Por Giorgio Bongiovanni-25 de noviembre del 2020

Sale del campo de juego "El Diez" argentino, Diego Armando Maradona, considerado uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos, si no el mejor de todos.

Los periódicos del mundo, deportivos y no, le rinden homenaje. Colegas, políticos, personalidades y periodistas lo recuerdan. También yo tengo una anécdota que da testimonio de su valentía y que nunca he contado.

Hace años lo conocí durante una transmisión de la televisión nacional argentina en la que me invitaron a contar mi experiencia personal. Maradona escuchaba, en silencio, todo lo que yo decía respecto al plano espiritual y de fe, pero también lo referido a las obras sociales.

Cuando comencé a señalar la arrogancia y la hipocresía de los altos líderes de la Iglesia, fui atacado por algunos sinvergüenzas presentes en la sala. En ese momento intervino Maradona, que nunca antes me había visto, para defender el derecho a expresar mis pensamientos y decir los suyos: "Yo defiendo a esta persona. Los sacerdotes no lo aceptan porque si lo hubieran hecho habría significado el fin de sus sucios intereses".

Le agradecí el gesto entonces, y todavía lo recuerdo hoy.

La suya fue una gran grandísima carrera que emocionó a tantos aficionados al deporte. Tampoco olvido las manifestaciones de su propio pensamiento político contra el imperialismo norteamericano y la arrogancia del Vaticano. Su único defecto fue haberse autodestruido humanamente, cometiendo múltiples errores, contra sí mismo y contra los demás; dejándose usar y explotar. Sin embargo, a pesar de todo, sigue siendo el mejor jugador de todos los tiempos.

El Mundo del Deporte llora a Maradona: "El pibe de Oro" murió de un paro cardíaco

Por Aaron Pettinari

"El pibe de Oro", Diego Armando Maradona, murió de un paro cardíaco a los 60 años. La noticia recorrió rápidamente todo el mundo luego de las primeras noticias dadas por el diario argentino Clarín y la CNN.

Considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos (el debate sobre quién es el mejor entre él y Pelé aún se mantiene), ganó el Mundial de 1986 con Argentina, dos Escudetos con el Napoli (1987 y 1990), una Copa de Italia, una Supercopa Italiana y una Copa de la UEFA, a las que hay que sumar el campeonato argentino ganado con Boca Juniors y la Copa de la Liga con el Barcelona.

Había celebrado su cumpleaños el pasado 30 de octubre. Luego, debido a una enfermedad, fue trasladado de urgencia para someterse a una operación en la cabeza. Salió de un Sanatorio de la ciudad de Buenos Aires hacía pocos días. Debía pasar un largo período de convalecencia en su casa, aun cuando el personal médico que lo operó había advertido sobre el delicado estado del paciente debido a un cuadro clínico general definido como "complejo".

Hoy sufrió el infarto que resultó fatal. Los intentos de reanimación realizados por el personal médico que lo atendía las 24 horas del día fueron inútiles.

La vida de Maradona siempre fue motivo de discusión.

Y no puede ser de otra manera cuando los ojos de todos estaban puestos en él.

Para muchos fue un mito viviente no solo por todo lo realizado en el fútbol, ​​sino también por estar siempre contra la corriente, sin negarse a tomar partido políticamente (era populista, peronista, castrista y seguidor del Che Guevara). La realidad es que era un futbolista con un talento divino que como hombre se encontró viviendo en su propio infierno personal.

Si hubiera que elegir un partido para describir su personalidad, no se podría dejar de mencionar los cuartos de final entre su albiceleste e Inglaterra en 1986. En ese partido Maradona marcó dos goles: el del 1-0, con un toque de mano descarado (en ese momento el Var era ciencia ficción), generando el mito de la 'Mano de Dios'; tres minutos después el segundo, considerado por muchos como el mejor gol de todos los tiempos.

Un momento sublime con el diez argentino que, habiendo recibido el balón en el centro del campo, con una finta desacomoda a dos centrocampistas ingleses. Luego la carrera, rápida e imparable. Un regateo, dos regateos, tres regateos. Luego deja sentado a Shilton y anota el 2-0. Todo con la izquierda. Ese partido, que terminó 2-1, adquirió un inmenso simbolismo, como si fuera una suerte de redención luego de la guerra perdida contra los ingleses por las Islas Malvinas.

De él decía Michel Platini: "Lo que yo hago con una pelota Maradona lo hace con una naranja".

Unas pocas líneas no bastan para describir a Maradona y quizás ni siquiera todos los libros, películas o series de televisión que se han ocupado de su historia.

En términos futbolísticos, era un mito, que supo levantarse después de cada infortunio. Lamentablemente en la vida cotidiana nunca pudo frenar sus inclinaciones, mostrando un lado oscuro con la drogadicción, las denuncias de violencia contra las mujeres, las crisis familiares, los problemas con el fisco y ciertas relaciones, cuanto menos, criticables.

También por esta razón, nos guste o no, siempre seguirá siendo un personaje controvertido, si no humanamente discutible.

Sin embargo, en términos futbolísticos, ahora que se ha ido, Diego Armando Maradona de Mito se ha convertido en Leyenda. 

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*Foto de portada recortada. Original © Flick /Miguel Fernández

*Foto2: México Copa del Mundo 1986, Argentina-Italia 1-1 (Flickr)

*Foto 3: Nápoles. El trabajo artístico de Jorit Agoch (de loravesuviana.it)

*Foto 4: Variante de "dios existe" de Missha. La toma original ((World Cup Mexiko 1986) - Flickr)