Para evitarlo, 1.500 hombres trabajan a marchas forzadas desde el domingo en la construcción de un dique de un metro y medio de alto y 4,5 kilómetros de largo.
El Ministerio del Interior ha anunciado que el dique debe estar finalizado el martes, ya que los pronósticos oficiales prevén una crecida significativa del río hasta el viernes, en unas condiciones en las que el nivel del agua alcanza cotas históricas.
Según cálculos del Ayuntamiento de Galati, si el dique no resiste, se inundaría una cuarta parte de esta ciudad de 290.000 habitantes.
El caudal descontrolado de varios ríos obligó esta madrugada a evacuar a decenas de personas en el noreste del país.