Su aparición televisiva se produce en momentos en el que una docena de disidentes presos están siendo liberados para salir con sus familiares rumbo a España. Todos ellos fueron condenados durante la presidencia de Fidel Castro.
De hecho, en el preciso instante en que el Comandante estaba hablando en la televisión, disidentes confirmaron que varios de los presos y sus familiares eran trasladados hacia el aeropuerto de La Habana para embarcarlos en un vuelo a Madrid.
El ex presidente cubano habló durante una hora. Se refirió a un ataque nuclear supuestamente inminente de Estados Unidos contra Irán, un tema sobre el cual viene escribiendo sus últimas reflexiones, publicadas por todos los medios de prensa nacionales.
"Irak no tenía el armamento. Era un país dividido entre kurdos, chiitas y sunitas. Ninguna de esas divisiones existe en Irán. Lo peor va a ser no las intenciones, la resistencia que van a encontrar. Esa la tienen garantizada que no la tenían en Irak", señaló en su análisis.
Castro habló durante más de una hora en el programa Mesa Redonda.
Visión apocalíptica
Su visión de la situación en la zona es apocalíptica, habla de una guerra extremadamente cruenta e inevitable en la que las tropas del Pentágono encontrarán una fuerte resistencia de las fuerzas armadas iraníes y sus milicias.
Según Castro, el presidente Barack Obama ya ha tomado la decisión de iniciar la guerra e intenta con ello probar en Irán un nuevo sistema global de ataque que pretende cambiar toda la estrategia militar estadounidense.
Curiosamente también apareció en público el pasado 7 de julio, el día en que el cardenal Jaime Ortega anunció que todos los presos del grupo de los 75 serían puestos en libertad producto de una negociación entre Raúl Castro, la Iglesia Católica y el gobierno de España.
El regreso a escena del líder revolucionario cubano, justo en este momento, ha despertado un sinnúmero de especulaciones de todo tipo. Sin embargo, a pesar de las diferencias todos coinciden en que no se trata de un hecho casual sino de un gesto político.
Algunos especulan con que el ex presidente quiere demostrar que las liberaciones se produjeron con su consentimiento, algo que puede servir para tranquilizar a aquellos militantes comunistas que no entienden por qué se les excarcela sin obtener nada a cambio.
Estos disidentes fueron detenidos en 2003, después del arresto en EE.UU. de cinco agentes cubanos. Posteriormente se le ofreció a Washington un canje de prisioneros pero la Casa Blanca rechazó cualquier negociación en este sentido.
Artículo y video:
http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/07/100712_0001_fidel_castro_mesa_redonda_jaw.shtml