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que las rechazan y afirmó que "nadie parará este proceso irreversible, que es un camino sin retorno".
La primera ley regula los juicios a las altas autoridades nacionales, incluyendo las judiciales y elimina la figura del "caso de corte" que requería autorización previa del Congreso para que se las juzgue. Morales dijo estar promulgando una ley "para que me juzguen. No tenemos por qué escapar de la norma si somos autoridades. Esta norma nos obliga a ser responsables, a no cometer delitos ni errores, especialmente económicos".
La ley declara imprescriptibles los delitos de genocidio, lesa humanidad, traición a la patria, crímenes de guerra y los que atenten contra el patrimonio del estado y faculta a la asamblea legislativa a investigar, juzgar y sancionar.
La segunda ley es contra el racismo y la discriminación y busca garantizar igualdad de todos con mecanismos preventivos y de sanción, "que es un elemento eficaz para desterrar esas prácticas", según el presidente de Diputados, Héctor Arce.
Morales rechazó las críticas de la prensa boliviana a dos artículos de la ley que castigan con prisión a los periodistas y con pérdida de la licencia a los medios que la infrinjan. DFB
08/10/2010