Jueves 28 Marzo 2024

hipocresiaHIPOCRESÍA INSTITUCIONAL
Nefasto comportamiento de los jueces “retrógrados” ante la Corte de Palermo
Por Giorgio Bongiovanni - 18 de Julio de 2014


Ayer, ante la Corte de Palermo presidida por el Juez Alfredo Montalto asistimos desconcertados al comportamiento hipócrita, deletéreo y anti-popular de algunos representantes de los más altos cargos institucionales de la magistratura italiana y de la jerarquía del Quirinal (Presidencia de la República italiana ndr.). Tuvimos que asistir a las declaraciones de Jueces “retrógrados” que no recuerdan, que niegan y que después admiten, dicen que no están al corriente de los hechos por los cuales son interrogados, para luego presentar ante la Corte cartas en las que queda evidentemente comprobado lo contrario. En resumen, comportamiento de fariseos, es decir, de quienes “presentan características de hipocresía atribuidas originalmente a los fariseos”, de quienes son “dobles, falsos, hipócritas” mientras intentan justificar sus acciones.
Posteriormente asistimos al interrogatorio por parte de los Fiscales al mando del Procurador jefe Francesco Messineo, ante las comprometedoras preguntas del Fiscal sustituto Nino Di Matteo y del Fiscal adjunto Vittorio Teresi, quienes interrogaban a dichas autoridades sobre sus comportamientos asumidos a favor del ex Ministro Nicola Mancino, imputado en el proceso sobre la tratativa Estado-mafia. Comportamientos que penalmente no tienen una relevancia pero que seguramente son erróneos ante la ética y ante la responsabilidad por haber intentado secundar sus insistentes solicitudes ante la Presidencia de la República, el Procurador general de la Casación y el Procurador nacional antimafia.
Escuchamos al Procurador general Gianfranco Ciani quien ha definido la carta de ayuda de Nicola Mancino como “inaceptable y no ritual”, y que ante la pregunta del Fiscal sobre las razones por las cuales no había hablado del hecho en estos términos ante la Presidencia de la República dijo: “También hay motivos de cortesía institucional que hay que respetar. Si lo hubiéramos hecho, incluso refiriéndonos a la carta de Mancino que de todos modos nosotros habíamos recibido a través del Quirinal, habría cometido un desaire institucional. Habría sido una crítica al accioanar de la Presidencia de la República”. Respuestas de un régimen dictatorial.
Finalmente vimos con nuestros propios ojos el comportamiento de estos Jueces “retrógrados” en el momento en que teniendo frente a ellos a otros magistrados que insistentemente buscan la verdad y que al hacerlo se acercan a los indecibles acuerdos sellados entre mafia, instituciones y altas cumbres de poder y desvelan inevitablemente decisiones y comportamientos que, en cambio, muchos intereses querrían ocultar.
Ellos, los “retrógrados”, jamás ejercieron su poder para apoyar a estos magistrados, al contrario, los obstaculizaron, los olvidaron. En la mejor de las hipótesis son indiferentes, mientras en cambio se mueven en secreto y se predisponen a ciertas solicitudes de ayuda “inaceptables y no rituales” (carta del ex ministro Mancino ndr). No hay transparencia frente a los ciudadanos que ayer asistieron a su interrogatorio. No son estos Jueces que la sociedad civil puede reconocer como verdaderos representantes de los principios de la Constitución. Lo serán única y exclusivamente en el momento en el que digan toda la verdad.