Sin embargo, advirtió que "no existe posibilidad alguna" de alcanzar un acuerdo de paz con el actual gobierno de Israel, que calificó como "piromaníaco".
Al-Assad también rechazó acusaciones acerca de que su país está armando a militantes de Hezbolá en Líbano, como sostiene Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña, que acusan a Damasco de enviar armamento cada vez más sofisticado a la organización.
Según el presidente sirio, el ataque del mes pasado en aguas internacionales a la flotilla de ayuda a Gaza, que terminó con la muerte de nueve activistas turcos, "está teniendo serias consecuencias".
ACZ
17/06/2010