En las provincias de Iwate y Miyagi el seísmo alcanzó un nivel de cuatro en la escala cerrada japonesa de siete, que se centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
Por el momento no se han informado de daños materiales ni de víctimas.
Japón se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo y esta semana los temblores de tierra han sido frecuentes.
El seísmo más grave ocurrido en el archipiélago en años recientes se registró en Kobe (oeste del país) el 17 de enero de 1995. Tuvo una magnitud de 7,3 grados en la escala abierta de Richter y causó más de 6.000 muertos.