que ya se divisaba en el horizonte, pero a la que había aún que remar mucho para llegar a sus costas.
Pasaron 30 años de aquel 30 de noviembre de 1980 y como el tiempo es constante y no perdona, quedó en evidencia que el Parlamento actual está integrado mayormente por personas que, o recién daban sus primeros pasos en la vida política, o ni siquiera tenían idea de lo que en aquella jornada plebiscitaria se estaba poniendo en juego, o directamente no participaban de los hechos porque se encontraban presos por la dictadura. Lucía Topolansky, la que hoy es la primera senadora del país, está incluida en este último grupo, por citar a quien integra el Poder Legislativo.
Los senadores Ope Pasquet y Jorge Larrañaga, dos de los que hicieron uso de la palabra lo confesaron. En el plebiscito del 80 ambos inauguraban su credencial cívica, y la diputada Verónica Alonso, que también participó en la oratoria y fue una de las promotoras de la sesión de ayer, no lo dijo públicamente aunque lo reconoció luego a este diario: "En 1980 tenía 5 años de edad", dijo casi en secreto.
Fue una sesión emotiva, cargada de anécdotas de las que por cuestiones de tiempo pocas pudieron contarse. El acto comenzó con la participación del cuerpo coral del Sodre cantando el Himno Nacional y siguió con un video que sin intenciones de ser profesional mostró recopilaciones de pasajes de la propaganda televisiva de la dictadura sobre el voto por el "si", aquella que decía "sí por mi país, sí por Uruguay" o "...si usted quiere volver al pasado, arriésguese", declaraciones con matiz intimidante de algunos militares de la época, registro de pintadas en muros de la ciudad por el voto "no" y algunos instantes de actos y mensajes de dirigentes de los partidos blanco y colorado, como así también fragmentos de un José Germán Araújo en su espacio radial "Diario 30" que por noviembre de 1980 recién comenzaba a emitirse en CX 30.
Los aplausos que sobrevinieron en la sala parlamentaria cuando terminaron de verse las imágenes no eran aconsejables para que sean escuchados por personas con sensibilidad. Todos de pie y prolongándose por casi un minuto, fue como un reconocimiento del actual espectro político a todos aquellos que en forma anónima desbarrancaron hace 30 años las pretensiones de legitimar la dictadura por parte de los golpistas e hicieron posible los festejos de hoy.