jovenesdelaFEstudiantes secundarios paraguayos son reprimidos por exigir una mejor calidad educativa

Por Jorge Figueredo-28 de setiembre de 2017

Hace años (desde 2014, para ser más preciso) el Movimiento Estudiantil Secundario inició una lucha que se hizo permanente, por reivindicaciones relacionadas a la calidad educativa y la infraestructura de diversos colegios a nivel nacional.

Dentro de esa lucha se destaca la movilización de estudiantes nucleados en la FENAES (Federación Nacional de Estudiantes Secundarios de Paraguay) que durante el Gobierno de Horacio Cartes, a través de marchas, sentadas y tomas de Colegios ha exigido sobre todo una mayor inversión en la educación, dotando a los estudiantes y docentes de mejores herramientas para su desarrollo educativo.

Sin embargo la respuesta del Ministerio de Educación del Gobierno de Cartes ha sido casi siempre la persecución, el amedrentamiento y la criminalización no solo del movimiento estudiantil secundario, sino también del universitario, que en los últimos años se ha movilizado por una verdadera reforma universitaria y contra la corrupción.

Ante las promesas incumplidas por Cartes, en los últimos meses, se han intensificado las protestas de los estudiantes secundarios, exigiendo al Ejecutivo solución a una serie de necesidades insatisfechas –vale decir, carencias de hace décadas- que con el Gobierno de Horacio Cartes se han venido agravando aún más, en lo que hace a la inversión en educación. Una inversión tan escasa que nos lleva a una precarización alarmante.

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Ernesto Ojeda, que es Coordinador Ejecutivo en la FENAES y además es uno de los líderes en la toma del Colegio Fernando de la Mora (en donde ocurrieron hechos de violencia, con el saldo de menores estudiantes heridos, por el solo hecho de que estaban ejerciendo el derecho constitucional de manifestarse) en entrevista realizada por Antimafia ha señalado que el Gobierno de Cartes “ha venido persiguiendo y atacando sistemáticamente a todos los que se oponen a su política neoliberal de precarización de la educación. Están siendo criminalizados campesinos, obreros, estudiantes y todo ciudadano que luche en defensa de la libertad de expresión, de pensamiento y de mejores condiciones de vida”

Así mismo el joven dirigente secundario manifestó “Desde la FENAES nos hemos posicionado en forma clara y firme, en nuestras reivindicaciones. Nosotros salimos victoriosos ante las medidas de fuerza realizadas por los estudiantes durante todo un año quemando instancias. Y esta quema de instancias nos dio la única salida, de tomar nuestros colegios para ser escuchados ante la sociedad y el Estado. Por más de una semana de tomas y diferentes actividades de movilización realizadas también con un choque frontal del Gobierno, con violentas represiones. A pesar de eso pudimos conseguir la Adenda Presupuestaria por parte de la Ministra de Hacienda, donde nuestras cuatro reivindicaciones serán plasmadas en el presupuesto general de la nación 2018, aumento en infraestructuras, aumento en el dinero destinado a la gratuidad en técnicos, ampliación del plan de alimentación escolar y el recurso pedagógico didáctico. Esto, a la par de una victoria, significa encaminar a fortalecer el movimiento secundario ante la transición de precariedad generada en forma voluntaria por el Gobierno, para dar paso a la incipiente privatización de la educación, eso genera organizarnos para el año 2018, a enfrentarnos por defender la educación pública.”

También Ojeda señaló: “Durante el proceso de tomas de Colegios fui imputado tras el violento desalojo organizado por el MEC, con civiles armados que brutalmente agredieron a los estudiantes. De victimas, fuimos criminalizados y obligados a convertirnos en victimarios. Individualizado como dirigente fui imputado por cargos como coacción, coacción grave, privación de libertad y resistencia al igual que otro compañero. Todo esto bajo la estrategia de generar miedo en los estudiantes, en intentar apagar la llama de cambio. Con persecuciones constantes en los Colegios, estamos organizados y repudiando este actuar. “

Finalmente el militante secundario dijo: “Solo me queda decir que la única forma de transformar esta situación donde los derechos son pisoteados, es la organización. Los secundarios seguiremos organizados, resistiendo en defensa de la educación pública. La juventud cuando canaliza su rebeldía hacia un objetivo de justicia, es muy difícil que se apague la llama que tiene dentro, de querer luchar, aunque sea reprimido, igual seguirá resistiendo. “

Tanto es el autoritarismo de este Gobierno, que a principios de este mes por citar solo un caso de abuso de autoridad, y de arbitrariedad, Pablo González, alumno del Colegio Técnico Nacional de Encarnación, fue expulsado por llevar consigo una pancarta en la que pedía “Almuerzo Escolar Gratis Para Todos”. Esto fue durante un acto oficial, donde participaba el Presidente Horacio Cartes y el candidato oficialista a la Presidencia Santiago Peña. Conforme a lo publicado por RDN (Resumen de Noticias) los militares que se encontraban en el sitio, sacaron al estudiante a la fuerza de la institución a la que pertenece. Luego de sacarlo a la calle, los oficiales de policía arrebataron, arrugaron y rompieron el cartel. Los estudiantes indicaron que Paraguay es un país en democracia y de libre expresión, pero que con este hecho se demuestra lo contrario. “Prácticamente, estoy demostrando lo que yo aprendí en democracia y me están echando de mi propio colegio. Me sacaron de una institución pública nacional, que es para los alumnos”, expresó el alumno, acongojado por lo sucedido.

Es muy preocupante la sistemática persecución del Gobierno de Cartes a los luchadores sociales que cuestionen el fracaso rotundo de su política educativa, económica y social, durante su gestión gubernamental. Una gestión que está haciendo retroceder al país, colocando al Paraguay entre los países más atrasados de la región en cuanto a inversión educativa. Paraguay es uno de los campeones en miseria de América, endeudándonos a niveles nunca antes visto en la historia, que no se corresponde con el escaso desarrollo alcanzado en infraestructura y calidad de vida de la mayoría de la población paraguaya. Somos uno de los países más corruptos del mundo, donde la inseguridad y los crímenes relacionados al crimen organizado y la mafia ha crecido en forma desmesurada, condicionando a la democracia y al estado social de derecho.

Si en nuestro país los ciudadanos no nos oponemos firmemente a la vuelta del fascismo y la criminalización de los luchadores sociales, nos estamos encaminando peligrosamente a reeditar los crímenes del terrorismo de Estado de las dictaduras de Stroessner, de Pinochet y de Videla, para crear la noche larga y oscura de los lápices en toda Latinoamérica, torturando, reprimiendo y asesinando a muchísimos jóvenes secundarios y universitarios.

No podemos permitir que nuestros jóvenes vuelvan a ser víctimas, como los jóvenes héroes de las décadas pasadas (cuando se aplicó el Plan Condor) que dieron la vida por la verdad y la justicia.