En su disertación: "Intelectuales, política y poder en el siglo XXI" tuvo un capítulo aparte para el reciente premio Nobel de la Paz otorgado al presidente Barack Obama. "Ello tiene que ver con el cambio de gobierno de Bush a Obama. Es un ataque hacia la administración del anterior presidente y un agradecimiento de los organismos mundiales por retirar a Bush del asiento presidencial", comentó el pensador. Para el entrevistado, ambas figuras "son similares". "Obama adoptó un cambio retórico en comparación a Bush. Pero sus política es similar, retoma y adopta la misma posición. "Sus palabras son y suenan amables", afirmó el pensador. Otra retórica También hizo referencia al golpe de estado de Honduras, del cual comentó que, a pesar de que el propio Obama no lo apoyó directamente, se da el caso de que Estados Unidos se encuentra entre los pocos países integrantes de la comunidad internacional que mantienen su representación diplomática en Tegucigalpa. "La retórica de Obama es otra, distinta, más amable que la de Bush. A pesar de que no es un cambio significativo, hay de todas maneras un cambio", entiende el activista a sus 80 años de edad (el 7 de diciembre cumple 81). Para graficar las similitudes entre Bush y Obama se refirió a ciertos detalles. "Aumentó la tropa de militares en Afganistán de 40 a 60 mil y eso muchos lo saben, pero nadie se lo revela a la comunidad", dijo haciendo referencia a los medios de comunicación de su país. Desde la prensa se difunde que Irán esta creando armas nucleares, pero para el analista no se informa lo que realmente sucede. "India, Israel y Pakistán jamás han firmado un tratado contra la producción nuclear y todos ellos reciben ayuda de Estados Unidos. Pero nadie lo dice. ¿Que significa 'la amenaza iraní' ? ¿Tiene y fabrica realmente misiles nucleares? Lo que hacen los medios es alisar el camino para que Estados Unidos e Israel ataquen a Irán. Buscan la excusa perfecta". Para contrarrestar ello, se necesita de los intelectuales de su país, los cuales considera que están "desconectados". Entiende que casi ni se preocupan por estos temas, y cuando lo intentan, lo hacen de manera desorganizada, a diferencia del capitalismo. "La excepción son los intelectuales latinoamericanos. Tratan los problemas y tienen cierto grado de integración. Tienen movimientos sociales muy significativos", apuntó. Luego definió lo que son o deberían ser los intelectuales. Los considera como personas privilegiadas para dedicar parte de su vida a analizar estos temas. "Tienen más oportunidades que los que trabajan 60 horas a la semana. Pero ese privilegio conlleva una responsabilidad", sostuvo. ¿Guerra nuclear? En cuanto al futuro que nos espera, se cuestionó hasta cuándo sobrevivirá la especie humana. Además afirmó que la catástrofe mundial no está tan lejana en el tiempo y la guerra nuclear está al caer y las consecuencias de la crisis financiera se van a ver "en nuestro nietos". Precisamente sobre este punto dijo que las políticas financieras de la economía afirman que las ganancias van en aumento y el desempleo va disminuyendo. "Pero la realidad es otra", indicó. Afirmó que los salarios se han estancado desde los setenta en adelante, al contrario de las horas de trabajo que han aumentado. Chomsky graficó que ello ha llevado a una revuelta social. "Las protestas son poco racionales. Algunas son propaganda de extrema derecha, similares a las de la época nazi. El gobierno dice que esos problemas están siendo tratados, pero lo que realmente escuchan son las preocupaciones de los adinerados, y no les presta atención a la clase trabajadora", manifestó.