¿Qué busca Marset al consentir que se entregue su cuñado a las autoridades?

Investigan faltante de audios de declaración de Sebastián Marset; en Bolivia cae un cómplice

En tanto sigue siendo un absoluto misterio el paradero del narco uruguayo Sebastián Marset -delincuente mediático y generador de escándalos por doquier que huyó de Bolivia hace ya algunos meses, luego de sortear un operativo policial para su captura- en su tierra natal, su cuñado (pareja de su hermana Jimena Katerine Marset) de nombre Sebastián Alberti Rossi, de 29 años de edad, se entregó a la fiscalía uruguaya y en consecuencia fue condenado por “auto evasión” a ocho meses de prisión. Su entrega se concretó en la Jefatura de Policía del departamento de San José y allí se inició una negociación llegándose a un acuerdo con la fiscal local José Serrana Corsino, con los resultados conocidos.

Con posterioridad Sebastián Alberto Rossi fue derivado a la sede judicial y en el curso de la audiencia de rigor reconoció fehacientemente su responsabilidad en su evasión de la cárcel de Juan Soler del departamento de San José, en fecha XX.

Según el acuerdo logrado, ahora el cuñado de Sebastián Marset se encuentra alojado en el Penal de Libertad.

Oportunamente el ministro del Interior Luis Alberto Heber puntualizó al respecto: “Antes tenía una reclusión que le daba la instancia de poder rehabilitarse y estar trabajando, ahora va a tener una reclusión mucho más segura”.

Cabe consignar que Rossi tiene todavía una cuenta pendiente con la justicia: se trata del homicidio que cometió, y por el que estaba recluido en la cárcel de San José de la cual se fugó, en abril de 2021. Por ese hecho de sangre le restan aún cinco años y un mes de privación de libertad.

Al cuñado de Marset se le imputo el homicidio el 23 de setiembre de 2020, y en un principio estuvo recluido en la cárcel de Punta Rieles y en el 2012 se lo trasladó a la cárcel de mínima seguridad de Juan Soler, en el kilómetro 41 de la ruta 11, que lleva a la ciudad de San José, en un hecho injustificado dado que se encontraba condenado por homicidio. El sábado 3 de abril del 2021 se concretó su fuga cuando sacó la basura de la cárcel -en un hecho nada habitual, lo que implica que hubo complicidad intra muros del establecimiento- apartándose rápido de su custodia para abordar una motocicleta que lo aguadaba con su piloto, prácticamente junto al contenedor de residuos. Dados los acontecimientos, esta auto evasión debe haber sido prolijamente planificada y seguramente con el concurso de personas de su conocimiento dentro de la institución penitenciaria, aspecto que seguramente se habrá de investigar o dilucidar más adelante.

Como dato complementario, para observar dentro del contexto de los movimientos del clan Marset, que se pudo saber que el día antes de la fuga, la pareja de Sebastián Alberti Rossi, había viajado al Brasil. No se descarta que ambos más adelante se habrían encontrado en ese país.

Oportunamente las autoridades paraguayas recién asumieron que el nombre Alberti Rossi se ligaba estrechamente a Sebastián Marset tras su captura en Dubai, en los Emiratos Árabes. Se supo además que Rossi, ingresó a Bolivia para trabajar en las actividades de su cuñado Marset, con el nombre de Ademar Cheneibo Arauz (una persona fallecida) con posterioridad a su alejamiento de Dubai, luego que las autoridades uruguayas le concedieran un pasaporte especial.

No hay que olvidar, como dato complementario a este entramado que tiene como centro al Clan Sebastián Marset, que él en particular (además de estar ahora buscado por la policía boliviana, con requerimiento internacional) era ya un sujeto requerido por las autoridades paraguayas, como jefe de la organización criminal que integraba junto a los herman0os Insfrán, en tal sentido si él se entregase a la policía uruguaya sería extraditado de inmediato al Paraguay. ¿Esto ocurrirá? Una interrogante sin respuesta firme, hasta el momento. Pero, podría ser una posibilidad.

Sebastián Marset, se encuentra requerido por Interpol desde el 7 marso de 2022, tras la operación A Ultranza, que como se recordará fue dirigida entre otros operadores, por el fiscal antidrogas Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo del 2022, de ahí que las investigaciones para definir ideólogos del magnicidio, también lo tienen en la mira, junto al ex presidente Horacio Cartes y al líder criminal Miguel Insfran, alias “Tío Rico”, éste último detenido en el Paraguay.

Todo este episodio de la entrega del joven cuñado de Sebastián Marset a la fiscalía uruguaya, hace suponer a diferentes niveles que no sería más que una estratégica acción ideada seguramente por el propio narco Marset, como cúpula del Clan que lidera, al punto que es casi un hecho que esa decisión de ponerse a disposición de la Ley, se hizo con su total consentimiento.

¿Qué busca Sebastián Marset? Es una pregunta sin respuesta precisa, al menos hasta el momento, pero los hechos lo dirán, no descartándose novedades en torno a los Marset, para las próximas horas.

Investigan por la faltante de audios de Marset en causa de homicidio de 2018

Ha sido una constante, desde que Sebastián Marset entró en el terreno de lo mediático, que su historial delictivo, no solo se visibilice como voluminoso, sino que además sea un claro exponente de los sinuosos caminos por los que este personaje ha ido transitando desde muy joven.

Y uno de estos pasos dados por Sebastian Marset a temprana edad, ya se vieron envueltos de un halo de irregularidades y de corrupciones que ya hoy no asombran, pero que, en su momento, no hicieron más que favorecerlo.

La historia es ésta: se pudo constatar que en el expediente que se relaciona con el asesinato de un amigo -años atrás- no se encontraban los audios de las declaraciones del narcotraficante, razón por la cual la Fiscalía General de la Nación dio inicio una investigación de tenor administrativo para determinar las circunstancias en que desaparecieron esos audios, con las declaraciones suyas que fueron tomadas en las etapas indagatorias del hecho de sangre que nse cometió hace cinco años, es decir en 2018.

La persona fallecida fue su amigo de la infancia Alfredo Rondán. Oportunamente, Sebastián Marset fue indagado como sospechoso por la fiscal de Atlántida Darviña Viera, y tras una serie de idas y venidas finalmente fue sobreseído, archivándose la causa por parte de la fiscal María Cristina Falcomer, considerando que no poseía evidencia suficiente en el expediente. La cuestión es que esa declaración ahora no se encuentra. Una declaración de casi un poco más de una hora de duración.

¿Dónde están los audios? ¿Qué circunstancias obstruyeron el curso normal de las investigaciones? Sebastián Marset, en definitiva, fue el beneficiado en el 2018. No es para extrañarnos, hoy por hoy, que ya sabemos con bastantes evidencias de por medio, que el señor Marset recursos le sobraron, y hoy le siguen sobrando. Obviamente, corrupciones mediante, influencias mediante y dinero contante y sonante mediante. Un personaje delictual de este tiempo, y hasta mediático, como ya sabemos.

Y hoy, insisto, todavía sigue prófugo. ¿Dónde? Enigma.

Cercano colaborador de Marset, detenido en Bolivia.

Apodado “El Cody”, es uno de los cercanos colaboradores de Sebastián Marset y fue detenido recientemente en Bolivia. Estamos hablando de Néstor Vergara, quien además se lo supone como “facilitador” para las actividades de lavado de dinero que hace el Clan Marset.

Se trata de un hombre de 40 años de edad quien es investigado por el delito de “legitimación de ganancias ilícitas”. Además, este hombre integraba el cuadro de fútbol que lideraba Marset, a juzgar por documentos que se incautaron.

El ministro del Interior Del Castillo de Vergara dijo: “Quien compraba los bienes muebles en el departamento de Santa Cruz y ponía los recursos económicos, era Sebastián Marset y quien realizaba las reuniones con la inmobiliaria era Roberto Arana (oportunamente también detenido) pero quien prestaba su nombre para figurar como propietario sería el señor Néstor Vergara”.

La información oficial respecto a Vergara da cuenta que él ingresó al Brasil y tras alquilar un inmueble fue finalmente detenido, cuando intentaba nuevamente ingresar a ese país, oportunidad en que además fue detenido el chofer que condujo un vehículo para recibirlo en la frontera.

A ritmo intenso, la clandestinidad de Sebastián Marset continúa siendo un hecho concreto. Ni miras de su paradero, pero sus laderos en Uruguay y en Bolovia, son los que ahora van moviendo las piezas del ajedrez, y las investigaciones colaterales siguen su curso.

¿Un cuento de nunca acabar? Quizás. Pero uno nunca sabe en qué momento sobrevendrá la sorpresa. Y en este rubro menos, porque dos más dos no es cuatro.

Foto de portada: eldeber.com.bo

Foto 2: captura de Bolivia TV / La Razón