Incautación. Las drogas condujeron a los procesamientos.
JefaturadePolicaCrcelSegún contó en diálogo con LA REPUBLICA, la lectura de los evangelios y libros como "No hay silencio que no termine", de Ingrid Bentancur, le dan fuerza para sobrellevar este momento.
El conocido escribano cuya actividad de 32 años se ha centrado en Montevideo y Punta del Este, cambió el escritorio, los sellos y los documentos por un puesto de bebidas y golosinas que atiende para las visitas que llegan a Cárcel Central. "Un trabajo muy distinto a mí profesión pero igualmente digno", comentó. A pesar de la intensa actividad que se organizó, que además de escribir, leer y atender el kiosco, incluye caminatas de una hora, no siempre logra distraerse de la realidad: "El momento más difícil del día puede ser cualquier momento, compartiendo una comida o en la soledad de la noche", confesó. La Operación Campanita, que en setiembre de 2006 desarticuló una organización de narcotraficantes a la que se le incautaron 344 kilos de cocaína, lleva 30 procesamientos.
ExJuezAlvarezPetragliaD'Angelo fue procesado por el ex juez Federico Alvarez Petraglia imputado de haber asistido a los narcotraficantes en el lavado de dinero con negocios inmobiliarios. Además de su abogado defensor, Jorge Barrera, ha terciado en el caso, a pedido de la defensa, el catedrático grado 5 y ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Milton Cairoli. Este, en su escrito alertó sobre el riesgo de que estas complejas investigaciones pueden traer sobre la actividad de los escribanos que "obran en buena fe". Junto con D'Angelo también fue procesado el famoso penalista Carlos Curbelo Tammaro por el mismo delito, hecho éste que originó que más de un centenar de abogados redactaran una declaración en apoyo al penalista procesado.
"No hay elemento alguno que vincule a D'Angelo con la maniobra. Del propio expediente se desprende que no tuvo vinculación", expresó Barrera en diálogo con LA REPUBLICA. Por su parte Cairoli calificó de "absurdo" el hecho de que un escribano sea castigado penalmente cuando desconoce el origen del dinero con que se está haciendo la operación inmobiliaria. "D'Angelo solo se limitó a su trabajo específico, sin saber ni siquiera sospechar que quienes lo solicitaban como profesional eran autores de esta forma de delinquir", apuntó el ex presidente de la SCJ. El escrito de Cairoli fue anexado al expediente por la defensa aunque ese trámite se demoró 11 meses, luego de los procesamientos, un tiempo injustificable para el abogado Barrera.
D'Angelo nunca esperó ser procesado durante la instancia judicial: "Estuve tranquilo porque sabía que había hecho las cosas con la diligencia debida de un escribano. Tenía suficiente trayectoria como para confiar en mí mismo".

Escuchas

La investigación incluyó escuchas telefónicas tanto a Tammaro como a D'Angelo. "De esas escuchas que hicieron a mi defendido, no surge absolutamente nada, solo la coordinación para levantar una hipoteca, no hay ningún armado jurídico, nada", aseguró el abogado defensor.
La hipoteca era sobre la Torre Juncal de la Plaza Independencia. "D'Angelo solamente acompañó a un cliente a levantar esa hipoteca sobre el esqueleto de la torre. Este cliente no tiene nada que ver con el caso, ni siquiera fue indagado en calidad de testigo. El escribano no actuó ni como profesional en esa instancia, podría haber ido a esa reunión, cómo no", argumentó Barrera.

Movimientos sospechosos
Como una de las medidas tomadas contra el narcotráfico a gran escala, desde junio de 2009 está vigente una Ley que obliga a los escribanos a reportar cualquier movimiento u operación sospechosa de dinero. "Sin embargo, el hecho ocurrió dos años antes que la entrada en vigencia de esa norma", acotó Barrera.
Por su parte D'Angelo no se manifestó en contra de esta nueva Ley pero apuntó que el Banco Central es el que tiene las mejores facultades para hacerlo. "Me parece bien denunciar hechos sospechosos si está a nuestro alcance el darnos cuenta. Pero no podemos olvidarnos que los bancos y sobre todo el Banco Central tienen mecanismos de mucha más eficacia que una persona aislada como es un escribano. Si para estas instituciones de intermediación financiera no les resulta sospechoso, "¿por qué a mí o a cualquier escribano sí?", se preguntó el profesional.

Giros
Dr.MiltonCairoliLaRepblicafoto3Otro hecho que llevó al fiscal Diego Pérez a pedir el procesamiento fue un giro bancario que nunca se realizó. Un cliente del escribano, el uruguayo e integrante de la organización, ahora procesado Luis Suárez, le solicitó que le efectuara un giro en dólares hacia Brasil destinado a Alex Pareja, que aunque fue detenido y absuelto en el país norteño es sospechoso de ser el cabecilla de la organización. "Hay que recordar que este hecho ocurrió en 2004.
Entonces en Uruguay nadie sabía quién era Pareja. Mi defendido tenía que adivinar, cinco años antes quién era Pareja, que en ese momento no tenía ningún procesamiento, ni estaba requerido. La resolución de la sede judicial entiende erróneamente que como se le intentó hacer un giro asistió al lavado de activos". Aunque el sistema de Brasil no permite giros bancarios en dólares y finalmente el dinero fue devuelto a su propietario. "No pudo existir ninguna finalidad dolosa pues no hubo en su conciencia un verdadero plan de autor a través del cual tuviera dominio del hecho", subrayó Cairoli y se preguntó: "¿Cualquier participación de un escribano en una venta supone un delito de lavado porque los bienes circulantes provienen de delito?".
Gustavo Trinidad | Colonia