Jueves 28 Marzo 2024

Rousseff, con perfil de gran gerenciadora, sucederá en la presidencia el 1ro. de enero de 2011 y por cuatro años a su mentor político, el presidente Luiz Lula da Silva, de quien fue su ministra de Energía y jefa de ministros.
"Golpearé mucho la puerta de Lula y tengo certeza que la encontraré siempre abierta", dijo, en su discurso, emocionada, y prometió: "Sabré consolidar y avanzar su obra". Fue ante los militantes del Partido de los Trabajadores (PT) en un hotel de Brasilia, ciudad que comandó la fiesta de los oficialistas en todo Brasil.
La gran meta de su gobierno, además de aclarar que mantendrá la estructura macroeconómica y ejercerá el ahorro en sectores del gobierno sin afectar los planes sociales y las inversiones públicas, será la erradicación de la miseria, según dijo.
Lula, el "inventor" de Rousseff como candidata, ya que participó por primera vez de una elección, siguió el discurso de Rousseff desde su residencia oficial, el Palacio de la Alvorada. "Es el día de ella", comentó Lula, el presidente más popular de la historia, a sus asesores, para explicar su ausencia en los festejos. La candidata, en su discurso que fue de agradecimiento pero también de la presentación de su proyecto político consolidado, se propuso como meta "la erradicación de la miseria" y valorizar la llegada de las mujeres al cargo más importante del país por primera vez.
"Voy a honrar a las mujeres brasileñas para que este hecho hasta ahora inédito se transforme en un evento natural y que se pueda repetir y ampliar en las empresas, en las instituciones civiles y en toda la sociedad", dijo.
Rousseff pidió a los padres brasileños de mujeres que las miren a los ojos y les digan "Sí, la mujer puede".
"La erradicación de la miseria es la meta y pido el apoyo de todos para llegar a superar ese abismo para ser una nación desarrollada", dijo Rousseff.
La presidenta electa, que asumirá el 1ro. de enero, también afirmó que en el corto plazo basará el crecimiento en el mercado interno, a raíz de la crisis que sufren las potencias económicas.
"Vamos a mejorar el gasto público, pero sin afectar los programas sociales, los servicios esenciales y los planes de infraestructura", prometió.
En el mismo terreno, aclaró que está "lejos de decir que nos cerraremos al mundo", pero explicó que el camino para enfrentar el momento económico será "contar con nuestro propio mercado y nuestro propio ahorro".
Prometió trabajar para "el fin del proteccionismo" y contra "la guerra cambiaria", y para limitar la especulación financiera. "El pueblo no acepta la inflación", dijo en lo que pareció un aviso a los sectores económicos de tendencia liberal, y por lo mismo expresó compromiso con la estabilidad.
Sobre Lula, dijo Rousseff: "tengo la honra de haber recibido el apoyo, de haber aprendido de la sabiduría de él y de haber convivido todos estos años con él, eso me dio una dimensión de un gobernante justo y apasionado".
También anunció que se va a empeñar en que el Congreso apruebe el régimen de división de ganancias para la explotación de las grandes reservas de petróleo submarino, lo que significa participación mayor del Estado y que las reservas son por definición estatales. Sobre el mismo tema y respecto de privatizaciones, anunció: "Definitivamente, no enajenaremos nuestras riquezas".
La presidenta electa, luego de una campaña que según ella la dejó "triste" por la ola de difamaciones en su contra, dijo en un mensaje a la oposición que no cargará "ningún resentimiento".
Habló de su lucha en la dictadura, cuando integró un grupo de resistencia armada, tras lo cual fue presa política durante tres años. "Quienes como yo y otros tantos que no están" lucharon contra ese régimen, "somos naturalmente amantes de la libertad, por eso prefiero el barullo de la prensa libre al silencio de las dictaduras".
En cuanto a los medios de difusión, objeto de debate durante la campaña, ya que los más grandes del país apoyaron directa o indirectamente a Serra, expresó: "Voy a velar por una amplia libertad de prensa, de cultos y religiosa, y velar por los derechos humanos consagrados en la Constitución".
"No descansaré mientras haya niños en la calle y reine el crack, pido a todos colaboración para cortar el abismo que nos separa de ser una nación desarrollada", insistió.
En Sao Paulo, el candidato opositor la felicitó: "Le mando un saludo a la candidata Dilma Rousseff y le deseo que le haga el bien a nuestro país".
Serra, de todos modos, venció en la región sur del país, en Sao Paulo, su estado y primer reducto electoral, y en la región centro este, la zona del gran boom brasileño de la agricultura y la ganadería.
Rousseff fue elegida con un promedio del 70% en la región noreste, la más pobre del país, y en la amazónica, además de vencer en Rio de Janeiro y en el estado clave de esta elección, Minas Gerais, su tierra natal, gobernada por la oposición, y en Brasilia. Rousseff, después de su pronunciamiento, se dirigió al Palacio de la Alvorada para saludar a Lula acompañada por Antonio Palocci, ex ministro de Economía del primer gobierno de Lula y candidato fuerte a ser el ministro coordinador de la presidenta. ACZ
01/11/2010