Según el togado "Cosa Nostra, como institución que funciona al revés, tiene un gobierno que goza de la confianza interna de la mafia y que interpreta cada evento favorable como una debilidad del Estado. La historia del 'gobierno regional de la mafia' también pasa por un protagonista de estos eventos porque uno de los recursos es de Sebastiano Cannizzaro, considerado por la sentencia como alguien fiel a la familia Ercolano-Santapaola y a su modelo mafioso.Esel hombre que, según la reconstrucción de los colaboradores, evitó que Cosa Nostracatanesa pasara a manos de Santo Mazzei y a los corleoneses, favoreciendo así un nuevo equilibrio regional de la mafia gobernada por la alianza Provenzano-Aglieri-Santapaola-Madonia –continuó diciendo– . Ahora, con una entrevista que ha publicado en un periódico nacional, parece querer afirmar la victoria de esa línea, sumergida y amigable hacia el Estado, que contribuyó a fortalecer".

En conclusión, Sebastiano Ardita explicó que las instituciones políticas "con demasiada frecuencia han preferido la estrategia de contención, que llegó hasta la tratativa entre el Estado y la mafia, renunciando a la aniquilación del fenómeno mafioso, que hoy parece tan deseable como distante de ser concretamente adoptada. Es necesario dar una señal fuerte y clara con respecto a la lógica peligrosa y contaminante de la Cosa Nostra catanesa, que parece querer manejar estos eventos como señales de estabilidad y fuerza, y como resultados de la estrategia de infiltración y hundimiento".

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