Martes 23 Abril 2024

procesoPROCESO SOBRE LA NEGOCIACIÓN: LAS GRAVOSAS “RESPONSABILIDADES” DE ANTONINO CINÀ SEGÚN EL RELATO DE ROSARIO NAIMO
Por Lorenzo Baldo – 27 de Marzo de 2014
Las relaciones de Totò Riina con la masonería de Pino Mandalari,
la orden de matar a Rudolph Giuliani
Palermo. “Quería declarar en forma espontánea algunas circunstancias que me han venido a la mente en estos días, después de haber escuchado en la televisión sobre las amenazas lanzadas por Salvatore Riina en contra de algunos magistrados de la Fiscalía de Palermo”. Es el colaborador de justicia, Rosario Naimo, quien hablara el 2 de Diciembre pasado ante el pool que investiga sobre la negociación entre Estado y mafia. “Quiero precisar – deja asentado en las actas el ex boss del territorio mafioso de San Lorenzo – que en el período que va de 1989 a 1993 yo era un prófugo de la justicia en Sicilia y en varias ocasiones me reuní con muchos hombres de honor, entre ellos Riina y Matteo Messina Denaro, Salvatore Biondino y el Dr. Cinà, con quien siempre mantuve una relación muy fuerte.

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Recuerdo que en ese período Cinà me confió sus preocupaciones ya que por cuenta de la organización mafiosa le habían sido asignadas demasiadas responsabilidades, sobre todo en relación a los contactos con exponentes políticos y por lo tanto me había expresado su voluntad de querer alejarse de Italia para dirigirse a los Estados Unidos. A este propósito recuerdo que entre Septiembre y Octubre de 1992 Riina me aconsejó que no ayudara a Cinà para que cumpliera con su voluntad de irse de Italia porque nuestros contactos políticos dependían de él, diciéndome: ‘si se quema estamos arruinados’. Realmente Cinà me dijo que había sido él quien tenía contactos con los políticos a los que hacer determinadas solicitudes, entre ellas la eliminación del 41 bis (regimen de cárcel dura ndr.)”.

“Saruzzo”
Rosario Naimo, llamado “Saruzzo”, clase 1945, era considerado un “rey del narcotráfico”, al punto tal que el jefe de Cosa Nostra, Totò Riina, decía que él “era más poderoso que el Presidente de los Estados Unidos”. El 27 de Octubre de 2010 fue arrestado en Palermo por la Guardia de Finanza. Él mismo explicó que había querido entregarse después de varios años porque ya no se reconocía en la Cosa Nostra a la que se afiliò en los años ’60. Inmediatamente después comenzó su camino de colaboración con la justicia. Pero su historia judicial comenzó varios años antes. El mismo Giovanni Falcone, en 1991, había pedido que fuera reenviado a juicio, en esa época Naimo se había visto involucrado en una investigación antidroga llamada “Sea Port” relacionada con un amplio tráfico de cocaína entre Colombia, los Estados Unidos y Sicilia. Por lo tanto “Saruzzo” fue condenado a 25 años en primer grado, una pena que luego quedaría reducida a 19 años en la Corte de Apelaciones.

El arrepentido entra en el aula del tribunal
Varios años después Rosario Naimo declaró hoy en la audiencia del proceso sobre la negociación Estado-mafia. Se presentó en el aula del tribunal acompañado por los agentes del GOM (Grupo Especial de Policía). Vestido elegantemente, con paso lento, así apareció un señor con cabellos blancos. Nada que ver con la fotografía tomada en el momento de su arresto. Cientos de alumnos de algunas escuelas palermitanas lo observaban atentamente en las gradas del aula bunker, así como también una vasta representación del Liceo Científico de Partinico (Provincia de Palermo), junto a algunos exponentes del movimiento “Scorta civica” (Escolta cívica) de Palermo. Naimo, al responder al Fiscal Francesco Del Bene, ha repasado el acta de su interrogatorio del 6 de Febrero de 2014. Por lo tanto así fue que salió a la luz con toda su fuerza el “papel” estratégico del médico de Totò Riina, Antonino Cinà, ya condenado por asociación mafiosa, actualmente imputado en dicho proceso, por su papel de intermediario entre el Estado y Cosa Nostra. Por sus manos habría pasado el famoso “papello” en el cual figuraban todas las solicitudes que Riina hacía al Estado para que cesaran los atentados.

Las presiones padecidas por Cinà
En el acta del mes pasado “Saruzzo” había explicado determinados puntos que hoy en la audiencia fueron analizados a fondo. “Por el contenido de las conversaciones que he mantenido a lo largo del tiempo tanto con Salvatore Riina como con Antonino Cinà – explicó Naimo a los magistrados –, comprendí que el Dr. Cinà sabe muchas cosas que tienen que ver con la vida de Cosa Nostra y con sus relaciones con la política, a partir de los años ’80 y hasta su arresto a mediados del ’90”. Por lo tanto el colaborador ha explicado que Cinà era “utilizado” por Riina y por Provenzano y que precisamente el médico de Riina es “la clave que podría hacer descubrir cosas inéditas, cosas que todavía no se saben, porque me lo decía Riina, porque me lo decía el mismo Cinà...”. “Saruzzo” ha explicado que Riina y los suyos “le daban la responsabilidad a Cinà porque no podían ir ellos mismos, ninguno de ellos podía entrar de persona en... asuntos políticos”. “Lo habían puesto de frente a determinadas cosas, no se de qué cosas, pero lo habían hecho porque Riina me dijo ‘estamos tratando, estamos tratando de obtener algún beneficio para ayudar a todos estos pobrecitos, los están dejando morir en la cárcel’...”. “Cinà me dijo ‘me están cargando con un montón de responsabilidades que sinceramente... es decir, siento que el peso es más del que puedo cargar... incluso me ha nombrado doctores, con políticos... con doctores, con políticos... doctores políticos y otra cosa que tiene que ver con lo alto digamos’...”. Por las palabras de Rosario Naimo se puede entrever la gran ansia de un hombre como Antonino Cinà llamado por Riina para cumplir con una tarea más grande que él. Un nerviosismo que afrontaba con medicamentos, acompañado por el fuerte deseo de irse a los Estados Unidos por un tiempo. “Haz que se saque de la cabeza la idea de los Estados Unidos – le habría dicho Riina a Naimo en una reunión acontecida en 1992 en Mazara del Vallo – porque él tiene muchas responsabilidades. Estamos tratando de obtener algo, algún privilegio para los pobres desgraciados que están en la cárcel, si él se va estamos perdidos”.

¡Asesinad a Rudolph Giuliani!
En el aula del tribunal “Saruzzo” explicó que en los años ’80 Totò Riina había planeado asesinar al ex Procurador Federal de New York, Rudolph Giuliani. El colaborador de justicia dijo que en dichos años había sido visitado por Benedetto Villico, un hombre de honor de Passo di Rigano, que le había llevado un “mensaje” del boss mafioso Angelo La Barbera. La orden de Riina que había que hacer llegar a la histórica familia de New York de los Gambino era categórica: asesinar a Rudolph Giuliani. Una solicitud que el mismo Naimo no había apreciado. Posteriormente el ex boss le había expresado a Riina todo el malhumor de los norteamericanos así como sus incertidumbres. “Eso es lo que ellos quieren” fue la respuesta del Jefe de jefes. ¿Pero a quiénes se refería Riina? Para Naimo era evidente que Riina se refería a alguna entidad ajena a Cosa Nostra ya que internamente nadie habría podido realizar un pedido similar al boss. “Totò esto no se hace, no se puede hacer – relató Naimo -. Significa ponerse a toda norte América en contra y esto no es posible”. “Yo no conocía a nadie por encima de Riina – subrayó – yo era alguien muy cercano a él pero no sabría decir, y no me lo dijo, a quién se refería cuando decía ‘eso es lo que quieren aquí’, pero como en Cosa Nostra nadie contaba más que Riina, no podía nada más que referirse a políticos o a servicios secretos”. Según el colaborador de justicia, por lo que Riina le dio a entender, la voluntad de asesinar a Giuliani se encuadraba en la intención de aislar a Giovanni Falcone que, en el Procurador federal había encontrado un verdadero aliado para cercenar los contactos entre la mafia siciliana y la norteamericana. Por lo tanto según las observaciones del mismo Naimo el proyecto de asesinato quedó acantonado.

Pino Mandalari y la sombra de la masonería
El Fiscal Nino Di Matteo pregunta “-¿Usted estaba al corriente de contactos entre Provenzano y exponentes de la masonería o exponentes políticos?”. Naimo risponde con firmeza: “-De la masonería seguro. Riina hablaba siempre de ello... había un notario masón que era muy amigo de Riina…”. El comentario del colaborador de justicia se refería a Giuseppe Mandalari, conocido como el “contador de Totò Riina”, fundador de muchas logias encubiertas en Sicilia, que se había encargado personalmente de varios negocios de los boss corleoneses. “Estaban estos contactos masónicos – especificó Naimo – que además estos masones tenían a su vez contactos con los políticos”. El colaborador de justicia destaca que el mismo Mandalari buscaba “adhesiones políticas”.

Riina y el maxi proceso*
En el acta de Febrero de 2014 el mismo Naimo habló de la rabia del jefe de Cosa Nostra en relación a la sentencia del maxi proceso. “Es claro que Riina tenía una cierta expectativa positiva en cuanto al resultado del maxi proceso; recuerdo que después de la sentencia de Casación estaba literalmente enfurecido y decía que no solo no se había cumplido con las promesas, sino que incluso había perdido una considerable cifra de dinero que había destinado a Roma para corromper a alguien que no me reveló cuál era su identidad”. Hoy en la sala del tribunal el colaborador de justicia especificó que incluso antes de la sentencia Riina estaba bastante nervioso, probablemente porque intuía cuál podía llegar a ser el resultado final.

Entre pasado y futuro
En el memorial de la Fiscalía de Palermo, depositado en Noviembre de 2012 en el ámbito de la investigación sobre la negociación, los boss mafiosos Totò Riina, Bernardo Provenzano, Giovanni Brusca, Leoluca Bagarella y hasta el “cartero” del “papello” Antonino Cinà, son “los autores inmediatos del delito principal, ya que han tenido, en diferentes épocas, la típica actitud de amenaza contra un Cuerpo Político del Estado, en este caso el Gobierno, con conductas diferentes pero que formaban parte del mismo plan criminal, comenzando por el asesinato de Salvo Lima”. El importantísimo papel de Antonino Cinà ha vuelto nuevamente bajo los reflectores. El deseo de un arrepentimiento del mismo Cinà, manifestado nuevamente por Naimo, resonó entre los muros de cemento armado de esta catedral de la justicia. Del otro lado del monitor, en los respectivos lugares en los que los imputados estaban escuchando la declaración de “Saruzzo”, solo hay un absoluto silencio. La próxima audiencia será el 10 de Abril y en la misma prestará declaraciones el colaborador de justicia Stefano Lo Verso.

Notas:
* En el 1992 el Tribunal Supremo condena a 475 mafiosos en el maxiproceso de Palermo impulsado por el Juez Giovanni Falcone. Cosa nostra se considera traicionada por sus protectores políticos tradicionales, principalmente por la democracia cristiana (DC)