“PARAGUAY ES UNA VERDADERA TIERRA DE NADIE”
A propósito del asesinato del periodista Pablo Medina
Por Mario Ferreiro, periodista y excandidato a la Presidencia de la Republica
Asuncion – Paraguay.19-10-2014
El narcotráfico, el abigeato, la alta corrupción política y policial, la deforestación salvaje y la aplicación de fumigaciones ilegales e intensivas en los sojales, convierten al Paraguay en una verdadera tierra de nadie.
Todos esos grupos son funcionales entre sí, y no están dispuestos a que ningún poder les desplace del control absoluto del país. Hoy enviaron otro mensaje contundente: mataron al periodista de Abc Pablo Medina (53), quien fue a una cobertura poco antes del mediodía, en la zona de Crescencio González, acompañado por Antonia Maribel Almada Chamorro (19), quién también resultó muerta.
Dramáticamente fue la propia mujer, agonizante, quien llamó a Sixto Ortega, dirigente campesino de la zona, llorando y pidiendo auxilio pero que luego la comunicación se cortó.
Medina y su asistente fueron emboscados y baleados camino a la zona de Ara Verá, según confirmó el subjefe de la comisaria de Villa Ygatimí, Pedro Rodríguez.
Así también se confirmó que Medina constantemente contaba con custodia policial y portaba chaleco antibalas, sin embargo en esta ocasión no estaba resguardado. Mas tarde se supo que se le había retirado el servicio "por falta de rubro", un eufemismo que en realidad significa abandono de protección.
Una de las víctimas comentó que dos hombres con uniforme camuflado y armas largas fueron quienes le cerraron el paso y comenzaron a disparar al vehículo particular del periodista. Ya se sabe que el sicariato es la profesión con mayor crecimiento y buena paga en el Paraguay de hoy.
Por su parte, el Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón, dispuso que serán los fiscales Néstor Cañete, Christian Royg y Lorenzo Lezcano quienes investigarán el caso. Un procedimiento que nunca abriga esperanza alguna de que se pueda hallar a los verdaderos culpables.
Ya el 5 de enero del 2001, Salvador Medina, periodista radial y hermano de Pablo, también fue asesinado. El hombre había sido ultimado por Milciades Maylin, quien fue condenado a 25 años de cárcel en el 2012. Nunca se tuvo certeza de quién o quiénes ordenaron aquel crimen.
Uno de los motivos que llevaron al asesinato de Medina hace 13 años serían las constantes denuncias que este realizaba en su programa radial, transmitido por Radio Ñemity FM sobre casos de narcotráfico y deforestación en la zona de Canindeyú y San Pedro.
El asesinato del periodista Pablo Medina se configura en el tercer caso de matanza de comunicadores en lo que va de este año.
El pasado 19 de junio Edgar Pantaleón Fernández Fleitas, de 43 años, fue hallado muerto en el interior de su casa en la ciudad de Concepción, a unos 300 kilómetros al norte de Asunción, con seis disparos en la cabeza y el cuello.
Fernández tenía un programa llamado “Ciudad de la Furia” en radio Belén Comunicaciones, donde denunciaba los supuestas corrupciones dentro del Poder Judicial en la ciudad y la región, según Santiago Ortiz, secretario general del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP).
El pasado 16 de mayo, otro periodista paraguayo, Fausto Gabriel Alcaraz, conocido por sus denuncias contra el narcotráfico, murió por disparos efectuados por dos desconocidos en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil.
En abril de 2013 fue asesinado en la misma ciudad Carlos Manuel Artaza de 45 años, que trabajaba para la secretaría de prensa del departamento de Amambay, este de Paraguay.
Apenas conocida la triste noticia, una gran cantidad de periodistas fueron hasta el Ministerio del Interior para exigir justicia por el asesinato del comunicador Pablo Medina, quien fue abatido a balazos en la tarde de este jueves en Curuguaty.
En el lugar, varios cascos azules y efectivos policiales custodian la entrada del Ministerio del Interior. Todas las calles aledañas quedaron cerradas.
"Exigimos justicia en este caso y que no quede impune, que paguen los responsables, porque el responsable final de esto es la mafia que gobierna, que está instalada en todo el país", expresó Ulises González, secretario de redacción del diario ABC Color.
Todos los periodistas de los diferentes medios de comunicación exigen justicia para Pablo Medina y Santiago Leguizamón, ambos periodistas asesinados por la mafia, según expresaron.
Representantes del Sindicato de Periodistas del Paraguay también estuvieron presentes en el lugar. Luego, los trabajadores de prensa llegaron hasta la sede del Ministerio Público en donde también manifestaron su indignación.
Son horas negras para la República. La horrible sensación que deja la impunidad y el poder de la violencia generan desazón en la población. Más allá de la fachada democrática y los rituales electorales periódicos, sigue vigente en el Paraguay la repugnante ley del más fuerte, la ley del mbareté y el hecho consumado.
No hubo presidente que pudiera frenar esa lógica. Ni fuerzas armadas, policía ni mucho menos legisladores, fiscales o jueces. Al contrario, esos sectores no parecen ser más que funcionales al verdadero Poder en nuestro país: aquél que justifica todas sus acciones en un afán de lucro criminal e inhumano, en el que la vida no vale nada y cualquier comercio, legal o ilegal, pasa por un nivel de ambición desmesurado lleno de odio al semejante y codicia brutal.
Dicho todo esto. No es un día para decir buenas noches. Como nos duele nuestro país. Hasta mañana.