Martes 19 Marzo 2024
180 medEn Estados Unidos, su presidente Barack Obama, aseguró que su gobierno  seguirá aumentando la presión sobre Teherán para evitar que adquiera armas nucleares. El primer mandatario  estadounidense  tiene esperanzas de ver aprobada “en semanas” una cuarta ronda de sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad. ¿Otra patraña del norte?
El papa Benedicto XVI fue colocado por los medios de comunicación en el ojo de la tormenta generada por los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Al principio le pedían dureza ante los abusadores, luego lo involucraron directamente en los crímenes contra menores. Un tema de vieja data, resuelto siempre a medias tintas y que hoy se encara frontal e internacionalmente, en términos de “decir basta a tanta hipocresía”. Un papa en jaque. La institución católica flagelada por la crítica mundial, precisamente durante la Cuaresma  y en plena Semana Santa. Esta visto que nada es por casualidad, sino por causalidad.
180En Sud América, entre otros episodios de repercusión interna e internacional, uno de ellos se relaciona con la liberación de dos militares colombianos rehenes de  las FARC (después de casi doce años de cautiverio) a instancias de la senadora Piedad Córdoba. La misma letanía desde hace décadas: ¿un conflicto de difícil resolución? o ¿una inequívoca manipulación de aquellos y de los otros? 
 En Bolivia, su presidente, el indio aimará Evo Morales, tiene entre manos el modelo de un cohete que, lanzará al “Tupac Katari”, el primer satélite que el gobierno  boliviano tiene previsto hacer orbitar en el espacio. El nombre del satélite alude a un líder indígena que se rebeló contra los españoles en el siglo XVI. El satélite en cuestión  está siendo construido con la colaboración de expertos chinos, como resultado de la firma de Morales, de una minuta de acuerdos técnicos, con los asiáticos. Toda una “odisea estatal (espacial)” para un país de sustancia tercermundista, aunque riquísimo en minerales.
  Cristina Fernández, en Argentina, atacó a Gran Bretaña a 28 años de la guerra de  Malvinas, reiterando el reclamo de soberanía y de respeto, al tiempo que los isleños reafirmaron su autonomía. Significativo conflicto, que fue y va más allá de las armas o las contiendas jurídicas y que todavía no ha sido olvidado, por los unos y por los otros. Ahora que la “dama de hierro no está”, ni tampoco el general Fortunato Galtieri, buenos son los reclamos ¿Por qué?
Por su parte, en Costa Rica, su presidente Oscar Arias trasciende fronteras, proponiendo al  gobierno uruguayo –que no puso buena cara-  que analice eliminar sus fuerzas armadas, tal como lo hizo su país hace algo más de 60 años. Arias piensa que “para los países pobres mantener Ejércitos es una carga financiera muy grande”. José “Pepe” Mujica aún no contestó, pero la inquietud no cayó muy bien, especialmente en la oposición. ¿Se imaginan al Uruguay sin militares, cuando toda su historia se ha abrazado a la milicia, entre contiendas e intrigas que desembocaron en dictaduras? y entiéndase bien, en dictaduras anteriores a las de 73.

180aEn México los crímenes del narcotráfico marcan cada jornada en ciudad de Juárez; reina el caos y miles de personas comenzaron a emigrar y los comerciantes viven  un ausentismo impresionante de clientela. En los últimos tres años son 18.000 las personas que murieron en México en asesinatos  vinculados con el narcotráfico.

¡Vaya si será una de los peores males de nuestros días!
Uruguay, un día a comienzos del mes de abril de 2010: el narcotráfico sigue dando que hablar, entre otros temas de la vida nacional.
El diario El País en su edición del sábado 3, titula en su sección ciudades: Narcos vuelan bajo en la frontera. Operación Maia. Al desarticular la red que pretendía traficar 180kilos de cocaína, sigue búsqueda de cabecillas. Son dos uruguayos residentes en Bolivia. Los vuelos clandestinos son constantes.
Todo este rimbombante titular periodístico es porque el Uruguay, por enésima vez, es noticia a raíz de las actividades del narcotráfico (y afortunadamente también  de las del  antinarcotráfico). El operativo policial ha sido denominado “Maia”, según lo expuesto a la prensa local en una conferencia de prensa realizada en la sede del Juzgado de Crimen Organizado, en la calle Buenos Aires de la Ciudad Vieja de Montevideo.
 drogaSale a la luz pública este nuevo procedimiento policial, con el saldo de seis personas enviadas a la cárcel, después de que  un día de la última semana del mes de marzo un trabajador rural de nombre Araújo Calvette advierte el sobrevuelo –rasante- de una aeronave, sobre campos ubicados a unos 8 kilómetros de la ciudad de Melo, en el departamento de Cerro Largo,  en la ruta número 7 , ruta que desemboca en  Paso del Centurión, en una zona fronteriza con el territorio brasileño, limitada por el río Yaguarón.
Los residentes de esa zona del Uruguay están acostumbrados a esos vuelos. Uno dice que “no pueden ser aviones fumigadores, porque allí no hay cultivos”. Esta claro que se trata de aeronaves de mediano porte de procedencia extraña. Voceros de la Fuerza Aérea uruguaya señalaron que es viable que estos aviones vuelen “bajo camuflaje” para no ser captados por los radares. Un capitán aviador retirado dijo a los periodistas que esos vuelos son conocidos como “salta alambrados” ya que solo levantan la altura necesaria para no chocar con las copas de los árboles, y suelen seguir los cursos de quebradas, ríos, arroyos y cañadas.
 Es un hecho que la zona es monitoreada por radares de la Fuerza Aérea, pero  también es un hecho que no se puede concretar una respuesta inmediata por parte de las aeronaves  militares. Desde filas oficiales, se ha explicado que los viejos IA-58 Pucará  del Escuadrón Número 1 de Ataque no son apropiados para una interceptación aérea. Se ha informado que el avión Pucará, un bimotor turbohélice, que está en servicio en la FAU desde 1981, es una aeronave aire-tierra, más apta para operaciones de contrainsurgencia y no es del tipo caza aire, que es la clase de avión que se necesita.
“Si los vemos a los intrusos, dijo el coronel  Mariano Rodrígo de la Fuerza Aérea, pero no los alcanzamos, no sirve”. Una apreciación pesada, pero real.

Siguiendo con los acontecimientos de la última semana de marzo, en el departamento de Cerro Largo, y sin desatender la realidad de las limitaciones de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU, lo que no pudo interceptarse desde el aire, se pudo interceptar en tierra, como resultado de una prolija labor de investigación llevada por agentes de la Brigada Nacional Antidrogas que poseían una sólida información sobre la llegada del embarque:  casi 180 kilos de cocaína , que habían partido desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en la aeronave, habiéndose hecho una escala técnica en territorio paraguayo antes de su pasaje por el Uruguay, donde el cargamento fue arrojado a tierra, pero la maniobra se frustró.

Dos meses antes, comunicaciones hechas por celular desde el  Penal de Libertad –en el departamento de San José- por un recluso identificado como Alejandro Mauzevin Pereyra,   había sido detectada. Este recluso estaba allí procesado como responsable de otro cargamento de 84 kilos de cocaína, descubierto en el mes de octubre del año 2009; un cargamento interceptado en la zona de Nueva Palmira, departamento de Colonia. Por aquellos días se llegó a detectar que en Bolivía, formaban parte de esa red de narcotráfico dos hombres de nacionalidad uruguaya.
Los dos uruguayos, residentes en Santa Cruz de la Sierra, con profuso prontuario por su vinculación a estas organizaciones, fueron monitoreados nuevamente y una excelente labor de inteligencia, por parte de los agentes de la Brigada Antidrogas del Uruguay, hizo que el embarque fuera interceptado en su última  etapa antes de ser transportado a Europa, destino final de la mayor parte de la  droga.
¿Las consecuencias?

No bien la cocaína –unos 176 kilos-  toco suelo uruguayo la misma fue retirada de los terrenos arachanos por cuatro personas ocupando dos automóviles: un Chevrolet Celta negro y un Ford Scort gris, ambos matriculados en Maldonado. Todo parecía normal, pero no fue así. En la ruta 8,en el kilómetro 363, prácticamente frente a una dependencia  policial, personal especializado de la Brigada Antidrogas, que obviamente estaba vigilando la maniobra, con precisión cinematográfica,  y al mejor estilo de despliegue propio de funcionarios de elite, los vehículos fueron interceptados. Sus ocupantes fueron literalmente neutralizados sin darles opción a resistencia alguna. En el asiento trasero de uno de los autos se transportaban seis bolsas de polietileno celeste conteniendo varios ladrillos de cocaína.
Casi simultáneamente a este operativo, fuerzas especiales de la misma repartición del Ministerio del Interior uruguayo llevaron adelante otros procedimientos en otras zonas del Uruguay: se daba captura en un hotel de la ciudad de Florencio  Sánchez –en un punto limítrofe de los departamentos de Colonia y Soriano, cercano a la localidad de Cardona- a un ciudadano colombiano, quien resultó ser uno de los contactos para la maniobra de desembarque de la cocaína; por su parte en la ciudad de San Carlos –departamento de Maldonado- se realizaba otro operativo, capturándose a una mujer, incautándose dos armas y cédulas de identidad.
Pero la frutilla de la torta y  llave maestra del golpe dado al narcotráfico  fue sin duda el recluso del Penal de Libertad a quien detectaron comunicándose con celular, con sus iguales extra muros, para afinar detalles con miras a realizar la maniobra.

juezdiazEl Juez de Crimen Organizado Jorge Díaz Almeida, enterado desde el primer momento de las investigaciones, además de brindar todo su apoyo a la labor de los efectivos de la Brigada Antidrogas, dispuso el envío a la cárcel de todos los involucrados: dos mujeres y tres hombres, todos de nacionalidad uruguaya; y un colombiano; en cuanto al recluso del Penal de Libertad, Alejandro Mauvezin Pereyra, a su expediente se le sumaron más causas.
En Montevideo,  el Juez Jorge Díaz,  explicaba a la prensa que los cabecillas de esta red serían los dos uruguayos residentes en Bolivia, por lo que sobre ellos pesaba un requerimiento internacional, con sus nombres verdaderos.

No se ha descartado que al ser desmantelado este embarque puedan llegar a abandonar la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, obviamente con otra identidad y con documentación falsa.  Habrá que cercarlos en algún lugar.
En Montevideo,  Uruguay, veinticuatro horas después de darse a conocer los éxitos del “operativo Maia” un diario capitalino daba la noticia de que los jueces especializados en Crimen Organizado, nos estamos refiriendo a los magistrados Jorge Díaz y Graciela Gatti, cuentan con doce colaboradores que, a cambio de recibir una pena menos severa, entregaron información a la Justicia, en el marco de una Ley del año 2008, en cuyo artículo 6to prevé la figura del colaborador,
Abril de 2010. El Uruguay de hoy.