En medio de esa tensa situación política la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) propuso una cumbre extraordinaria y de emergencia, la que se realizó en Chile, expresamente para tratar la crisis de Bolivia. Además de la presidenta chilena Michelle Bachelet, de esta participaron el presidente del Paraguay, el ex obispo católico centroizquierdista Fernando Lugo, obviamente Evo Morales, Rafael Correa, primer mandatario ecuatoriano y los presidentes Tabaré Vázquez, de Uruguay; Hugo Chávez, de Venezuela; Álvaro Uribe, de Colombia: Luis Inácio Lula Da Silva, del Brasil; Cristina Fernández, de Argentina; José Antonio García Belaúnde, en representación del presidente peruano Alan García; participando también delegados de Guyana y Surinam.
Uno de los aspectos más destacados de la cumbre estuvo dirigido expresamente a brindar un ilimitado apoyo al gobierno de Bolivia, acordándose crear comisiones para encausar un proceso de diálogo y de búsqueda de justicia. El punto uno de la declaración de la cumbre, dice textualmente “los países integrantes de la UNASUR expresan su más pleno y decidido respaldo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales”. El documento en cuestión, comienza recordando “los trágicos episodios de hace 35 años en este mismo lugar (Palacio de La Moneda) que conmocionaron a toda la humanidad”, en referencia al golpe de Estado perpetrado por el general Augusto Pinochet, contra el gobierno democrático del socialista Salvador Allende, que derivó en una sangrienta dictadura de 17 años.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo “hemos abortado un golpe de Estado en Bolivia y si no ha sido así aún, al menos hemos comenzado a abortarlo”: expresiones que pautaban claramente la gravedad de la crisis en el hermano país. Chávez también se refirió a las condiciones que propusieron algunos sectores de la oposición boliviana que fomentan la violencia, que solicitaron la liberación del Prefecto de la ciudad de Pando (donde se registraron cruentos enfrentamientos) Leopoldo Fernández, para así poder comenzar el proceso de negociaciones entre estos representantes y el gobierno boliviano. El venezolano Chávez también sentenció “los responsables de las acciones violentas en Bolivia –a las cuales calificó de fascistas- se quedarán aisladas si no desisten de sus posiciones”.
Precisamente Chávez, no bien llegó a Santiago de Chile, denunció la existencia de una “conspiración internacional” contra el gobierno de Morales, liderada por los Estados Unidos. Esta afirmación concuerda perfectamente con la posición del embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla, quien afirmó en una reciente entrevista periodística, que” no será necesario esperar que dentro de 25 años se desclasifiquen nuevos documentos secretos en Washington o Langley para saber que durante el mandato de George W. Bush se puso en marcha un operativo para descarrilar el proyecto de cambio en Bolivia y que el embajador norteamericano Philip Goldberg jugó un papel en este complot. En la entrevista Mansilla enumeró diversidad de evidencias sobre el complot:” por ejemplo, en marzo de 2006, es detenido el ciudadano estadounidense Tristán Jay Armero, como responsable de hacer estallar una carga de dinamita en un hotel de la ciudad de La Paz con el saldo de dos muertos”.
Mansilla agregó “hay otra condición distinta al ambiente golpista de los años 70. El sistema del imperialismo está en la fase de decadencia. A Bush le queda un mes y medio más en la Casa Blanca. Y no se si Obama o McCain quieran repetir el ridículo de Bush en Iraq antes de voltear a ver América Latina. Por el momento el riesgo de un golpe contra el gobierno se ha conjurado. Pero lo van a seguir intentando. Van sobre Bolivia. Estamos en su plan”
En consecuencia, superada esta crisis, con la ayuda de los pueblos sudamericanos, Evo Morales, al cierre de la cumbre valoró el respaldo unánime de los integrantes de la UNASUR resaltando que por primera vez los países de Sudamérica decidieron resolver entre ellos sus propios problemas. Para la presidenta chilena Michelle Bachelet, el encuentro fortaleció a la UNASUR.
PARAGUAY, INTENTO GOLPISTA DENUNCIÓ PRESIDENTE FERNANDO LUGO.
Uno de los mayores logros de la democracia paraguaya, al cabo de años y años de trajín político liado con la corrupción y la inestabilidad social, fue sin duda la llegada al poder de un ex obispo católico centroizquierdista: Fernando Lugo.
Oportunamente denunció un intento golpista orquestado por el ex presidente Nicanor Duarte y el General retirado Lino Oviedo. Lugo informó que hubo reunión determinante para este intento de golpe, en la casa de Oviedo, de la que participaron además de Duarte, el presidente del Congreso, el “oviedista” Enrique González Quintana, el Fiscal General del Estado, Ruben Cándia; el magistrado de la Justicia Electoral Juan Manuel Morales, habiendo sido invitado el general Máximo Díaz Cáceres, enlace entre las Fuerzas Armadas y el Congreso.
La denuncia en cuestión de Lugo, fue hecha a través de un mensaje dirigido al país leído ante periodistas, en el Palacio de Gobierno. Allí Lugo exhortó a la ciudadanía que “esté alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados, ante lo cual garantizó con serenidad y firmeza que no permitiremos que se atente contra la libertad de nuestro pueblo”.
“Mi gobierno no permitirá que se burle la soberanía del pueblo. Y los que pretendan llevar adelante proyectos conspirativos serán enfrentados con todos los instrumentos que la Constitución pone en mis manos” agregó Lugo.
Si bien el golpe de Estado no prosperó, en la otra punta del conflicto, la voz del líder de la oposición, el Senador Jorge Antonio Oviedo Matto, se refutó enérgicamente toda versión anti golpista.
Aseguró la no existencia de pruebas de la supuesta reunión en la casa de Oviedo y dijo que era irresponsable hablar de forma ligera sobre golpe de Estado, aludiendo a la denuncia de Lugo. Dijo además “un golpe de Estado no se deduce, se habla de cosas concretas. No se puede decir: yo deduje que hay intento de golpe”.
La respuesta de Lugo no se hizo esperar, porque éste advirtió que dará a conocer pruebas contundentes que demuestran que su denuncia tiene sustento y que existen grupos que aspiran atentar contra su gobierno.
COOPERACIÓN NUCLEAR Y OTROS ACUERDOS ENTRE MOSCÚ Y CARACAS
Sorpresivamente recorrió la noticia en Venezuela: la cooperación entre los gobiernos de Hugo Chávez y el de Vladimir Putin para desarrollar la energía nuclear en Venezuela, polarizando a la sociedad de ese país, la que se dividió entre seguidores y detractores de su jefe de gobierno. Hugo Chávez aceptó la propuesta de Putin, señalando públicamente: “Brasil tiene varios reactores nucleares, al igual que Argentina. Nosotros tendremos el nuestro. Ya hay una comisión trabajando al respecto. Casi de inmediato, desde los sectores opositores de Chávez, específicamente el sociólogo Tulio Hernández, puntualizó que “este anuncio de reforzar la alianza estratégica entre Moscú y Caracas responde a una política permanente de provocación y confrontación abierta con Estados Unidos. Desarrollar la energía nuclear en Venezuela, país petrolero por excelencia, es un contrasentido, ya que no se tiene ningún desarrollo tecnológico en ese campo y ese proyecto no responde a realidades internas”.
Según este sociólogo, ex consultor de la UNESCO, Hugo Chávez “solo pretende con estas acciones crear un bloque anti norteamericano en la región en el cual, obviamente, él ocuparía el liderazgo. El sueño mesiánico del presidente encuentra un gran esfuerzo en estas sucesivas alianzas y operaciones militares con Rusia”.
Por su parte, desde filas oficialistas, se desestimaron las objeciones opositoras y se ratificó que el uso de la energía nuclear tendría “fines pacíficos y de impulso al desarrollo económico de nuestro pueblo. Lo que no debemos permitir es el uso político de este tema, como lo hace Estados Unidos”.
Pero los vínculos entre Caracas y Moscú también significan otros acuerdos: en la residencia de Putin, durante la visita de Chávez a Rusia, sellaron otros acuerdos. Se otorgó la concesión de un crédito de 1000 millones de dólares para la compra de armamento, al tiempo que Putin se comprometió a que Gazprom –la empresa estatal de gas- inicie a fines de octubre la exploración de hidrocarburos en aguas venezolanas.
ALIANZA ESTRATÉGICA ENTRE SARKOZY Y CHAVEZ
Pero la sorpresa fue mayor, en el contexto mundial, cuando se anunció que no obstante las diferencias ideológicas entre Hugo Chávez y Nicolás Sarckozy, presidente de Francia, ambos se comprometieron a avanzar en una asociación estratégica de ambos países con el comercio bilateral como eje.
Según las propias palabras de Chávez “hemos coincidido, lo que queremos es una verdadera asociación estratégica donde todos ganemos”. Se informó que cuando ambos presidentes se encontraron en el Palacio del Eliseo, el diálogo se centró en cuestiones económicas y comerciales. Sin brindarse detalles de las conversaciones trascendió que la idea es que Francia aumente su “transferencia tecnológica” a Venezuela a cambio de “apoyo energético” del país latinoamericano.
Se desprende de todos estos acuerdos del Eliseo, que para Chávez la visita a Paris tiene un significado político, mientras que para la presidencia francesa representa una oportunidad netamente comercial.
Observadores y analistas políticos entienden que después de la liberación de Ingrid Betancourt la prioridad de Paris hacia América Latina se torna estrictamente económica. No hay que olvidar que desde el Palacio del Eliseo se ha seguido muy de cerca los procesos de nacionalización que lleva a cabo Chávez en su país, por ejemplo en el área del cemento, que obligó a la firma francesa Lafarge a vender sus activos locales al Estado venezolano. Pero también, los franceses deben estar considerando que si Chávez firma acuerdos de compras multimillonarias a Rusia, estos acuerdos podrían repetirse con Francia.
También esta latente que el tema nuclear no haya estado ausente en el encuentro del Eliseo, ya que Francia exporta tecnología nuclear a otros países. Asimismo, se ha señalado, desde filas analistas francesas que la imagen conflictiva de Chávez que tiene en otras partes está lejos de ser un obstáculo para Sarkozy.
CHINA NO QUEDÓ ATRÁS EN LOS LAZOS CON VENEZUELA
Hugo Chávez, no dejó en el olvido al gobierno chino: con el cual en los últimos años entabló sólidos vínculos comerciales. El comercio bilateral entre ambos países, este año alcanzará la friolera de 8.000 millones de dólares.
En la visita numero cinco que Hugo Chávez hizo recientemente a Beijing, los dos países celebraron 34 años de relaciones diplomáticas. Se consignó desde filas venezolanas que parte de los nuevos acuerdos entre ambos gobiernos, servirán para el intercambio cinematográfico, la adquisición de materiales para las artes pictóricas y la conservación del patrimonio, el impulso al estudio del mandarín y el castellano, entre otros. “Menos mal que en China hay una revolución, menos mal que en Venezuela hay una revolución, menos mal que nos conocimos y nos dimos la mano” dijo Chávez en Beijing, aludiendo quizás no solo a los a favor de los acuerdos de mutuo beneficio sino también a la existencia de gobiernos que se preocupan de las necesidades de sus respectivas poblaciones.