La situación ha empeorado desde el sábado pasado debido a que las riadas han destruido las presas de Tougouri y Boko y el desborde de las aguas ha dejado sumergida una treintena de aldeas, según el informe de una comisión gubernamental que visitó el área durante el fin de semana.
Los nueve desaparecidos eran vecinos de la comunidad de Piela y viajaban junto con otras quince personas en un camión que fue arrastrado por las aguas del río Sirba que salió de su cauce debido a las torrenciales lluvias, dijo a Efe el alcalde de aquella localidad, Mano Baanhala, quien añadió que hasta el momento sólo se ha recuperado un cadáver.
"Una brigada de los bomberos y pescadores locales colaboran en las tareas de búsqueda de los desaparecidos, pero sólo han recuperado los restos de una persona", dijo Baanhala.
Según el alcalde de Piela, las plantaciones y unas 55 casas del área han sido destruidas por la corriente y se teme que muchas otras viviendas puedan correr la misma suerte.
"La evaluación de los daños es parcial porque muchas otras casas comienzan a derrumbarse y algunas áreas han quedado completamente aisladas y se desconoce la verdadera situación en ellas", agregó.
Ayer, domingo, el Gobierno nacional envió un equipo de investigadores para evaluar las necesidades de la población y prometió utilizar helicópteros para llevar asistencia a las áreas inaccesibles.
Las autoridades de Uagadugu han advertido asimismo de que el pronóstico meteorológico es de más lluvias en la región, con la probabilidad de mayores inundaciones, y han pedido a las administraciones locales de que adopten todas las precauciones necesarias para evitar más pérdidas en vidas humanas.