La reanudación de las explosiones comenzó el miércoles, con tres eventos de ese tipo, que no se habían registrado desde el 18 de junio, cuando cesaron tras dos semanas de una gran actividad explosiva.
El informe del IG de hoy señala también que en la noche se ha podido observar un brillo de incandescencia en el cráter, así como la salida de rocas candentes que ruedan por los flancos de la cima.
Las últimas explosiones han estado acompañadas de ondas acústicas y se ha presentado emisión de vapor de agua y ceniza, como nubes, que han alcanzado unos tres kilómetros de altura desde la cima.
Por efecto del viento, esas emisiones se han dirigido hacia el noroeste de la montaña y se ha reportado la caída de ceniza en la localidad de Cusúa, en las cercanías del coloso.
El Tungurahua, de 5.016 metros sobre el nivel del mar, empezó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de alta actividad y lapsos de relativa calma.
Esta montaña, ubicada a unos 135 kilómetros al sur de Quito, forma parte de más de un medio centenar de volcanes que posee Ecuador, país situado en el llamado "Cinturón de Fuego del Pacífico".