Por su parte, el ministro de Electricidad, Hassan Younes, ha estimado que el coste de la iniciativa rondará los 4.000 millones de dólares (3.065 millones de euros) para una central eléctrica de 1.000 megavatios (MW).
Egipto ha utilizado los servicios de varias firmas extranjeras de consultoría para la puesta en marcha del citado proyecto, entre las que destacan la francesa Areva y el gigante estadounidense Westinghouse Electric Co.
Según confirmaron fuentes gubernamentales, el país del Norte de África espera que la futura central de mil megavatios pueda entrar en funcionamiento en 2019.
En 2007, el presidente egipcio Hosni Mubarak dio la luz verde a la construcción de plantas nucleares para diversificar las fuentes de energía y cubrir la creciente demanda de electricidad. En 2008, Egipto firmó con Rusia un acuerdo de cooperación en materia de energía atómica y en 2009 la invitó a participar en un concurso para la construcción de la primera central nuclear.
Egipto depende actualmente del gas y de centrales eólicas para generar electricidad, en un momento en que varios estudios gubernamentales dicen que las reservas de gas y petróleo del país están agotándose.
Por staff writer