La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, había hecho el lunes una advertencia de tenor parecido.
Según Rompuy, el futuro de la Unión "podría quedar ahora en peligro".
Con presiones de contagio de la crisis a Portugal y España, el gobierno de Dublín habló hoy de la posibilidad de aceptar ayuda de la UE -en realidad contraer más deudas-, incluido un rescate de los bancos en problema.
Al respecto, el diario Irish Independent publicó hoy que el ministro de Finanzas irlandés, Brian Lenihan, está preparado para aceptar el salvataje luego de presiones del Banco Central Europeo y de algunos políticos del bloque.
"Tenemos que discutir estos asuntos con nuestros socios para determinar cuál es la mejor forma de estabilizar las finanzas y el sector bancario dentro de la zona euro", afirmó, por su parte, el primer ministro irlandés, Brian Cowen.
"Hay dificultades de políticas monetarias que han surgido ahora debido a la turbulencia en los mercados. Estamos en contacto con nuestros colegas para discutir con ellos cómo resolver esto", agregó.
En Madrid, la ministra de Economía española, Elena Salgado, insistió en que no hay razón alguna para sostener que España se vea afectada por la alarma en los mercados financieros como consecuencia de la situación económica en Portugal e Irlanda.
"La situación en España es y seguirá siendo completamente diferente", enfatizó la funcionaria, aunque hoy su gobierno tuvo que pagar intereses mucho más altos para obtener crédito.
Analistas y economistas privados temen que un contagio a España eleve la crisis a niveles "muy peligrosos", debido a que la economía de ese país es la quinta más importante de la UE.
Sin embargo, hoy el comisionado para Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn , afirmó que Europa "debe resistir el alarmismo" en medio de temores por una crisis económica sin precedentes en el bloque.
Los bonos públicos de Irlanda, Portugal y Grecia cotizaban hoy a valores altos. Las especulaciones redujeron el valor del euro y llevaron a pérdidas en los mercados bursátiles principales de Europa.
El gobierno de Irlanda planea anunciar el 7 de diciembre una serie de reducciones del gasto público para achicar el déficit fiscal, que trepó a 32% del producto interno bruto (PIB).
Del total de los 27 países del bloque, 24 cuentan con déficits públicos superiores a los límites impuestos por la UE.
En tanto, el ministro de Finanzas austríaco, Josef Proell, confirmó que su gobierno mantendrá en suspenso el pago para diciembre de 190 millones de euros en ayuda a Grecia, al indicar que Atenas no cumplió con sus "promesas y responsabilidades".
Los ministros de Finanzas europeos reunidos en Bruselas deben hacer frente a una crisis de endeudamiento público que explotó en los últimos meses y que llevó a la quiebra de Grecia, país al que se destinaron préstamos de urgencia por 110.000 millones de euros, bajo condición de aplicar un plan ultraliberal de ajuste que desató huelgas y manifestaciones de protesta.
Portugal también dijo que corre "un alto riesgo" de necesitar ayuda de emergencia.
La urgencia ahora se debe a enormes deudas por préstamos vinculados al sector inmobiliario.
Julian Callow, economista del grupo Barclays Capital Research, afirmó que Irlanda está bajo fuertes presiones de la UE y del Banco Central Europeo para considerar el rescate "y así reducir el peligro de contagio" a otros países.
Por su parte, una fuente del Fondo de Estabilidad Financiero Europeo, que cuenta con recursos por 440.000 millones de dólares, indicó hoy que no hay nada que prevenga el giro de capitales a Dublín para estabilizar al sector bancario.
"Diez mil millones de euros para Grecia fueron para el sector bancario. El porcentaje es un asunto de decisión política", subrayó.
En tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, afirmó estar confiado en que Europa "cuenta con fuertes herramientas necesarias para hacer frente a la crisis y ayudar a ciertos países a paliar sus dificultades".
Analistas privados sostienen que Irlanda necesitará al menos 70.000 millones de dólares.
El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional indicaron que están listos para actuar de inmediato, pero sólo si se lo piden. ACZ
16/11/2010