JOHANNESBURGO, 19 (ANSA) - Los trabajadores piden un incremento de 8,6 por ciento y el gobierno se niega a ir más allá del 7.
Particularmente crítica se tornó la situación en Soweto, a las puertas de la capital, Johannesburgo, donde una multitud bloqueó la ruta principal que conduce al hospital de la zona, un área densamente poblada, y la policía disparó proyectiles de goma y usó chorros de agua para reprimir a los manifestantes.
Pero, además, los hospitales fueron cerrados por los trabajadores, que impiden a los pacientes acceder a esos centros.
"Como se negaron a irse tuvimos que utilizar la fuerza", dijo el portavoz de la policía Nondumiso Mpantsha, quien dijo que no hubo heridos y que la situación está "bajo control".
En tanto, la muerte de seis personas, entre ellas dos recién nacidos, provocó protestas en Johannesburgo, cuyas autoridades atribuyeron la responsabilidad del hecho a la huelga de personal. Además, para enfrentar la protesta, el gobierno envió a los médicos del ejército a distintas estructuras.
El ministerio de Instrucción habla de "numerosos asaltos, daños e intimidaciones en las escuelas", y culpó a los huelguistas. Alrededor de 110 mil docentes adhieren a la protesta. DFB
19/08/2010