En Europa señalan que el dinero de la asistencia al desarrollo debe invertirse en la ayuda a la población pobre de las naciones emergentes. Ese ya no es el caso de China, porque el gigante asiático redujo sus niveles de pobreza en el último cuarto de siglo y ahora se ha transformado en un país donante de asistencia. 
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU.  señala que la asistencia que China brinda a países de África, América Latina y el sudeste asiático, pasó de casi mil millones de dólares en 2002, a unos 25 mil millones cinco años más tarde. 
China ha ponderado su relación con África y ha otorgado miles de millones de dólares en préstamos a países de la región, para impulsar su desarrollo y para que estos países puedan llevar productos agrícolas y minerales a los mercados internacionales. El Primer Ministro de China, Wen Jiabao, anunció que su país duplicará los préstamos de bajo interés para África y los llevará a diez mil millones de dólares en los próximos años. ??China también condonó un total de 150 deudas a 32 países de esa región. En 2008, el comercio total entre China y África superó los 106 mil millones de dólares, un incremento del 45 por ciento respecto del año anterior. Las importaciones africanas de China, en tanto, sumaron 56 mil millones de dólares, lo que significa un aumento del 54 por ciento respecto del año anterior. 
China tiene 900 proyectos en África y la mitad de ellos están destinados a obras de infraestructura. Con la asistencia a África y la mira puesta en los recursos naturales del continente, China obtiene ventajas estratégicas y una influencia cada vez mayor. 
UNA POLITICA A LARGO PLAZO                                                       
China ha fortalecido su presencia diplomática y, con la asistencia a proyectos de infraestructura y de desarrollo de los recursos naturales, ha recogido la buena voluntad internacional, señala el informe del Congreso Norteamericano. 
El documento subraya que la asistencia de China a países de África y América latina sirve a sus intereses económicos a largo plazo, pero también hace hincapié en que la mira de China está puesta en el sudeste asiático. Solamente en Camboya, las inversiones chinas alcanzaron este año un total de ocho mil millones de dólares. 
China muestra un creciente poder con sus iniciativas de asistencia, aunque las inversiones directas en África, América Latina y el sudeste asiático siguen dominadas por la Unión Europea, EE.UU. y Japón, explica el informe. De cualquier manera, el incremento de la asistencia china refleja el creciente liderazgo del país asiático, un rol que de alguna manera empieza a ser compartido con el otro coloso regional, la República de la India. 
EL SUR TAMBIEN EXISTE 
Las dos potencias económicas asiáticas están "en una categoría propia gracias al alcance y diversidad de sus agendas de cooperación Sur-Sur", señala un estudio de las Naciones Unidas publicado recientemente. 
Según el informe, ambas naciones han tomado iniciativas de asistencia técnica a otros países en desarrollo y, en la última década, han apuntalado esa ayuda con apoyo financiero. ??La India ha invertido dos mil millones de dólares en su programa de asistencia técnica. Un 40 por ciento se ha destinado a la educación y capacitación, otro 40 por ciento a proyectos y servicios de asesoría y el 20 por ciento restante en visitas de estudio, intercambios culturales y ayuda en casos de desastres. En los próximos años, la India también fortalecerá las líneas de crédito a las naciones africanas por un valor de cinco mil millones de dólares. 
por Eduardo Berezán - Desde Suecia |  27.07.10 
http://observadorglobal.com/china-el-gigante-asiatico-se-transforma-n8778.html