Lunes 29 Abril 2024

El pontífice: "Sin la complicidad de un sector del poder político, judicial, financiero y policial no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra Rosario"

El Papa Francisco no es indiferente a la ola de violencia criminal que afecta a la ciudad de Rosario, Argentina, su tierra natal, y ha dirigido palabras durísimas contra los narcos que convulsionan a la región, así como contra la complicidad del mundo de la política, las finanzas y las fuerzas del orden.

"En un momento de crisis, como el que vive la ciudad de Rosario, entendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad -afirmó el pontífice, transmitiendo su cercanía con un mensaje en vídeo- y sabemos que en el camino hacia la paz se deben seguir respuestas complejas e integrales, con la colaboración de todas las instituciones que forman la vida de una sociedad. Sin la complicidad de un sector del poder político, judicial, económico, financiero y policial no sería posible -observó el Papa- llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario".

Una posición clara y valiente del Papa, en un momento difícil para Rosario, ensangrentada por la violencia mafiosa, como lo estaba Palermo. Con este mensaje, el Papa Francisco demuestra una vez más su repudio a las organizaciones mafiosas -excomulgadas por Bergoglio- y su conciencia del peligro que suponen para la democracia, tanto en Italia como en el mundo.

Por tanto, es necesario "reevaluar la política, que es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común", continuó el pontífice. Si el problema es el control de los narcos, "no alcanza con trabajar no sólo en la oferta, sino también en la demanda de drogas, a través de políticas de prevención y asistencia. El silencio del Estado en este ámbito sólo lo hace parecer natural y facilita la promoción del consumo de drogas y de su comercialización". El Papa Francisco añadió luego: "En un contexto como este, es necesario que el sistema democrático vele por la institucionalidad de justicia, para que pueda ser independiente, para investigar las redes de corrupción y lavado de dinero que favorecen el avance del narcotráfico. Dado que, en todo sistema mafioso, los pobres son el material 'desechable', los invito a hacer esfuerzos y a unirlos para que el Estado y las instituciones intermedias puedan brindar espacios comunitarios en barrios vulnerables. Y también se deben crear las condiciones para que niños, adolescentes y jóvenes tengan un desarrollo humano integral, para un futuro mejor que el que tuvieron sus padres y abuelos", es el llamamiento del Papa a la comunidad local.

Foto: Antimafia Duemila