LA SCORTA CIVICA DE PALERMO
por Jean Georges Almendras
Palermo. Sol fuerte sobre la ciudad en la mañana del 16 de agosto del 2014. En uno de los sectores de la amplia explanada frente al Palacio de Justicia esta instalado un gasebo donde se luce un cartel visible desde diferentes ángulos: Scorta Civica, que quiere decir literalmente Escolta Cívica, yo estoy con Nino Di Matteo. Porque precisamente quiere decir esto. Que el ciudadano común está con el Fiscal que tiene en sus manos el proceso Estado-Mafia, que podría sacar a la luz pública los nombres de los personajes del Estado y del sistema político italiano que se vieron involucrados en esa negociación, años atrás, en aquellos tenebrosos días de los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Y hoy en día llegarse a ese extremo sería catastrófico, para la mafia y para el Estado italiano.
Un grupo de personas, desde hace 178 días se reune periodicamente ante el Palacio de Justicia para apoyar simbólicamente -y pacíficamente- al Fiscal Di Mateo dando forma a un movimiento que se ha extendido por la ciudad, con la convicción, de que tarde o temprano, la conciencia antimafiosa en las entrañas mismas del mal mafioso apoderado de esa región de Italia tendrá el peso suficiente como para que la tortuosa realidad viva una transformación tal, que hablar de mafia no sea más que un tema del pasado y no un tema actual.
Pero la realidad de nuestros días es otra. Hay un Palermo de cultura y de paisaje natural maravilloso e impactante. Difícil de ignorar. Pero también hay un Palermo de mafia. Donde ese pulpo demoledor que ha hecho de la libertad de pensar y de vivir, un verdadero caos, convive con el ciudadano común que quiere otra vida para su ciudad natal, para su isla natal. La mafia sigue tan campante, que se mimetiza con las instituciones del poder y se instala en el cada día de la vida del palermitano. Forma parte de cada segundo de su existencia como comunidad y forma parte de su calvario cotidiano, desangrando sin restricciones todo lo ético que podría tener un pueblo sin la presencia del poder mafioso.
A tan solo solo 48 horas de cumplirse 22 años del asesinato del juez Paolo Borsellino, siguen los ciudadanos de Palermo -algunos ciudadanos- alineados para denunciar a la mafia, para apoyar a un Fiscal amenazado de muerte por Cosa Nostra y para ratificar publicamente su lucha en contra de la mafia. Hoy, como tantos otros días, mujeres y hombres luciendo camisetas en la que se lee “Ellos -por Falcone y Borsellino- caminaran sobre nuestras piernas” se concentraron frente al Palacio de Justicia repartiendo volantes y hablando de la necesidad de un cambio.
Sinceros en sus planteamientos. Transparentes en sus deseos. A sabiendas de que su lucha constituye una forma de denuncia y de desafío al poder de los mafiosos sicilianos, los integrantes del movimiento Scorta Civica trabajan codo a codo con otras asociaciones y con medios de prensa. Están entre ellos: el Movimiento de las Agendas Rojas, donde Salvatore Borsellino (hermano del juez asesinado en julio de 1992) es su lider natural; y toda la redacción de la revista Antimafia Duemila, cuyo director y fundador es Giorgio Bongiovanni.
“Se ha creado este movimiento porque entendemos que ahora el Fiscal Nino Di Mateo no está aislado, ni está solo. Tiene el apoyo de una parte de la sociedad de Palermo. Concentrandonos semanalmente en este lugar sensibilizamos a la gente. Les hablamos de lo que está ocurriendo. Les damos folletos. Buscamos que tomen conciencia que apoyando a la Justicia, al Fiscal Di Matteo, vamos a lograr nuestro cometido. Dar un golpe a la mafia con las herramientas ciudadanas, sin violencias. El pueblo recién despertó cuando se produjeron atentados y crímenes. Era una ciudad atormentada. Pero han pasado mas de 20 años y todo ha cambiado. La política ha alejado a los ciudadanos de la conciencia antimafiosa. Muchos han prometido un compromiso en esta lucha pero no lo han cumplido. Por ejemplo el ministro del Interior Alfano, que dijo que iba a dar protección máxima a Di Mateo, no lo ha hecho.También está el caso de Grasso, que antes, como magistrado, pensaba de una forma y ahora como político, piensa de otra manera. En esta ciudad lo extraordinario no debe ser luchar contra la mafia, debería ser lo normal, lo habitual” fueron las expresiones de Alfreddo Russo, uno de los integrantes del Movimiento Scorta Civica.
Transcurre la manana y se van acercando al gasebo integrantes de otros movimientos. El fuerte calor de este dia de verano siciliano no amedrenta a los ciudadanos. Siguen agrupandose en la explanada del Palacio de Justicia. Mientras unos no bajan los brazos, pese al calor reinante, en hablar y repartir volantes, otros intercambian apoyos y proyectos en torno a los objetivos de las organizaciones civiles “verdaderas escoltas” del pool antimafia del Palermo de hoy. A esta actividad, propia de una comunidad muy preocupada por esta situación se suma otra, no menos importante. La solidaridad entre estas asociaciones. Por ejemplo, el gasebo que hoy luce Scorta Civica de Palermo fue donado por Scorta Civica de Turin porque el que les pertenecía fue robado en días anteriores. Por su parte, los integrantes de la Asociacion ADET, de la guardia penitenciaria, alli mismo, bajo el sol palermitano, estrechó vinculos con “Scorta Civica” a traves de sus directivos Mauricio Mezzatesta y Antonio Piazza. En medio de la rutina de Palermo, donde el mal y el bien conviven en un mismo asentamiento urbano, los mecanismos civicos paralelamente se fortalecen minuto a minuto.
Es la antesala de una semana que esta signada por el recuerdo y por el homenaje a dos hombres que perdieron sus vidas, por comprometerse con su investidura de jueces y por su coraje, para administrar justicia inspirados en valores universales. Es la antesala de uno de los históricos encuentros que se realizan en Palermo, desde los ultimos años, y como un muy merecido homenaje a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
Precisamente, organizado por la Asociación Cultural Falcone-Borsellino, esta previsto para el 18 de julio, en la Facultad de Jurisprudencia de Palermo un encuentro titulado “Un país sin verdad. Continuar a buscarla 22 años despues del estrago de Via Damelio”. Serán los principales oradores Salvatore Borselllino, Fiscal Nino Di Matteo, Procurador Nicola Grateri, Sustituto Procurador Francisco Del Bene, Abogado Antonio Ingroia, periodista Saverio Lodatto, Margarita Asta, familiar de una víctima de mafia, y los periodistas Giorgio Bongiovanni y Anna Petrozzi.
Una vez más, el sentido de la ética de algunos sicilianos, sin distinción de roles o profesiones, se hará sentir en un encuentro que se torna, este año, vital y necesario; significativo y aleccionador. Se avecinan tiempos en los cuales tener conciencia de la legalidad en Sicilia, será indispensable para tener conciencia de otra lucha similar y no menos intensa, la lucha contra la impunidad, un mal extendido en todo el mundo.