Jueves 28 Marzo 2024

sabinaSABINA GUZZANTI, SUBVERSIVA
Por Giorgio Bongiovanni
“Solidaridad hacia Totò Riina y Leoluca Bagarella, privados de un derecho que les corresponde. Los traidores de las instituciones nos dan más asco que los mafiosos”.
Cualquiera que conozca a Sabina Guzzanti sabe que no solo es una artista de comedia que provoca a los poderosos, sino que además es una gran actriz del género tragicómico. Y es en este contexto, según nuestra opinión, que hay que leer el tweet por el que ha sido incriminada en el que se solidariza con los jefes mafiosos.
Trágico porque es demasiado obvio y evidente que Sabina Guzzanti no está del lado de los mafiosos, eso lo puede pensar únicamente alguien que tiene mala fe y lo demuestra la dura película que acaba de presentar con gran valor en las salas cinematográficas.

Trágico porque cualquier criminal, desde Totò Riina hasta Hannibal Lecter, tiene derecho a una defensa ecuánime.
Cómico en cambio porque, solo en nuestro país de hipócritas, indiferentes y desentendidos, gobernado por una clase dirigente colmada de incapaces, corruptos, criminales, mujeriegos, cocainómanos, pertenecientes a la Logia P2 y de tendencias mafiosas provoca escándalo y todos se desgarran las vestiduras por un tweet evidentemente provocador.
No es ni correcta ni errónea la frase de Sabina Guzzanti, es satírica, es decir, tragicómica, que se adapta perfectamente a lo que se ha convertido nuestro país.
“Los traidores de las instituciones nos dan más asco que los mafiosos”. ¡Precisamente eso, a nosotros también! Y no solo asco. Para decirlo al igual que nuestro columnista, el escritor y periodista, Saverio Lodato, el espectáculo ofrecido por estos lustrabotas del monarca que tragicómicamente es el Jefe de un Estado con una de las Constituciones más bonitas del mundo es asqueroso y nauseabundo.
Se puede tolerar que algún político con buena fe no haya aceptado la sátira sobre un tema tan delicado, pero en cambio lo que descompone  es el desfile de esos delincuentes que levantan polvareda aleteando indignados para ocultar y proteger a quienes no solo se solidarizaron con Riina y Bagarella, sino que además hicieron sus pactos y sus negociados, a quienes heredaron y que aún se siguen ocupando de los acuerdos político-económicos que desembocaron en el asesinato de verdaderos servidores de este Estado como el General Carlo Alberto Dalla Chiesa, Giovanni Falcone, Paolo Borsellino, como todos los policías, carabinieri, periodistas y muchos otros inocentes que dieron la vida...
¡No solo da asco este telón de la hipocresía, sino que realmente da ganas de vomitar!
ARTÍCULO RELACIONADO
Film de Sabina Guzzanti “La Trattativa”, ofrece todo para reflexionar
11 de Octubre de 2014