Los encargados del censo cuentan con recursos para desalentar la falta de colaboración con la encuesta, mientras la prensa china difundió que muchas familias temen ser descubiertas en violación a la ley de hijo único.
Esas familias puede ser obligadas a pagar multas altísimas, aunque fuentes oficiales dijeron que serán más leves, y los propietarios de viviendas, si adquirieron más de una, pueden ser intimados al abono de impuestos extra.
Los expertos consideraron que incluso contando con el apoyo de la población los encargados del censo deberán afrontar el problema de las migraciones internas y los temores de las personas que permanecen sin permiso de residencia.
Los datos será recogidos y controlados en noviembre, y luego analizados, reportó la agencia Nueva China, mientras los resultados serán presentados en abril de 2011. DFB
01/11/2010