En sus palabras, don Ciotti también recordó a los "últimos", a los marginados que deben enfrentar este período de emergencia: "El impacto de la emergencia sanitaria en los derechos de los pobres y de los marginados necesita de una mayor atención y de medidas de protección. También pienso en las condiciones de las cárceles: el efecto del decreto ley no fue suficiente: se debe y se puede hacer más. Finalmente, no podemos evitar pensar en las personas que están en la calle, las personas sin hogar, sin una morada fija. Y en las guerras, que en muchas partes del mundo continúan ensangrentando la tierra, sembrando dolor, muerte y terror".
El fundador de Libera reiteró, acertadamente, la importancia de respetar las reglas, pero también recordó que hay otro tipo de maldad presente en nuestra sociedad, generada por las mafias y la corrupción: "Espero que este virus sea contenido lo antes posible y erradicado. Pero cuidado, el regreso a una vida social normal no nos debe hacer olvidar a los otros virus que han estado infestando nuestro país durante décadas. Son parásitos a los que demasiadas personas se han acostumbrado, subestimando el daño que producen: mafias, corrupción, injusticias sociales y el desmantelamiento de los derechos. Una democracia a veces pálida, la destrucción del medio ambiente, en muchos casos la traición a nuestra Constitución".
Luego continuó: "Nunca como en esta coyuntura histórica, a pesar del gran compromiso del poder judicial y de las fuerzas policiales, las mafias han sido tan fuertes y poderosas. Poderosas porque están instaladas en el sistema económico y financiero que, si no es criminal, es criminógeno y que, si no ha aceptado las mafias, tampoco ha hecho nada para evitar que entren en una red de omisiones, distracciones y complicidades. No son sólo las áreas grises, sino la ósmosis que se ha creado entre lo legal y lo ilegal: por un lado, las mafias flexibles, reticulares, empresarias y cada vez más globales; por el otro, la corrupción y la tolerancia de vastas partes de la sociedad y de los poderes que las representan".
Finalmente, un pensamiento especial, un gran abrazo colectivo, para dirigirse a todas las familias de las víctimas de la mafia con una invitación a la "memoria viva" de parte de todos: "Queremos recordar a todos, a las víctimas de las mafias, de la corrupción, las víctimas del deber, del terrorismo, de la delincuencia común, las víctimas del trabajo, las víctimas del feminicidio, de la violencia de la guerra, del abuso. Un nombre, nunca lo olvidemos, es el cofre que guarda nuestra singularidad y diversidad. Entonces, un abrazo y una cita en Palermo, en octubre, todos juntos. No olvidemos que la esperanza es de todos o no es esperanza".
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*Foto de Portada: www.controradio.com
*Foto 2: 7 de julio del 2018. Don Ciotti en el evento "Una remera roja para detener la hemorragia de la humanidad"© Imagoeconomica
(1) Luigi Ciotti, nacido en Pieve di Cadore el 10 de septiembre de 1945, es un sacerdote italiano perteneciente a la Arquidiócesis Católica Romana de Turín, profundamente involucrado en la lucha contra la ilegalidad y el crimen organizado como la mafia.