El avión experimental Solar Impulse Hb-Sia, que despegó ayer por la mañana a las 06.51 locales del aeródromo de Payerne, en Suiza occidental, aterrizó esta mañana en la misma terminal a las 09.00, luego de volar toda la noche gracias a la energía acumulada durante la jornada estival.
La velocidad media es de 23,2 nudos (43 kilómetros por hora) y la máxima es de 68 nudos (126 kilómetros horarios).
Un coro de aplausos recibió el delicado aterrizaje del aparato, similar a una enorme libélula, y al piloto, André Borschberg, co-fundador de Solar-Impulse junto a Piccard.
"Desde hace más de 40 años que soy piloto, pero este vuelo fue el más increíble de toda mi carrera", dijo Borschberg.
El Solar Impulse Hb-Sia tiene el peso de un automóvil y una apertura alar de 63,4 metros, comparable a un Airbus A-340.
Las alas están cubiertas por 12 mil células fotoválticas capaces de alimentar cuatro motores eléctricos. ACZ
08/07/2010