanyá, diosa del mar en el Candomblé. Muchos otros creen, por ejemplo, en espíritus y en la reencarnación.
Los números. Cifras divulgadas en agosto por la Fundación Getúlio Vargas de Brasil (FGV) indican que el país posee el menor porcentaje de católicos, frente a otras religiones, comparando con décadas anteriores, desde 1872. La disminución, a partir de la década de 1990, se acentúa. Sin embargo, los católicos continúan siendo mayoría. En 1991 el 83,34% de la población era católica; en 2002 esta cifra bajó al 73,89%; y en el 2009 pasó al 68,43%.
Lo inverso ocurrió con las religiones evangélicas. Solo de 2003 a 2009, los evangélicos crecieron un 13,13%. La población de evangélicos representa, a 2009, el 20,23% de la población contra el 17,88% en 2003.
El estudio de FGV también muestra que creció el número de personas que no posee ninguna religión -de 5,13% a 6,72%, entre 2003 y 2009. Las mujeres son hoy, como siempre lo fueron en Brasil y el mundo, más religiosas que los hombres: 5% de ellas no es creyente, contra 8,52% de ellos.
En Río de Janeiro -el más católico-, que celebrarán la Jornada Mundial de la Juventud, con la presencia de Benedicto XVI en 2013, el 49,83% de la población se dice católica. Río también tiene al 15,95% de su población sin religión.
Fuente: AFP/O globo/GDA