"El deterioro que se está produciendo es tangible para mí, el dinero gobierna el estilo de vida americano, pero estoy seguro que, si se le hace la misma pregunta a un millennial, no se sorprendería, sería normal para él".

El director habló también de la política exterior estadounidense, notoriamente de tipo belicista, y en particular de la guerra en Vietnam de los años '60, en la que el propio Stone participó en el '67.

"Negaron el fuego amigo en Vietnam, la masacre de niños y civiles, la CIA estaba indignada porque se la involucró en el caso JFK… ¡pero todo es verdad! El problema -dijo el director- es que todo ha empeorado desde el 11 de septiembre, el Dios dólar se gasta únicamente en la llamada seguridad nacional, es decir, en armamento militar, olvidando el bienestar real de los estadounidenses, la salud, la infraestructura".

Y siguió diciendo: "Existe censura financiera también en el cine, yo mismo soy víctima de ella, ya que tuve que financiar mis últimas películas con capitales extranjeros: si te atreves a cuestionar sus verdades -que son mentiras- Hollywood cierra la caja y basta. Y esto empieza con la lectura gubernamental de los guiones, a partir de la cual se generan sugerencias de modificaciones: a esto lo llamo censura".

Lamentablemente, según el director, el proceso es irreversible y poco cambiará con la próxima ("deseable") derrota electoral de Trump: "Tanto los republicanos como los demócratas están tan enamorados de la guerra y el dinero que han olvidado el significado de la palabra paz".

Oliver Stone volverá a aparecer en público esta noche en el Festival de Pesaro, y en los próximos días en Fano y Bassano del Grappa para cerrar el 5 de septiembre en la Exposición de Venecia, donde recibirá el premio Kinéo New Generation.

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*Fuente: Il Fatto Quotidiano

*Foto de Portada: © Gage Skidmore